The Mary Onettes – Islands (Labrador/Everlasting)
Tras aquel inspirado debut homónimo publicado en 2007, la expectación por escuchar el segundo disco de los suecos The Mary Onettes ganó enteros con Dare EP, efectivo adelanto recibido hace un par de meses.
Al escuchar Islands se confirma que el cuarteto continúa firmando canciones de oscuro corte ochenteno, con las mismas explícitas referencias activas de sus comienzos, haciendo propia la bien entendida influencia de Echo & the Bunnymen, The Sound o los primeros The Cure. De igual modo, las melodías siguen siendo el cálido complemento que conduce la austeridad escandinava a lo largo de diez cortes acompañados de novedosa producción, más elaborada y sacrificando una pizca de sobriedad a cambio de vistosidad. Arreglos orquestales, coros y cuerdas derivan en épica rimbombante, enriqueciendo en ocasiones la composición e intuyéndose forzada e innecesaria en otras.
El inconveniente de incluir varios temas que podrían colarse en cualquier listado con lo mejor del año es que forzosamente deslucen a compañeras de reparto. Secundarias de lujo como “Cry For Love”, “Whatever Saves Me” o “The Disappearance of my Youth” palidecen al lado de la grandiosa “Puzzles”, las ya conocidas “Dare” y “God Know I Had Plans”, o piezas como “Symmetry” o “Century” con las que el resultado ralla a la altura de las mejores expectativas.
Islands se sitúa medio escalón por debajo de su predecesor, resultando en cualquier caso un gran álbum. Quizá Philip Ekström y compañía acostumbraron demasiado bien y en esta ocasión tengamos que conformarnos con la gustosa tarea de aceptar una entrega de notable alto.