The Rest
Se juntan siete amigos canadienses (de Hamilton, Ontario) con la idea de tocar música juntos, ensayar y componer temas que valgan la pena. Un día deciden conducir lo suficientemente lejos como para aislarse del resto del mundo y de todo cuanto les rodea, sin otra posibilidad que la de tocar y tocar. Llenan la furgoneta de comida, alcohol, ropa y un montón de instrumentos y tras días y días de una completa rutina de música, comida, risas y sueño, salen un buen puñado de canciones.
Una vez abandonado ese primer encierro, inician otro en un estudio para dar forma y pulir los temas. Y aparecen todos en el álbum Everyone All At Once, un estupendo disco en el que se dan la mano el rock pastoral, el folk experimental, el pop ensoñador y algunos toquecitos de electrónica y orquestaciones. Canciones en las que flotas, algunas épicas, otras casi marciales y en todos los casos hipnóticas y cautivadoras. Un primer disco que atrapa por su profundidad y en el que devoras un tema tras otro sin darte cuenta. Luego, claro, sólo queda volver a escucharlo una y otra vez.
