Pete Yorn – Day I Forgot (Sony Music)
¿Cómo es posible que Pete Yorn no sea famoso ni llene campos de fútbol en nuestro país?. Este humilde crítico no acaba de explicárselo: graba para una multinacional, es relativamente guapo, hace canciones irresistiblemente comerciales, sus discos suenan de maravilla, sus canciones aparecen en series de televisión tan “populares” como Dawson crece o Felicity, pero aquí no sólo parece no conocerle nadie, sino que da la sensación de que su compañía no tiene el más mínimo interés en que se haga popular en España.
Comentamos hoy Day I Forgot, su segundo disco. El primero fue el imprescindible Musicforthemorningafter (2001), un disco lleno de lo mejor del pop, del rock y del folk norteamericano que nos dejó perplejos a todos los que desconfiamos, por sobradas razones, de los lanzamientos de las grandes discográficas.
Day I forgot es tan bueno como el primero. Y está compuesto con los mismos ingredientes: melodías sentidas, canciones rock ajustadas, producción blandita, sobreproducida casi siempre (¡¡¡graba para Sony Music!!!), coros maravillosos, arreglos sencillos, dentro de la abundancia de medios, pero efectivos… En definitiva, si escuchas canciones como “Cristal Village”, “Burrito”, “Man in uniform”, “All at once” y no sientes en tu cara esa sonrisa amable del hombre feliz es que debes visitar con urgencia al psiquiatra más cercano y caro de tu barrio.
En el álbum sólo encontrarás canciones de amor no correspondido, repletas de esos tópicos que se vienen repitiendo desde hace millones de años, pero muy cercanas, cantadas con tal convicción que parecen nuevas. No vas a encontrar riesgo, ni trasgresión electrónica, ni largos desarrollos seudointelectuales, sólo hallarás canciones en la senda de Neil Young o de REM, pero qué canciones, amigo mío, qué canciones.
Pete Yorn, el chico de New Jersey que se marchó a Los Angeles, es un songwriter que no debes dejar pasar porque se hará muy grande y quizá entonces ya será demasiado tarde para encontrar en su repertorio canciones tan sencillas y mágicas como las de sus dos primeros discos.