Róisín Murphy + Alison Goldfrapp (Alma Occident Madrid – Tierno Galván)
La cita era ineludible. Alma Occident Madrid proponía la noche del martes un cartel que unía los proyectos de dos mujeres fundamentales para entender el lado más sofisticado, audaz y estimulante del synthpop de los últimos 30 años. A Róisín Murphy y Alison Goldfrapp les unen varios hitos; tienen dos trayectorias que convergen en diferentes puntos, han trabajado con Richard X, ambas se dieron a conocer en dos bandas de peso como Moloko y Goldfrapp, y actualmente gozan de sendas carreras en solitario que siguen entregando muy sólidas propuestas.
Arrancaba Alison Goldfrapp presentando el que ha sido su debut bajo su propio nombre, un The Love Invention (BMG, 2023) que si bien no contiene demasiadas sorpresas, expande su lado más hedonista tirando hacia el house, el synth pop y la música disco. Dos sintetizadores, una batería electrónica y dos bailarinas acompañaron a la vocalista en un set creciente, lleno de ganchos y razones suficientes para encandilarnos durante la hora en la que desplegó todas sus armas.
No faltaron ninguno de sus recientes sencillos, como «Love Invention», «So Hard So Hot» y «NeverStop». Tres nuevos infalibles para un repertorio al que sumó la excelente «Impossible«, colaboración con Röyksopp sobre quien preguntó a una entregada audiencia. Otros nuevos temas que nos acompañaron fueron el tempo funky de «Gatto Gelato» o la festiva «Fever», con la que cerró. Aunque los momentos más festejados fueron los rescates de Goldfrapp, un tramo final que enlazó «Rocket» con «Ooh La La» y «Strict Machine», desatando la locura. Reina.
Lo de Róisín Murphy fue de otro mundo. La cantante irlandesa planteó una actuación más orgánica, con cinco músicos en el escenario. Guitarra, bajo, sintetizadores, batería y percusiones, con la muy efectista complicidad de una cámara trasera con la que interactuaba a su conveniencia. Un show teatral de electro jazz mutante, con continuos cambios de vestuario y escenografías según demandaba cada canción.
Desde su aparición a trompicones en esa «Pure Pleasure Seeker» de Moloko, a la epatante fiesta funk televisada del «Can’t Replicate» final, asistimos a ochenta minutos de puro espectáculo, donde alternó sus joyas para la pista de baile, con momentos más melancólicos. Venía a presentar el muy notable Hit Parade (2023) del pasado otoño, en el que se hacía acompañar de Dj Koze, pero la actuación fue mucho más allá.
Tirando de desbordante carisma, brilló con los latigazos de «Overpowered» y la sensualidad de «Simulation» y «CooCool». Por supuesto, no se olvidó de los dos clásicos que encumbraron la carerra de su banda, «The Time Is Now» y «Sing It Back», coreadas en una festiva comunión con un público al que no se nos borró la sonrisa de puro goce durante horas. Fue una noche para recordar.
Fotos Róisín Murphy + Alison Goldfrapp: Aldara Zarraoa (Alma Occident Madrid)