The Gutter Twins – Razzmatazz (Barcelona)
Decir que la visita de tal o cual músico a nuestra ciudad es “una auténtico lujo” es una de las peores cutradas que se pueden escribir, lo sé, pero la verdad que tener la ocasión de ver a Mark Lanegan (Screaming Trees, Queens of the Stone Age, etc…) en Barcelona por segunda vez en menos de un año es, como mínimo, algo digno de alegrarse. Y no es que su anterior visita (con los Soulsavers, en el Summercase) nos dejara una impresión especialmente buena: fue tremendamente parco, y se marchó antes de acabar un concierto que apenas duró cuarenta minutos. Pero como esta vez venía con todo un señor Greg Dulli (Afghan Whigs, Twilight Sisters), y con un disco realmente bueno bajo el brazo (“Saturnalia”), había para pensar que tal vez se animaría un poco – no para arrancarse por soleares, pero como mínimo para dedicar algún “thank you” al respetable.
El concierto comenzó poco más o menos como esperado: Dulli es un showman electrizante y directo, salta (lo que puede, claro, que el hombre está bastante fondón), se desgañita, y antes de salir al escenario se molestó en aprender cuatro palabrillas en catalán. Lanegan, su extraña pareja, siguió fiel a su estilo y se mantuvo en posición de firmes junto al micro sin mover prácticamente ni una ceja. Evidentemente, ni falta que le hace: es un tipo oscuro, enorme, con tatuajes en los dedos y con una voz que es la pura esencia del rock. Para que le podría hacer falta brincar por el escenario como un Axl Rose cualquiera? Ah, y además no tiene ojos, o al menos nadie se los vio durante el concierto (sólo dos cuencas negras y vacías… que miedo!).
Aparte de las personalidades y circunstancias de los líderes de la banda, el resto de los músicos de Gutter Twins forman un conjunto sólido y bastante bien engrasado, y en directo suenan aún más rítmicos y poderosos que en su único disco. Incluso el propio Ed Harcourt (que actuó como telonero con bastante elegancia) subió a tocar con ellos en alguno de los mejores momentos del concierto.
Evidentemente, uno es egoísta y por mucho que aprecie el disco de Gutter Twins siempre tiene la esperanza de que, en un momento de debilidad nostálgica, la banda se regalara con algún temilla de la Mark Lanegan Band, o quizá incluso de Screaming Trees… hasta algo de Afghan Whigs, si no había nada más. Además, es un disco corto y… bueno, por pedir que no quede.
Y la verdad es que el tramo final del concierto fue apoteósico. Primero sorprendieron con una estupenda versión de, casi nada, el “When the Levee Breaks” de Led Zeppelin; después cayó un tema de Screaming Trees que mezclaron con todo un “Hit The City”, y, con el público en plena efervescencia, repasaron el Metamphetamine Blues. Que se puede decir? Sí, lo mejor del concierto fueron los temas de Mark Lanegan, pero realmente el sabor de boca que nos queda después de ver a los Gutter Twins es este: ojalá que, a diferencia de las colaboraciones ocasionales que han marcado la carrera de Dulli y Lanegan, esto se convierta en una banda estable y nos dejen muchos más discos como Saturnalia y muchas más noches memorables como la que se vivió en Razzmatazz.