The New Raemon & Mcenroe – Lluvia y Truenos (Subterfuge)
Cuando hace unos meses nos enterábamos de que Ramón Rodríguez, artísticamente The New Raemon, y Ricardo Lezón, líder de McEnroe, trabajaban en un disco conjunto, las expectativas se pusieron por las nubes. Ambos artistas entregaron el año pasado las que seguramente sean sus mejores (y más populares) obras hasta la fecha. No en vano McEnroe se alzó con el primer puesto en la lista de mejores álbumes nacionales de Muzikalia con Rugen las Flores y The New Raemon logró un meritorio sexto puesto en la misma categoría con Oh, rompehielos. Con el listón tan alto, Lluvia y truenos, que así se llama el álbum resultante de aquellas sesiones, no solo no decepciona, sino que resalta las mejores cualidades de estos dos intérpretes y compositores en estado de gracia.
Ligeramente más cercano a McEnroe que a The New Raemon en su parte instrumental, una de las mayores virtudes de Lluvia y Truenos es la homogeneidad de su sonido. A pesar de alternarse en la composición, con seis temas firmados por cada uno, todo transcurre con una gozosa sensación de continuidad, de fluidez. Gran parte del mérito reside en la labor de Raúl Pérez, productor del álbum que logra engarzar el personalísimo estilo vocal de Lezón con el también particular registro de Rodriguez consiguiendo que en vez de chocar se complementen y retroalimenten. Igualmente, la suave aunque a veces punzante electricidad de The New Raemon encuentra el contrapunto perfecto en el matizado y colorista tapiz de McEnroe, fundiéndose ambos estilos en un sonido otoñal y preciosista con especial predilección por el detalle.
Desde la campestre “Lluvia y truenos” que abre el álbum hasta la casi rumbosa “Cristo de los Faroles” con que se cierra, la atención del oyente se mantiene intacta a base de calidad e ingenio, resultando difícil destacar temas de manera individual por el gran acabado de todos los cortes. Por citar alguna, la muy barcelonesa “Gracia”, la vibrante “Fantasía heroica” con su épico final o “Montañas” donde el líder de McEnroe nos recuerda que “basta un cretino para ponerte los pelos de punta”. Y es que otro punto a favor de Lluvia y Truenos son las letras, a veces costumbristas, a veces insondables, “más cínicas que de costumbre” en palabras de Ramón, “sobre amores imaginarios, reales y cosas pequeñas” según Ricardo, que completan este pequeño gran puzle donde todo encaja, un disco que ojalá no se terminara nunca.