Sidonie (Primera Parte)
Me veo como ese tío que hay en todas las familias, que nunca se ha casado pero viste muy bien y a pesar de los años vive como Dios
Con El Fluido García (2011), Sidonie retornan parcialmente a unos parajes visitados con anterioridad, sin que eso signifique en ningún caso el sacrificio del himno pop y accesible que les ha proporcionado un creciente éxito masivo.
Unas horas antes de que la banda actúe en el zaragozano recinto de Interpeñas en pleno día del Pilar, el trío nos recibe amablemente para hablar sobre el nuevo disco, hacer un repaso a toda su carrera y comentar otras muchas cuestiones.
Love Of Lesbian, con los que Sidonie comparten cartel esa noche, están probando sonido por lo que en los camerinos hay demasiado ruido para realizar la entrevista con suficiente solvencia. Decidimos salir fuera de carpa, donde los restos de chatarra y viejas cajas apiladas dotan al lugar de cierto aspecto industrial decadente. Sentados sobre una vieja viga comienza una relajada charla junto a Marc Ros, Jess Senra y Axel Pi, alargada durante cuarenta interesantes minutos que ahora reproducimos de manera íntegra distribuida a lo largo de dos entregas.
Aquí está la primera de ellas.
“El Fluido García” (2011) es un regreso a los primeros sonidos de la banda, más psicodélicos y místicos ¿Sentíais la imperiosa necesidad de recuperar esos sonidos?
Marc: En realidad si hablamos de sonidos no es un regreso para nada, porque nuestros primeros discos no sonaban para nada así. Si hablamos de estilo musical es verdad que en este disco hay psicodelia y como estilo musical lo tomamos y lo dejamos, al igual que otros estilos. Pero en cuanto al sonido, este disco no suena a ninguno anterior. El sonido en este disco es una canción más: todo está como muy saturado, con muchos efectos, las voces, los instrumentos…
Axel: Entendemos perfectamente que la gente o los periodistas comenten que hay un cierto regreso a los orígenes, pero nosotros no sentimos que sea realmente así. Simplemente usamos la psicodelia, que es algo que siempre ha estado ahí acompañándonos, incluidos los conciertos de la última gira con El Incendio (2009). Lo que pasa es que ahora volvemos a usarla de una forma más expresiva y evidente, algo que no ocurría en otros discos. Es verdad que el resultado tiene mucho que ver con todo lo que hemos aprendido hasta ahora a lo que te conectas de una forma instintiva, y hay una apuesta muy bestia en cuanto a producción se refiere para sonar de una forma muy distinta a los Sidonie de los que la gente habla.
El resultado me recuerda sobre todo a Fascinado (2005), vuestro tercer disco…
Marc: Es una apreciación bastante correcta. Creo que puede ser por los tonos y por la luz. En términos pictóricos tanto Fascinado (2005) como El Fluido García (2011) tienen nocturnidad y tonos oscuros y de ahí viene la conexión. También porque en ambos discos el cambio respecto al anterior es muy evidente y drástico.
Axel: Van de la mano en cuanto a cambio se refiere, y es curioso que cuando la gente ha empezado a escuchar El Fluido García (2011) coincida en una reivindicación a Fascinado (2005).
¿Pensáis entonces que Fascinado (2005) ha estado infravalorado durante algún tiempo?
Marc: Incluso nosotros en la furgoneta escuchándolo nos decíamos “¿Pero qué hemos hecho? ¿Cómo hicimos esto?” y en ese momento no lo llegamos a entender.
Axel: Ese disco está lleno de presiones impuestas por la propia banda: el cambio al castellano, aprender a escribir y cantar en otro idioma. Ahí dedicamos muchísima energía que perdimos en otros aspectos. En Shell Kids (2003) hubo un cambio que fue fichar por una multinacional, pero eso no es un cambio artístico. Es un cambio que afecta a público y periodistas que parecieron darle mucha importancia, pero artísticamente el paso de Sidonie (2001) a Shell Kids (2003) era lógico. Fascinado (2005) fue la primera vez que demostramos que nosotros queríamos crecer con el cambio y seguir evolucionado siempre. Esa inquietud va con el grupo.
Jess: Ese es un lema que marca siempre la actitud del grupo. Siempre intentamos hacer algo diferente a lo anterior. Es interesante no hacer obras continuistas, investigar y hacer cosas nuevas. Es muy importante para todas las bandas. Queremos probar cosas nuevas con cada disco y ver hasta dónde podemos llegar. No tenemos un techo o un límite. Al contrario, vemos camino y queremos avanzar.
El disco ha sido grabado casi en directo ¿Qué efecto pretendíais conseguir con ello?
Marc: Lo grabamos en directo y los tres solos, sin depender de músicos adicionales, y fue interesante porque recuperamos el núcleo del sonido del grupo, con sus virtudes y defectos. De hecho en el disco hay errores que decidimos dejarlos porque era la energía que fluía del grupo: era nuestra manera de tocar, defectuosa, pero es que eso es Sidonie y queríamos plasmarlo en el disco.
Axel: Es que un día, después de muchos años tocando juntos, te das cuenta de las cosas malas pero sobre todo de lo bueno que es tener esa conexión encima de un escenario, lo que nos hace diferentes, algo que enseñar y que ha existido desde siempre pero que ha ido creciendo al ir haciendo discos y giras. Es el momento de reforzar el concepto de trío para que de esa esencia salga algo muy personal. El Fluido García (2011) es el resultado de eso, con tomas y tomas de los tres improvisando para luego quedarnos con la mejor. Sólo los tres tocando en la misma sala, viéndonos las caras, sin paredes ni nada de por medio.
Marc, ¿Cuáles han sido tus influencias como letrista en este álbum?
Marc: No las puedo localizar en un libro, un músico o un letrista en concreto en este disco. Yo creo que son mis arquetipos de siempre: Dylan, Syd Barret, John Lennon. He tirado de mis héroes de toda la vida.
Nunca habéis ocultado vuestra afición por ciertas sustancias, pero lo que de verdad me interesa saber es cómo usáis o cómo influyen las drogas en la composición de las canciones.
Jess: Hace tiempo que hemos dejado las drogas. Sólo fumamos algún canuto de María…
Axel: Bueno, hemos dejado de hablar de ellas (interrumpe Axel entre fuertes risotadas).
Jess: Nos fumamos algún canuto de María, pero nunca para componer o para grabar. No es necesario. Puedes fumar en tu casa un canuto y esas experiencias pasarlas luego a las canciones, pero grabar un disco hasta arriba de drogas no es algo que nos guste demasiado porque el resultado no es bueno.
La pregunta no pretendía ser sensacionalista, y viene también por la historia que hay detrás del vídeo de “El Bosque”, con esa pareja de hippies de los 60 proporcionándoos setas alucinógenas…
Marc: A mí las drogas psicodélicas me han ayudado como persona, sobre todo a nivel perceptivo, y si parte de mi vida es la música lógicamente esas experiencias acabarán en una canción o en un riff de guitarra o lo que sea, eso está claro. Ahora somos mucho más responsables en cuanto al uso y a hablar de algunos tipos de drogas más frívolas.
Axel: Somos más precavidos a la hora de hablar de ellas, básicamente porque hemos sufrido lo bueno y lo malo de haberlo hecho con anterioridad. Pero es cierto que en la grabación de la banda en el formato trío estuvo acompañado de consumo de Cannabis (salvo por mi parte) y fue positivo. El vídeo es una vuelta de tuerca a un experimento que salió de forma espontánea. Encuentros no tan fortuitos: estar en un paraje idílico grabando un disco con emoción y encontrarnos a una pareja de hippies de Bruselas a los que les encanta lo que estamos haciendo y que nos lleguen el último día con esas setas, y que decidamos probarlas antes de un concierto para terminar con el subidón entre el público y luego en el bosque. Casualidades que han terminado convirtiendo eso en algo especial. Al ver el vídeo nos reímos de las caras que tenemos y estamos encantados con cómo fluyó todo. Es una locura más con la que nos reconocemos…
Jess: El vídeo ahora está censurado en Francia por apología de las drogas.
Pues en la Web de la NME británica está colgado…
Marc: ¿¿Sí?? No lo sabíamos ¡Qué bueno! En Francia seguro que no está colgado… (Risas).
Retomando el tema de ese retorno al pasado, precisamente a comienzos de este año hicisteis una gira especial llamada “¿Hacemos un trío?”, con sólo vosotros tres tocando sobre el escenario para intentar recuperar el espíritu de los primeros Sidonie ¿Había una añoranza de la primera época del grupo también en directo?
Marc: Había ganas sobre todo de encarar ese reto de poder tocar solos en el escenario. Hemos estado más de cuatro años y hecho más de doscientos conciertos con un guitarrista y teclista fantásticos y estábamos empezando a tocar diferente. Te apoyabas en que si tú fallabas sabías que ellos estaban ahí. Yo soy guitarrista tío, y pensé que tenía que encarar esto y volver a aprender a tocar la guitarra. Hicimos una minigira para probarnos esto. El primer concierto en Mallorca fue un desastre total porque estábamos muy nerviosos e inseguros, pero después de esa fecha fue todo bien y eso nos dio alas y valentía para afrontar el nuevo disco.
Jess: Es que esta gira está muy relacionada con el nuevo disco…
Axel: Es curioso porque a lo largo de toda el tiempo en que llevamos cantando en castellano no hemos dejado de recibir mensajes de gente que añoraba los temas en ingles del principio. Eso va sumando y sigues escuchándoselo a la gente… y al final un día dices: podíamos hacerle un regalo a ese fan que lleva tiempo añorando que el repertorio cuente con más temas antiguos. Y a partir de ahí eso se convierte en un reto: ver si somos capaces de defender esos temas. Lo que más me gustó fue ver que cuando tocaba los temas viejos me los creía y además los tocábamos mejor que entonces, lo que me dio seguridad como instrumentista y a la banda le sirvió para darse cuenta de que había crecido.
Y finalmente… ¿Lograsteis recuperar las sensaciones que teníais en el escenario hace diez años? Lo digo porque yo estuve en el concierto de Zaragoza y la gente seguía celebrando más las canciones nuevas de “Costa Azul” (2007) y “El Incendio” (2009)…
Jess: Los de las primeras filas eran los fans más nuevos que esperaban esas canciones que mencionas, pero veíamos en las filas de más atrás a los legionarios antiguos que cuando tocábamos un tema de los dos primeros discos se ponían muy contentos. La mezcla de reacciones era muy bonita. Al final había gente que nos daba las gracias por recuperar los temas antiguos.
Axel: (Risas) Molaba mucho ese contraste, porque cuando tocábamos por ejemplo “Rain” de los Beatles buscábamos con la mirada a la gente que estaba celebrándolo. Esto nos pasó especialmente en Zaragoza, porque fue un gran éxito.
Marc: Había una parte del repertorio en esa gira que era como más oscuro, para salirnos también del momento karaoke y que no nos rallase eso: la gente va a escuchar música y apostamos por eso y no por darle siempre a la gente lo que quiere. Queríamos que escuchasen música tío.
Axel: A veces eres víctima del karaoke porque es algo que motiva mucho. Estás tocando y ves a la gente vibrando y cantando, y cuando pasas por una parte del repertorio en la que eso no ocurre parece que te estás hundiendo, y no tiene porqué ser así: la gente puede estar vibrando igualmente.
¿Qué ha cambiado en Sidonie en los últimos diez años? ¿Cómo entendéis que ha cambiado vuestro entorno y la industria discográfica?
Jess: En Sidonie es un cambio bonito. Hemos cambiado como personas, como músicos, hemos cambiado a cada disco, evolucionando, y esa ausencia de estancamiento es lo más bonito. Tiene que haber cambios y espero que eso siga así en futuros años.
Axel: Respecto a los cambios de la industria me gustaría citar a todas esas bandas que en todos estos años desde que empezamos se han ido tristemente quedando en el arcén. Hemos tenido la suerte de estar acompañados siempre por bandas de mucho talento y sabe muy mal cuando ves que hay un talento que merece el éxito y por cansancio o falta de suerte se queda aparcado. Al mismo tiempo queremos reivindicar que en nuestra ciudad hay ahora muchas bandas que llevan mucho tiempo tocando y ahora se les reconoce el esfuerzo.
¿Diríais que Sidonie son ahora menos gamberros que antes?
Marc: Nos hemos vuelto más decadentes, y eso me gusta porque le da un toque elegante y calmado a la banda. El tipo de licores que tomamos, los gestos que hacemos en el escenario… se conserva el instinto crápula del principio pero con más elegancia.
Jess: No nos podemos desprender del toque canalla porque sencillamente somos unos canallas.
Marc: Me veo como ese tío que hay en todas las familias que nunca se ha casado, pero que viste muy bien a pesar de los años y vive como dios.
Axel: Es curioso esto que estás comentando Marc, porque la última vez que la psicóloga me preguntó cómo me veía dentro de unos años le respondí que me veía como el tío bohemio, una especie de dandy canalla. Es la fantasía que yo tengo de mi mismo, aunque no digo que sea buena. En cuanto a madurez se refiere el mejor título al que puedes optar es el de la elegancia. Y espero que lo alcancemos.
¿Volveréis a componer en inglés alguna vez?
Marc: Me encanta cantar en todos los idiomas, pero sobre todo en inglés por esa conexión con la música que realmente te gusta. He tenido tentaciones de volver a componer en inglés pero de momento estoy cómodo con el castellano.
(continúa)