The Urban Rock Addiction – Realign (Trece Grabaciones)
Por donde empezar… The Urban Rock Addiction son un grupo alemán de hardcore, muy influenciado por bandas como Refused o Deftones. Este Realign es su segundo disco y la verdad es que si hay algo que resaltar sobre él es su lamentable producción. Aunque antes de sacar conclusiones erróneas hay que aclarar que el problema no es, ni mucho menos, una cuestión meramente relacionada con la falta de calidad de la grabación, ya que el grupo también aporta su gran granito de arena al penoso resultado final.
Escuchando este disco (o por lo menos intentándolo) uno siente un gélido escalofrío subiéndole por la espina dorsal al imaginar la cruel tortura auditiva que debe de ser escuchar el primer trabajo de los alemanes, ya que en este Realign uno no para de pensar que el grupo debería haber estado tocando un par de años más hasta adquirir el mínimo de calidad musical necesario para grabar un disco, sobre todo con vistas a distribuirlo.
Para empezar, hay dos factores principales culpables del despropósito: el cantante lo único que hace a lo largo de los diez cortes del disco es chillar como un becerro de manera más o menos armónica hasta conseguir lo inaudito, que uno sea incapaz de diferenciar cuando canta en inglés de cuando lo hace en alemán. Y por si no fuese suficiente con eso, dos cucharadas… el volumen de su voz en la grabación es demasiado alto y básicamente “mata” todo lo demás. El segundo factor es la batería que, para empezar, suena a hojalata y, para terminar, falla más que una escopeta de feria. No me refiero a que sea un batería horrible ya que tiene cierta técnica y la capacidad de hacer buenos ritmos, sino a que le falta lo más importante: la capacidad para seguir el ritmo. A lo largo de todo el disco está constantemente a punto de quedarse por detrás de la música (lo que ralentiza el resultado global) y en muchos momentos concretos (véase el redoble antes de que comienze la voz en “Devils In Disguise”, entre otros) se sale totalmente del ritmo. Algo imperdonable para un batería y todavía más para quien quiera que estuviese mezclando el tema y no lo apreciase al repasarlo.
En cuanto a las canciones que componen este Realign, sólo resaltar las buenas intenciones del grupo en algunos temas como “Devils In Disguise” (buenos riffs en estrofa y estribillo), “Night Rider” (buen riff de guitarra+bajo) y “Spektakel In Rot” (original ritmo al principio). Por otra parte, hay que hacer referencia al primer corte del disco, que es una especie de declaración de principios del grupo increíblemente prepotente, enervante y “quinceañera”.
Para terminar, sólo señalar la indignación que, como “músico”, me produce ver que un grupo como éste tenga ya dos discos en el mercado y una distribución internacional. Realmente me pregunto si la gente que decidió distribuir Realign se encontraba bajo los efectos de algún estupefaciente en el momento en que tomó tal decisión. En fin, ya digo, un insulto para todo el que está en este mundillo intentando llegar a algún sitio con su música sin llegar a conseguirlo y a The Urban Rock Addiction (que dudo que lleguen a saber de esta crítica desde su Leiznig natal), yo ya lo siento, de verdad, pero es que el disco es malo, malo.