Texas – Sala San Miguel (Palacio de Vistalegre) (Madrid)
Aunque no os lo creáis han pasado 26 años desde aquella “I Don´t Want a Lover”. Desde entonces canción a canción y disco a disco Texas se han convertido en uno de los grupos más populares en nuestro país durante gran parte de los 90 y los primeros años del siglo XXI. Todo ello gracias a discos como Southside (1989), Mothers Heaven (1991) y sobre todo White On Blonde (1997) y The Hush (1999), que tuvieron ventas millonarias en España.
No hace mucho que los de la eternamente guapa Sharleen Spiteri nos visitaran, ya que en el otoño de 2013 pasaron por La Riviera para presentar The Conversation, su resurrección después de 8 años de silencio, los problemas de salud de nuestro querido John McErlaine y los primeros pinitos de Spiteri como solista. Pero hoy tocaba asistir a una fiesta de cumpleaños, a un concierto muy especial y esperado en el que solo podríamos encontrar los grandes éxitos que durante ese cuarto de siglo han ido entregándonos.
Bien es cierto que desde Careful What You Wish For (2003) incluido, no han tenido la trascendencia que tuvieron durante su primera década de vida, pero aún así el concierto era muy esperado. También es cierto que congregaron unas 2.000 personas cuando antaño llenaban el Palacio de los Deportes. El tiempo no pasa igual para todos, pero las canciones perduran como dejaron claro en las 20 que tocaron.
Empezaron con “Start a Family” una de sus últimas canciones y poco a poco fueron haciendo parada por todo su repertorio (“So Called Friend”, “Thrill Has Gone”, “When We Are Together”, etc) y en esa peculiar forma de mezclar con elegancia el pop, el soul y la bonita voz de Spiteri, que sigue tan bien como en sus mejores días.
La sensualidad de “In Demand” dio paso a uno de los momentos del concierto, cuando enlazaron tres de los temas más esperados: “I Don´t Want a Lover”, “Halo” y “In Our Lifetime”, que pusieron patas arriba la sala San Miguel. Pero no fue el único punto álgido, ya que con “The Conversation” y una de las canciones de Sharleen en solitario, “All the Times I Cried”, lograron relajar de nuevo el ambiente para volver a entregar otro trío ganador formado por “Summer Son”, “Black Eyed Boy” y “Say What You Want”, con la que abandonaron el escenario.
Pero aún tenían dos canciones más para regalarnos, la también esperadísima “Inner Smile” y “Suspicious Mind” una versión de Elvis Presley con la que se despidieron dejándonos totalmente saciados a las dos generaciones que allí estábamos y que terminamos encantados unos, de este viaje a nuestros mejores años y otros, del repaso a una de las discografías más solidas de las últimas épocas.
Por otros 25 años más.