Parquet Courts – Wide Awake! (Rough Trade/Popstock!)

De un grupo tan anárquico y despreocupado a la hora de desechar formas más o menos tradicionales en sus discos como son Parquet Courts, podemos (y debemos) esperar cualquier artefacto sonoro. Si al espíritu punk del grupo se une la presencia de otra figura impredecible como la del productor Danger Mouse, era de esperar que el presente álbum –cuarto ya del combo neoyorquino– fuese un encantador compendio de despreocupación y atractivo intrínseco.

La banda mantiene el nivel de trabajos tan destacados como fueron “Light Up Gold” (2013), “Sunbathing Animal” (2014) y “Human Performance” (2016), y seguramente seguirá así con su progresiva captación de aliados gracias a ese adictivo indie-rock que bebe de diferentes fuentes. Una marmita en la que tienen cabida influencias de grupos como The Fall o The Replacements, pero también de Public Image Ltd. (PiL) o The Specials, y que dejan a su paso un cajón de sastre en el que merece la pena perderse durante cuarenta minutos. Es la manera de disfrutar con temas directos del tipo del “Total Football” que abre el fuego, y que da paso a esa especie de spoken que es “Violence”. También acertada resulta la psicodelia ligera de “Mardi Gras Beads”, o la ocurrencia de unir dos canciones mayúsculas (gamberras y con ritmo) en una sola y publicarla como primer single de la referencia. Además destaca el descaro de “Wide Awake”, otros cortes intensos como “Freebird II” o “Normalization”, el ramalazo ska de “Back To Earth”, o una “Death Will Bring Change” que apuesta más por la melodía.

Aunque el quinteto ha abierto la paleta de colores (seguramente incitado por el propio Danger Mouse), en realidad el perfil genérico del álbum tampoco supone una sorpresa mayúscula dada la efectividad anárquica de los mencionados precedentes. “Wide Awake!” (2018) es un elepé que transita por diferentes ritmos e incluso estados de ánimo, y sus autores son agresivos y creíbles pero también accesibles. Ásperos pero pegadizos y, en definitiva, difícilmente clasificables. Y, precisamente en la miscelánea incontrolable de personalidades, radica su endemoniado encanto.

Escucha Parquet Courts – Wide Awake!