Primal Scream + Sidonie – Auditorio de Castrelos (Vigo)
El concierto estrella para las fiestas de Vigo, y a celebrar en el Parque de Castrelos, debía ser Radiohead, pero con su cancelación por demasiada proximidad de fechas entre su actuación de Madrid y ésta, se optó por otro de los grandes grupos de la escena internacional: Primal Scream.
Junto a la banda que lidera el ex – Jesus And Mary Chain, Bobby Gillespie, se escogió como teloneros a los catalanes Sidonie. Todo estaba pensado para que se desarrollase una noche perfecta. Y así fue.
Sidonie saltaron al escenario con una puntualidad abrumadora, como nos tiene acostumbrado el ayuntamiento de Vigo cuando se trata de los conciertos de las fiestas. A las 23 horas estaba programada su actuación, y a esa hora salieron al escenario este trío de showmen.
Tocaron temas de su Lp homónimo y una novedad de su próximo trabajo. Fue un concierto breve (sobre unos cuarenta minutos), y es que la organización decidió reducirlo para que pudiese empezar con puntualidad el de Primal Scream. Por supuesto, hubo recadito por parte del grupo y del público hacia el concejal de cultura.
Y era el turno para el gran momento de la noche. Con un escenario en penumbra se vislumbraba la presencia de Mani, Bobby y compañía. Su entrada fue aclamada por las nueve mil personas que allí esperábamos ansiosos la visita del grupo de Glasgow.
Comenzaron muy fuerte ya que “Miss Lucifer” no se hizo esperar. Fue un espectáculo de luces y sonido donde ambos elementos se conjuraron para ofrecer la mejor conexión con lo más importante allí: la música. Además, el grupo se metió al público en el bolsillo, sobre todo con Mani que hacía de portavoz, y cuando soltó: ”Fuck Benicassim! This is better than that! Gracias.». Una manera de ir haciendo amigos.
Fue un festival para divertir y contentar a todos, a fans y a los que se aproximaban a la banda por primera vez y con alguna que otra reticencia. ¿Y eso cómo se consigue? Pues interpretando cada uno de los hits del grupo. Así, “Rocks”, “Kowalski”, “Jailbird”, o la incombustible “Swastika Eyes” sonaron en el marco incomparable del auditorio al aire libre. Eso sí, siempre con la premisa de la presentación en tierras gallegas de su último trabajo, Evil Heat, del cual tocaron la mayoría de los temas de su directo.
Alrededor de dos horas de emoción y éxtasis que dejaron a más de uno con la boca abierta, y a otros nos confirmaron la fuerza de estos escoceses sobre el escenario.