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Singles Supremos: “Stop” de Sam Brown

Fue allá por las postrimerías de los años 80 cuando una desconocida cantante británica, llamada Samantha Brown, a través de su intensísima, sensible y apesadumbrada voz durante su tema de soul-blues blanco “Stop”, desencadenó un placentero estremecimiento en los tímpanos del público melómano.

 

En principio, en 1988, este single supremo solamente rascó el nº 42 en la lista oficial de Gran Bretaña pero cuando la propia pieza resultó relanzada, en 1989, ésta se encaramó al nº1 en Holanda, Bélgica, Islandia y Noruega, el nº2 en Finlandia y Francia, el nº3 en Austria y el nº4 en Australia y la mismísima Inglaterra; entre otras envidiables posiciones en diversas naciones de la azulada esfera.

¿Había nacido una super-estrella internacional conocida, artísticamente, como Sam Brown?

All that I have is all that you’ve given me. / Todo lo que tengo es lo que tú me diste.
Did you ever worry / ¿Nunca te preocupó

that I’d come to depend on you? / que había llegado a depender de ti?
I gave you all the love I had in me. / Te di todo el amor que tenía dentro de mí.
Now I find you’ve lied / Ahora me encuentro que me has mentido

and I can’t believe it’s true. / y no puedo creer que así sea.

Wrapped in her arms I see you across the street / Te vi en los brazos de otra al otro lado de la calle
and I can’t help but wonder / y no puedo dejar de preguntarme

if she knows what’s going on. / si ella sabe lo que está pasando.
You talk of love but you don’t know how it feels / Hablas de amor pero no sabes que se siente
when you realize that you’re not the only one. / cuando te das cuenta de que no eres la única.

(Chorus) / (Estribillo)

Oooh!, you’d better stop / ¡Oooh!, será mejor que pares antes
before you tear me all apart. /  de que me destroces por completo.

You’d better stop before / Será mejor que te detengas antes
you go and break my heart /  de que vayas y me rompas el corazón.

Ooh! you’d better stop. / ¡Oooh! Será mejor que pares.

Time after time I’ve tried to walk away / Una y otra vez he tratado de alejarme
but it’s not that easy when your soul is torn in two / pero no es fácil cuando tu alma se parte en dos,
so I just resign myself to it every day. / así que me resigno a ello todos los días.
Now all I can do is to leave it up to you. / Ahora todo lo que puedo hacer es abandonarte.

(Chorus) / (Estribillo)

Stop if you love me / Detente si es que me amas
(you will remember). / (lo recordarás).
Now’s the time to be sorry / Ahora es el momento de arrepentirse
(that day forever). / (este día es para siempre).
I won’t believe that you’d walk out on me, baby. / No puedo creer que me dejases, cariño.

(Chorus) / (Estribillo)

La letra supone una prototípica crónica sentimental donde un hombre es infiel a una mujer enamorada y ésta última queda profundamente herida, arrojando la misma fémina una serie de reproches a su pareja y finalmente, le pide que pare de dañarla y que él se arrepienta de sus actos de felonía si aún le importa ella. En consecuencia, es bastante usual que las canciones de soul o de blues contengan estas mismas temáticas de desgarro emocional debido una relación borrascosa.

La propia Sam Brown explicó que aunque la tonada es melancólica y emotiva, realmente, no trata de su vida personal, ni de aquel ochentero periodo de su vida; aunque muchos oyentes habían pensado que así era. Aseguró ella misma, que las canciones de su álbum 43 minutes, de 1993, sí que es donde realmente se plasman tintes autobiográficos de la propia cantante. De éstos mismos contrastes de Sam hablaremos un poco más adelante.

La vocalista de Londres confirmó que “Stop” se desarrolla como una vieja canción de blues (podría referirse ella a que en dicha tonada se refractan sonidos de los años 40) y cuando la escribió, junto a Greg Sutton y Bruce Brody, mucha gente no se creyó que era ella la co-autora del propio tema. Como añadido al tema de composición, Brown afirmó que el mismo Sutton es ese tipo de chico auténtico de Nueva York de los años 70, es decir, muy “bluesero” él; efectivamente.

A Sam Brown, que llevaba cantando sin parar desde los 13 años, es decir, desde 1977, le sorprendió la exorbitante aureola que fue adquiriendo el single “Stop” como cuando éste desembarcó primero en el nº1 en las listas de Holanda, en 1989, y es que ella misma no lo considera el mejor trabajo solista que ha efectuado, ni tampoco lo ve como la cúspide de su propia trayectoria musical. De todos modos y a favor del asunto, la misma Sam admitió bastantes años después que, aún con todo, a “Stop”  la tiene por una partitura resplandeciente, que ella se halla agradecida de lo que la benefició y manifestó que dicho single la sostuvo, económicamente, en periodos complicados de su existencia.

Agregar que, Sam Brown afirmó que no sabe, con exactitud, de que forma le acudió la canción a su mente (es decir, que se le ocurrió sin más) porque no se parece a otras composiciones suyas pero su voz se adaptaba al estilo en que había que entonar “Stop”, por lo que ésta se convirtió en parte del trabajo musical que llevo a cabo.

Todo el proceso de origen de la melodía arrancó cuando, en 1986, la omnipotente discográfica A&M Records le había demandado a su recién contratada Sam Brown que se dirigiera a California un par de meses y que anotara sus canciones allí. Ella no se adaptó muy bien a Los Angeles pero según Sam, uno de los buenos temas que concibió en esa ciudad fue “Stop”. Así pues, tras idear los versos mientras ella conducía su coche por una autopista que va paralela al Océano Pacífico, la joven chica continuó su labor cantando los coros del tema y el resto de la música le vino sola, como sin esfuerzo. Con esas bases, la artista retornó a su Londres natal a grabar el corte en los estudios Power Plant.

Las pasmosas prestaciones vocales que ejerce Sam Brown en “Stop” son reforzadas por el sereno y refinado cuarteto de cuerda formado por Mark Walton (violín), Andy Price (violín), Kate Musker (viola) y Peter Esswood (violenchelo); además del desenvuelto solo de órgano de Bob Andrews y sobre todo, los sublimes y tersos coros de Margo Buchanan y de Vicki Brown. Ésta última es, precisamente, la madre de la propia Samantha y fue una corista de cierta importancia, en los 60 y 70, entre otros para su marido, el longevo guitarrista de rock Joe Brown, el padre de la propia Sam; por cierto. Este single resultó un trabajo bastante en familia porque el hermano de Sam, Pete Brown, fue uno de los productores del disco homónimo Stop, en 1988. Desgraciadamente, Vicki Brown falleció pocos años después de la salida de “Stop”, en 1991, justo después de que la propia Sam le hubiera producido el disco About Love and Life (1990) a su madre.

La creciente celebridad de Sam Brown se detuvo en seco a principios de los años 90, porque a la cantante inglesa solo le interesaba la música en sí y no el negocio que la envuelve, por lo que ella no deseó seguir confeccionando más “hits” comerciales del estilo de “Stop”, a pesar de las múltiples peticiones de la multinacional A&R Records. En consecuencia, una honesta y audaz Samantha estuvo segura de que canciones más austeras como las de su sensacional disco 43 minutes, de 1993, son las que realmente la representan como artista, como se sugirió antes y, al final, ese algo anti-mercantil repertorio fue publicado, en aquel año 93, en el sello independiente Pod, propiedad éste de la misma Sam Brown, tras diferencias de criterio con la propia A&R, en 1992.

Relacionado con lo anterior, sus singles posteriores a “Stop” (y por extensión, todos sus siguientes álbumes como, por ejemplo, también April Moon, de 1990)  fueron descendiendo cada vez más y más en ventas y popularidad pero Sam Brown siempre se halló orgullosa de haber tomado su propia senda al 100%, sin imposiciones de nadie; para así escribir canciones más personales e intimistas y también prodigarse bastante, sencillamente en colaborar con otros músicos. En consecuencia, a la admirable Sam no le interesó nunca ser una pop star, una dirección ésta que tan solo aparentó haber tomado con “Stop”; recalcamos.

En realidad, a causa del estratosférico impacto de “Stop” todo aquel trajín de la fama la sobrepasó y toda esa cantidad de viajes y sesiones de fotos, donde a Samantha se la empezó a tratar como a una diva, en 1989, quizás solamente supusieron un momentáneo divertimento para ella misma como también, por ejemplo, figurar en la portada, en ese año 89, de una revista musical del prestigio de Record Mirror.

Matizaremos que, aunque parezca increíble, Sam Brown aseguró que no ejercitaba la voz en la época de “Stop”, es decir, al inicio de su carrera oficial como solista, en 1988, sino que según ella fue en 1995 cuando comenzó a trabajar en serio sobre sus cuerdas vocales y eso mismo sucedió, incluso también, posteriormente a aparecer como corista de Pink Floyd, en 1994, en el disco de éstos, The Division Bell. Por cierto, que a Sam ya le unía de antes una óptima relación profesional con David Gilmour porque éste último ya colaboró en otros dos temas, “I’ll be in love” y “This feeling”, del propio álbum de debut de Brown, en el año 88, el citado homónimo Stop. Este mismo LP, además, vendió dos millones y medio de copias, por cierto, y el single del que hoy hablamos tuvo que ver mucho con ello.

Hasta el instante de redactar estas líneas se han contabilizado 17 versiones de “Stop”, entre las que mencionaremos especialmente las de Flying Pickets (1996), Edyta Górniak (1999), Jamelia (2004) y Joe Bonamassa (2009).

 

Lamentablemente, Sam Brown contrajo una seria enfermedad en su garganta, en 2007 y, por consiguiente, no pudo cantar ni grabar más álbumes durante los siguientes 16 años. Por fortuna, en 2023, esta bravísima y sorprendente mujer ha logrado publicar un nuevo LP titulado Number 8; aunque pudiendo ella solamente cantar en tonos graves y confesó que ya no consigue alcanzar notas altas como las de la emblemática “Stop”, en concreto.

De todos modos, siempre nos quedará la imborrable huella de esa extraordinaria canción de 1988 y de Sam Brown como una de las más conmovedoras y primordiales voces del panorama internacional, a finales de los años 80 y principios de los 90; aunque alguien de su descomunal talento y capacidad mereció todavía más reconocimiento que el citado.

Consulta en resto de los Singles Supremos.

Un comentario en «Singles Supremos: “Stop” de Sam Brown»

  • Cuando he visto la gratísima entrada de este artículo en MZK, he tenido que hacer un «stop» y dejarlo todo para leerlo y retrotraerme a aquellos años 88-89 en los que «Stop» «paralizó» !y cómo! las radios de todo el planeta. Glorioso tema y grandísima vocalista, sí, que en el siguiente «April Moon» ya bajó la intensidad del éxito pretérito. Son muchos, en efecto, los artistas esquivos con los temas que más les catapultaron, y hay que respetarlo. Desconocía la existencia de su disco más auténtico, éste que brillantemente Txus Iglesias nos ha revelado, y sí que la había visto con posterioridad en eventos y conciertos de otros participando como invitada o como corista, destacando siempre su fenomenal voz, y sí, echando de menos también que no hubiera tenido más merecida repercusión.
    Muchas gracias por informarnos de lo más significativo de tan destacada vocalista británica. Un cordial saludo.

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