Owen – At Home With Owen (Polyvinyl Record)
Mike Kinsella es un músico de Chicago que lleva años militando en muchos de los grupos más interesantes de la zona: Cap’n Jazz, Joan of Arc, Owls y, sobre todo, los efímeros pero imprescindibles American Football. Owen es su proyecto en solitario, y este disco que ahora comentamos es el cuarto de su discografía.
¿Qué es Owen? La respuesta no es sencilla. Es un proyecto en solitario que suena como una banda o, quizá, es un cantautor que suena como un grupo de math-rock. Es, para jugar a los paralelismos, la mezcla perfecta entre Elliott Smith y Slint, o alguien que busca en la misma dirección que Matt Pond PA o Onelinedrawing. En definitiva, música arriesgada pero cercana, alambicada pero fresca.
En su su cuarto disco, At home with Owen, quizá el mejor de todos ellos, Kinsella encuentra el equilibrio perfecto de lo acústico con lo intenso, de lo armonioso con lo discordante. Nadie dijo que todo tuviera que ser estándar, ¿verdad?. Así, a pesar de que el disco sólo contiene ocho canciones, (siete originales y una versión del Femme Fatale de Velvet Underground –aunque esté más cerca de la versión de Big Star-), no nos enfrentamos a un ejercicio menor, a un entretenimiento.
Desde la primera canción, Bad News, Owen nos introduce en su atormentado y valioso mundo, con las acústicas sonando acompañadas de pianos, de suaves teclados y de baterías y bajos susurrados. En The Sad Waltzes Of Pietro Crespi Kinsella nos muestra su virtuosismo como guitarrista en una de la canciones más tristes jamás compuestas (”Could you love someone enough? // I’m only asking cause I don’t want to die alone)”. Sigue la introspección folk –Bags of Bones, Use Your Words-, la dinámica exhumación del rock atemporal –A Bird in Hand-, o la entrega melancólica a la desesperanza – Windows and Doorways , One of These Days-.
En resumen, música herida que ha sido compuesta con un talento que cabe difícilmente en estas torpes líneas. No lo dudes: búscalo.