Entrevistas

Steven Wilson

De momento no hay planes de reunir a mi antigua banda, pero quizá algún día lo hagamos para divertirnos

Steven Wilson visitó Barcelona el pasado 17 de septiembre como parte de la gira de presentación de Hand.Cannot.Erase., su tercer disco en solitario y que le ha asentado como una de las piezas claves para entender el rock progresivo en la actualidad. Estuvimos ahí para compartir media hora del genial compositor, cantante, guitarrista, teclista y frontman de su banda en solitario así como anteriormente de los añorados Porcupine Tree.
 
Media hora que voló conversando sobre los peligros de las nuevas formas de consumir música, audiofilia, genios y el concepto de prog.
 
Antes de nada, felicidades por el éxito cosechado por Hand.Cannot.Erase., tanto en crítica como en ventas. El disco ha alcanzado el puesto 13 en la lista Billboard, superando cualquier trabajo anterioremente publicado.
 
Gracias. Al final el disco alcanzó el puesto 13 en el Reino Unido, número 2 en Alemania, 3 en Holanda y creo que en América 35 o 40… No recuerdo, pero la verdad es que está yendo muy bien. Aunque lo más importante no son las ventas en la primera semana, sino mantenerse. Y parece que este álbum está consiguiendo eso mismo, llegar a más gente y eso está fenomenal.
 
Personalmente y conociendo tu etapa como frontman de Porcupine Tree, sinceramente pienso que es uno de tus mejores trabajos. ¿Crees que este es el mejor trabajo en tu carrera musical?
 
Siempre pienso que mi último trabajo es lo mejor que he hecho, y este no es una excepción, pero pienso que creativamente probablemente sea uno de mis mejores trabajos, sí. Para mí es una perfecta combinación de historia, música, letras, diseño, talento musical… Todo se ha conjuntado de forma maravillosa en este disco.
 
El disco Hand.Cannot.Erase. narra la historia de Joyce Carol Vincent. ¿Cómo conociste su historia?
 
La historia de Joyce Carol Vincent apareció hace diez años en las noticias, tuvo mucha relevancia y seguimiento por parte de la prensa. Se trata de una mujer que fue hallada muerta en su piso de Londres. Vivía en una ciudad de millones de personas, pero su cuerpo no fue descubierto hasta pasados dos años. Como mucha gente cuando escuchó la noticia, asumí que esa persona que falleció sería una anciana sin familia. Pero hace un par de años vi un documental llamado Dreams Of a Life que trata sobre Joyce Carol Vincent y me enteré de que se trataba de una joven atractiva y popular, lo que hizo la historia aún más sorprendente, impactante, bizarra… y poderosa. Desde ese momento se quedó grabada en mi cabeza. Así que cuando empecé a escribir música para mi nuevo disco descubrí que estaba escribiendo no como Joyce Carol Vincent, pero sí como un personaje que estaba inspirado en su vida e historia. Era algo que quería comprender a través de la música, a través de escribir este disco.

Esta es la primera vez que escribes una historia desde el punto un punto de vista femenino, ¿encontraste dificultad en escribir desde el punto de vista de una mujer o para poder desarrollar los sentimientos de este personaje?

 
Fue un desafío, fue un desafío escribir desde el punto de vista de una mujer, aunque realmente es complicado escribir sobre cualquier personaje que no seas tú mismo, pero quizá sea doble el desafío de escribir desde el punto de vista de otra persona y de diferente sexo. Pero lo que sí que es cierto es que cada vez que escribo desde el punto de vista de otra persona, ya sea joven, vieja, hombre o mujer, siempre extraigo de mi propia experiencia personal. Así que eso lo hace mucho más sencillo, ya que le das al personaje características de tu propia forma de ser. Por supuesto existe el reto de hacer que el personaje sea creíble. No sé cuán exitoso fui, pero he recibido bastantes opiniones positivas acerca de mujeres a las que les ha gustado mucho el disco. Veo bastantes mujeres más en mis conciertos, así que algo más o menos bueno he conseguido con este disco.
 
Una de las cosas que mejor ha conseguido este disco, bajo mi punto de vista, es que ha sabido alcanzar a un elevado número de personas sin tratarse de un disco pop, que abuse de ser radio-friendly.

 
Esto es algo que he estado buscando a lo largo de toda mi carrera musical. Porque no estoy interesado en crear «discos complejos». Me gustan las buenas melodías, temas que interesen a la gente… Pero a la vez no quiero hacer pop comercial. El reto es encontrar el punto intermedio. Todo el mundo quiere hacer un Dark Side Of The Moon, pero mi idea es hacer un disco que sea experimental, ambicioso, sofisticado musicalmente y que sea a la vez universal, que tenga resonancia, que realmente alcance a la gente. Pero no creo que esto se pueda alcanzar conscientemente. Si consigues todos estas cualidades prácticamente las consigues por accidente. Y si he conseguido aunque sea mínimamente esto con Hand.Cannot.Erase., estoy muy orgulloso.
 

 
Esta respuesta me ha hecho acordarme de la historia de Rivers Cuomo (Weezer) y de cómo casi pierde la cabeza intentando encontrar la melodía perfecta.

 
Conozco el grupo, pero no conozco su trabajo. Robert Fripp (King Crimson) decía lo siguiente: «no existen los genios, el genio es algo externo y que te visita temporalmente y que luego te abandona y visita a otra persona». Comentaba que con King Crimson el genio les visitó en su primer disco y que posteriormente pasó a Joni Mitchell, luego a Pink Floyd… Es algo que no puedes planificar.
 
Antes estabas hablando de retos y desafíos. Vivimos en una época en la que la gente consume música a través del auricular del móvil o a través de YouTube. Como creador, eres una persona que se preocupa mucho del sonido de sus álbumes, mezclándolos y produciéndolos con sumo cuidado. Casi podríamos decir rozando la audiofilia. ¿Qué opinas acerca de esta nueva forma de consumir música?

 
Bueno, pienso que es una espada de doble filo. Estás feliz de que la gente conecte con tu música. Creo la música es para compartir, que es bueno que tu trabajo llegue al mayor número de personas. Y tengo que aceptar que mucha gente sólo ha tenido acceso a mi trabajo a través audios comprimidos y escuchado en altavoces de portátil, teléfono móvil… Y tengo que estar feliz por ello. Pero si tengo la oportunidad, les diría que están perdiendo calidad en la experiencia de disfrutar la obra porque he trabajado muy duramente en conseguir la mejor calidad sonora posible. Para mí es como si alguien tiene en su móvil una foto de la Mona Lisa. Es genial, pero les diría que para disfrutar la experiencia completa deberían ir al Louvre y apreciar cómo la luz refleja las texturas del cuadro, la forma en la que está enmarcado… Y eso mejora el nivel de la calidad de la experiencia. Por supuesto que me encanta que disfruten de la Mona Lisa, pero también quieres que disfruten de la experiencia completa. Y para mí es lo mismo que escuchar mi trabajo.
 
Cuando estás en fase de composición del disco, ¿también tienes en cuenta el tipo de proyecciones que se van a utilizar en la gira?
 
Sí, más o menos. Con la historia particular de Carol Joyce Vincent empecé a «verlo». Empecé a plantearme cómo sería en imágenes, cómo sería el arte del disco y también cómo iba a contar la historia. Porque es la historia de una persona que prácticamente no tiene relación con los demás, es una persona aislada. Así que, ¿cómo cuentas esa historia? En las primeras fases decidí que sería a través de un diario. ¿Y cuál es la versión moderna de un diario? Un blog. Así que íbamos a contar su historia a través de su blog, y teníamos que buscar  cómo íbamos a expresarlo visualmente. En estas primeras fases contacté con mi colaborador audiovisual Lasse Hoile y, junto con el diseñador Carl Glover, nos sentamos para decidir el camino que íbamos a tomar, qué necesitábamos en términos de historia, pasado familiar, ya sabes. Y eso siempre ha sido importante para mí. Siempre he sido una persona que no puede pensar en términos de «hacer un disco»: tengo que hacer esta gran obra. En ocasiones es una maldición, a veces pienso que preferiría hacer 10 canciones pop  y poner mi foto, pero no puedo hacer eso. Y en parte pienso que es porque crecí amando el cine y la literatura tanto como amo la música. Y me encanta la idea de que la música y los discos puedan ser creados de la misma manera que una película o una novela, para contar una historia de manera extensa. Así que las proyecciones son una parte importante de esa ecuación.
 
¿Qué opinas de los grupos/artistas que se centran exclusivamente en producir singles?
 
Realmente depende de qué tipo de música hagas. Existen artistas que a lo largo de sus carreras han tenido tremendos singles y que su forma de trabajar no se ha basado en hacer discos, pero yo soy así. Una buena analogía sería una persona que solo hace cortos o trabaja en historias cortas, y existen cortos maravillosos y un buen ejemplo sería Raymond Carver que tiene cosas fantásticas y que nunca escribió una novela. Por otra parte tienes otros autores que tienen estas increíbles novelas épicas, como Haruki Murakami que tiene novelas de más de mil páginas. Soy uno de este último grupo. No sé hacer historias cortas, tiendo a pensar en términos de novelas.
 
«Go big or go home»
 
Exactamente.
 
Durante toda tu carrera has trabajado en infinidad de proyectos: Blackfield, Porcupine Tree, discos en solitario, has realizado colaboraciones, produciendo discos de otros artistas. ¿Tienes algún sentimiento de nostalgia acerca de algún proyecto específico?
 
No soy una persona nostálgica. Para mí es importante siempre ir hacia adelante. Lo que sí que echo de menos es trabajar con determinadas personas, ya sabes, amistad y demás. Pero lo que más me gusta es buscar nuevos caminos, diferentes colaboraciones.
 
¿Tienes prevista alguna colaboración en un futuro cercano?
 
Bueno, sí y no. Tenemos dos nuevos componentes en la banda (Dave Kilminster como guitarrista y Craig Blundell como batería) que se unieron en la gira americana en junio. Aún no hemos tenido la oportunidad de grabar juntos y es algo que nos gustaría hacer. No estoy interesado en formar parte de un «supergrupo» si es a lo que te refieres. Lo más cercano a ello fue el disco que hice con mi amigo Mikael (Akerfeldt) de Opeth y fue muy divertido. He tenido alguna que otra invitación para formar parte de algún proyecto similar, pero no estoy interesado en ello.
 
¿Puedes decirnos con quién?
 
No, no puedo (risas). Pero conociéndome seguramente podrás intuir quién podría ser. Aunque no me atraen demasiado este tipo de proyectos. Creo que ningún supergrupo ha realizado discos realmente buenos.
 
Estamos llegando al fin de la entrevista y me quedan un par de preguntas, pero tranquilo que no preguntaré acerca de Porcupine Tree.
 
¿Y por qué no? Pregunta, adelante.
 
¡Oh! ¿Existe alguna posibilidad de que reunir la banda para algún tipo de proyecto, tour, grandes éxitos?
 
¿Grandes éxitos? (risas) ¡Si no teníamos ningún hit! (risas) Bueno, personalmente veo mi carrera en solitario como una continuación de mi trabajo en Porcupine Tree y no le veo demasiado sentido en que coexistan simultáneamente mi carrera en solitario y Porcupine Tree). Solía escribir todas las canciones, era el capitán de aquel navío. Era el responsable del sonido, la dirección, la imagen… Con mi carrera en solitario continúo en la misma dirección, pero con la salvedad que ahora tengo más libertad en la dirección musical, en lo que el resto de componentes de la banda tienen que aportar.
 
En Porcupine Tree había determinados estilos de música que no podíamos implementar porque simplemente a alguno de los miembros no le gustaba. Así que la idea de volver a mi anterior banda no tiene mucho sentido. Esto no quiere decir que algún día podamos reunirnos simplemente para divertirnos, pero no dejaría atrás lo que tengo ahora mismo, donde creo que estoy en mi mejor momento musical. Entiendo que la gente tenga nostalgia por el grupo, pero también pienso que esa misma gente no reconoce lo que hago como una continuación de lo que hacíamos en Porcupie Tree. La respuesta simple sería que no hay planes, no estoy interesado en ello ahora mismo, pero quizá algún día por diversión.
 
Si tuvieses que recomendar algún artista del género progresivo a una persona que no conoce nada sobre el mismo, ¿qué recomendarías?
 
¡A mí! (risas). Bueno, no soy muy fan de la palabra «progresivo» o «prog» porque a día de hoy creo que no tiene sentido. ¿Qué es progresivo a día de hoy? Nada en el siglo XXI es progresivo. Es vocabulario establecido de hace mucho tiempo, pero si esa persona quiere entender las raíces conceptuales de la música rock ambiciosa y del álbum conceptual, las recomendaciones son obvias: Sgt Pepper´s Lonely Hearts Club Band, Dark Side of the Moon, el primer disco de King Crimson, In The Court of the Crimson King, lo obvio. No soy muy seguidor de Genesis pero sus primeros trabajos son muy buenos y definen muy bien lo que es el rock progresivo. En un ámbito más contemporáneo discos como Blackwater Park de Opeth si te gusta el sonido más extremo y los aspectos más agresivos del progresivo. Por otro lado tienes el Ok Computer de Radiohead… Luego artistas como Massive Attack son muy progresivos en su campo. Es muy complicado encasillar a determinados grupos.
 
Bueno, las personas tenemos como forma de catalogar y hacernos la vida más fácil el poner etiquetas a todo, ya sea por la forma de vestir, por la música que escuches o creas, ¿qué opinas acerca de estas etiquetas?
 
Pienso que las etiquetas realmente son necesarias, es muy difícil vivir en un vacío existencial. Es imposible vivir fuera de un concepto concreto, porque si no, ¿cómo alguien va a comprar tu disco? Necesitas posicionarte en un contexto, y para bien o para mal, he caído en la etiqueta «progresiva». La gente dice que soy como el guía de este movimiento en la actualidad, cosa que me halaga, pero que a la vez soy reticente a ello porque no me gusta la idea de que hago música genérica. Y creo que la música que creo tiene elementos de diferentes estilos. Por ejemplo en Hand.Cannot.Erase. hay elementos electrónicos, momentos de cantautor, canciones épicas de más de 10 minutos, riffs de death metal, tiene un sonido industrial, ambient… Está todo ahí metido y no logro comprender cómo la gente ve el todo y lo cataloga como rock progresivo, que supongo que lo es pero… Todo el mundo tiene su propia definición de lo que es el progresivo. Pero para responder a tu pregunta, creo que la idea sería la de contar una historia a lo largo de un álbum. Eso es rock progresivo. Puedes hacer eso con disco de hip-hop, con uno de heavy metal, o incluso con música country. Pero hay algo intrínsecamente progresivo en la idea de contar una historia a lo largo de un disco. No hay otro estilo en el que sea la base, quizá la música clásica se podría considerar también progresiva. Pregunta complicada de todas formas.
 
Bueno, después de ponerte en una posición complicada (risas) desearte la mejor de las suertes en vuestra gira europea y ha sido un placer compartir este rato contigo.
 
¡Gracias!
 

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