Noches de Ruido Blanco
… mira si aquí nadie hace nada por nosotros, pues lo hacemos solos. Y a partir de ahí decidimos intentar tirar del carro. Pero obviamente para cuatro personas es muy complicado y muy difícil. Entonces surgió la idea de formar un colectivo …
Siempre nos estamos quejando de la falta de iniciativa o estímulos en Madrid a la hora de apoyar jóvenes talentos. Nos comparamos con Barcelona, dónde parece que hay de todo y para todos. Pero eso ha cambiado. O ha iniciado un leve proceso de cambio. Está claro que mientras los pesimistas somos meros espectadores, aquellos que creen de un modo optimista en sus ilusiones, transforman el mundo. O el color del ruido.
Fernando es miembro de la banda Ozone Babies. Pero también es uno de los cuatro tipos junto con Jaime, Roberto y Víctor que al arriesgarse pusieron en marcha un colectivo de sugerente nombre y de original forma: “Noches de Ruido Blanco”. Si quieres saber de qué va el fondo, lee lo que viene a continuación. Y sí, antes de que te lo preguntes a ti mismo, ya te respondo yo: es posible sacar adelante algo con tal cantidad de vida en un mundo tan destructivo.
Háblame de la primera Noche de Ruido Blanco.
Lo primero que organizamos fue un concierto en la sala Siroco a finales de diciembre del año 2000. En realidad no sabíamos por dónde íbamos ni lo que queríamos hacer. Estábamos un poco perdidos. El caso es que juntamos a tres grupos y montamos una especie de festival con la gracia de que entre todos hicimos una muy buena labor de promoción. Conseguimos llenar la sala, hacer un aforo completo (de hecho gente se quedó fuera), y a partir de ahí empezaron a llover llamadas de personas interesadas en colaborar… Empezamos con música porque era lo que más a mano teníamos. Pero luego ya decidimos arriesgarnos con un sitio más grande, reinvertimos el dinero conseguido con la primera fiesta…
¿Es rentable?
Sí, hasta ahora siempre ha sido así. Además el modo de funcionar económicamente es siempre así: reciclamos el dinero y lo reinvertimos. No hay afán de lucro. En cualquier caso tampoco movemos tanto dinero. La idea es un poco más romántica, de ayudarnos unos a otros…. y, bueno, ya te digo, fuimos a arriesgarnos en la sala Arena y montamos una fiesta muy bonita que fue la segunda edición de Noches de Ruido Blanco. Y ya había un poco de todo: 5 exposiciones de fotografía, 5 conciertos, performances de teatro, vídeo-proyecciones… Estuvo muy bien. Fue la primera vez que nos tiramos a la piscina de verdad. Y partir de ahí esto ha ido creciendo aún más… propuestas
¿Propuestas de gente que a nivel personal desea formar parte de todo esto?
No sólo eso, sino también a nivel de medios de comunicación, la gente se empezó a interesar, empezamos a tener un poco de eco… Yo creo que la clave de que esto esté funcionando es que es una idea muy sincera.
Y a medida que esto se ha ido haciendo más grande, me imagino que la presión también se ha ido incrementando, ¿no?
Puede ser. Pero más que una presión en el sentido de obligación, sino esa presión derivada de que se esté creando un círculo quizás elitista, que la gente no entienda bien lo que es esto… que esto sea por amor al arte, que no se intente sacar dinero…
Es satisfacción personal.
Exacto. Pero económicamente, ya te digo, que lo que se saca de cada evento, todo se reinvierte. Y además, lo que pretendemos es que todo lo que organizamos lo vea la mayor gente posible, por lo tanto organizamos espectáculos que a nivel artístico y a nivel técnico son muy buenos y ponemos entradas tiradas de precio. Nos basamos en una promoción muy buena, contactamos con los grupos…
¿Los grupos no reciben nada de dinero?
A los grupos les pagamos todos los gastos de promoción, de medios, de temas técnicos. Lo que es dinero efectivo por la actuación, no. Pero nadie recibe nada porque todo el dinero va a fondo perdido realmente. Ponemos una entrada que podría ser de 3 mil pesetas a mil. Lo que conseguimos es cubrir los gastos y sacara un poco más para la siguiente.
En la última tocaron La Habitación Roja.
Siempre intentamos llevar algo que atraiga a la gente, pero que a la vez se implique. Ellos fueron cabezas de cartel. Durante su actuación hubo dos proyecciones de fotografía y ellos aceptaron fusionar su actuación con otras cosas. Y a La Habitación Roja, sí que les pagamos.
¿Y en la próxima qué?
Todavía no es nada seguro pero quizás Six By Seven de cabezas de cartel. Ahora mismo estamos centrados, y durante dos meses más, en unas exposiciones de pintura, una serie bajo el nombre de “Jodidas Pinturas”. Y tratando de que no se nos junte nada (ahora estamos con la promoción de “Life is an accident”, lo nuevo de Ozone Babies), cuando acabemos con todo esto, montaremos la siguiente.
Y si ahora alguna institución pública o privada se interesase en este proyecto, lo que supondría una inyección de dinero importante, ¿sentirías estar perdiendo ese espíritu romántico con el que empezó todo esto?
No, no nos cerramos a eso. Todo lo contrario. Tal vez sería un primer objetivo cumplido. Tratamos de que la gente despierte, perciba lo nuevo que emerge. Y con más medios sería más fácil.
¿Os centráis sólo en Madrid?
En Madrid no hay nada ahora mismo y en otras ciudades sí. Pero organizar cosas en otras ciudades sería otro objetivo importante. Todo el colectivo artístico madrileño está marginado por las instituciones. Lo que se pretende ahora en Madrid es que la gente juegue al golf y vaya al fútbol y poco más. Y no salga por las noches.
¿Cómo surgió el nombre de Noches de Ruido Blanco?
El nombre tiene dos perspectivas. Una que el ruido blanco en sí es una onda primaria de sonido. Y la otra es cuando tú pones FM sin sintonizar emisora alguna, el ruido que suena es ruido blanco. Nos gustó la idea de que todavía no estuviéramos en sintonía y que alguien moviera el dial para escuchar nuestra emisora…
¿Esto es un medio o es un fin?
Ninguna de las dos cosas y, a la vez, las dos. Es un medio para que la gente con talento pueda trabajar y es fin como plataforma de lanzamiento. Pero ninguna de estas dos cosas es prioritaria.
¿Cuál sería la Noche de Ruido Blanco más genial para ti?
No lo sé, nunca me lo había planteado. Cada noche en realidad tiene su encanto, cada noche es genial por sí sola. No me hace falta que vengan Spiritualized o Primal Scream para que sea mejor.
El Mundo os hizo una entrevista.
Sí, fue muy importante porque salió publicada en toda España. Pero a la hora de promoción yo creo que ha sido más importante entrevistas en medios más pequeños como Radio3, Mondo Sonoro o RDL. Hemos recibido mucho más apoyo de medios pequeños que de los grandes, es frustrante…
¿Cómo se pone uno en contacto con vosotros?
Hay que tener ganas de trabajar, interés y realizar cosas contemporáneas. Un tipo que pinta bodegones, pues… no. Hay dos formas de contacto. Vía mail: [email protected] o entrar directamente en la página web: http://www.ruidoblanco.net. Y respondemos a todo el mundo. Y me encantaría que la gente se animase, y se arriesgara a montar cosas de este tipo.
Una gran opción para todos. Me gusta!