Smile – All roads lead to the shore (December/Altafonte)
All roads lead to the shore es un disco que hace sonreír, idóneo recién entrada la primavera y en las puertas del verano. Perfecto para instantes donde se crea esa calma alegre. Sin embargo, no hay que pedirle que también esté en los momentos de más trascendencia ni en la busca de uno mismo. No vale la pena. En sus primeros compases, las guitarras eléctricas y cristalinas y la evolución fresca y natural de los temas nos hablan de algo fugaz y pasajero, que sirve para que uno se sienta, cómo diríamos, bien y para que pueda dar unos saltos en algún bar de copas. Una de las mejores muestras es la tercera canción del disco, «Let go», que se quiere imponer a base de ritmos acelerados y melodías pegadizas (coros incluido).
La banda vizcaína Smile regresa con su segundo álbum con las colaboraciones de Johnny Kaplan, de The Lazy Stars, y Neal Casal, guitarrista de Ryan Adams. «Do as I want» es la estrella del LP con una melodía suave y desnuda más que pegadiza. A muchos puede que les suene porque Cuatro lo utilizó en un anuncio sobre los viajes de este canal televisivo (¡el poder de la publicidad televisiva!). De nuevo, uno puede sonreír con esta canción (a pesar del cliché de los silbidos) y creer inocentemente que todo es muy bello. Por unos instantes juro que lo parece.
A «Do as I want» le siguen otros destacados como la sesentera «Carry on» y la rockera «Tell my babe». Lo que en un principio parecía simple y más escurridizo al gusto va ganando en belleza canción tras canción. Un ejemplo de ello es «Nº 1». Un triste tema acústico, que decae en algún momento, pero que no hay que negar su intención ni tampoco su preciosa intensidad. Parece que al avanzar el disco Smile pase a jugar más en serio y en una división superior hasta llegar a sus últimos temas donde la banda, que nació en Getxo y cuyos temas están compuestos por John Franks, deja las acústicas para agarrar de nuevo las eléctricas.