Toots and the Maytals – Got to be tough (BMG)
La música jamaicana, y su cultura en general, recogen lo más horrible que ha hecho el ser humano a lo largo de toda su historia. Es una historia de dominación, de violencia, de pérdida de la libertad. Su música está asentada en la sangre y el sudor de muchos esclavos africanos, de la forma más cruel del imperialismo occidental y, a su vez, es una historia de superación, de resistencia interna, de una visión asertiva ante la vida. De ahí, de las profundidades, nace una música de liberación, el Mento; la primera música popular y propia de Jamaica.
Aunque los orígenes de este género, que evidencian las fusiones de las tradiciones musicales entre África y Europa, datan del siglo XIX, hasta los años 50 no se realizaron las primeras grabaciones de discos en 78 RPM. La época dorada del Mento tuvo lugar junto al nacimiento de las industrias discográficas, dando lugar a una verdadera explosión cultural surgida en esta época. Cambios culturales, económicos, sociales y políticos están ligados unos a otros; desde la exaltación de la cultura afrocaribeña a la explosión del movimiento Rastafari, pasando por la independencia del Imperio Británico en 1958 o la salida de la Confederación de las Indias Occidentales en 1962. Por no hablar del nacimiento del Sound System jamaicano, uno de los pilares fundamentales de la música occidental actual, que pese a las discrepancias que pueda tener, no es un género musical sino una forma de entender la música y el ocio en torno a ella. No podríamos entender la música actual y su desarrollo sin entender la influencia que tuvo una pequeña isla del caribe en la música, en general, y en los géneros que allí se gestaron, en particular. Y a su vez, no podríamos entender la música jamaicana sin la figura de Frederick «Toots» Hibbert.
Toots fue de los primeros artistas que nos mostró un género como el ska, donde el Mento también dejó huella. Fue uno de los principales arquitectos del reggae, donde incluso una de sus canciones como “Do the Reggay” dio nombre a la Asociación Sociocultural Dothe Reggae, que asimismo dio nombre a este género. Con su conjunto, The Maytals, creó discos inmortales como Funky Kingston o Reggae Got Soul, e himnos perdurables como “Monkey Man”, “54 -46 That´s My Number” o “Pressure Drop”, por mencionar algunos que han influenciado e influenciarán a distintas generaciones en todas las latitudes del planeta.
Hibbert es una de las figuras imprescindibles de la música popular del siglo XX. Cercano a los ochenta años, acaba de publicar su nuevo álbum Got To Be Tough, su primer álbum en más de una década. Diez canciones conforman este nuevo disco que salió a la venta el 28 de agosto de este año gracias a Trojan Jamaica/BMG Records y coproducido por Zak Starkey, hijo de Ringo Starr y actual batería de The Who.
Tras sesenta años desde la formación del conjunto, pese a la separación del grupo en 1981 y que no ha habido una alineación constante entre sus colaboradores, el mensaje de resistencia de Toots and The Maytals sigue siendo el mismo. Un eterno luchador de la libertad. Este disco maximalista, repleto de ruido, de sonido metal bullicioso, guitarras resonantes y voces ásperas, nos demuestra que da igual la edad o las conquistas anteriores, los artistas pueden cambiar el mundo. Como él mismo decía a principios de año en la revista Rolling Stone “Mientras sea fuerte, soy joven (…) Cada día me hago más mayor. Pero todavía tengo mi fuerza, todavía hay muchas cosas que cambiar, así que ahora es el momento”.
Un regreso por la puerta grande donde, además de reggae, este álbum está influenciado por multitud de estilos y registros sonoros, desde el ska al soul, pasando por el jazz, el blues, el funk e incluso el rock.
La voz de Hibbert suena más vieja e, incluso, más débil, pero su mensaje sigue siendo igual de contundente como lo fue durante toda su trayectoria. En la canción “Drop off head”, canción que inaugura el disco, nos muestra a base un tema con elementos sonoros cercanos al reggae- funk, mostrándonos la buena forma en la que se encuentra, mientras proclama la necesidad de seguir luchando. Y es que el disco en sí funciona como una proclama política en contra de las injusticias; ya sea con el tema que da nombre al álbum “Got to be Tough”, más cercana a un rocksteady moderno, siendo particularmente significativa con las situaciones de racismo que se están viviendo hoy en día en Estados Unidos, o con una mirada al pasado como la canción “Just Brutal”. Aun así, el cambio debe ir por el camino de la paz como nos muestra en el tema “Struggle”. Porque como relata la canción con efectos de soul “Freedom Train”, esos cambios llegarán siempre y cuando luchemos por ellos: Se acerca el tren de la libertad, ¿no oyes el silbato? Es hora de conseguir nuestro ticket y subir a bordo. Es hora de que todas las personas hagan este viaje.
Uno de los temas que más llama la atención de todo el disco es la versión que realiza del tema de Bob Marley, “Three Little Birds”. En colaboración con Ziggy Marley, nos presenta una cover acelerada de la mítica canción, un tema de ska repleto de un equipo de metales excelentes, donde las voces de ambos artistas se van entremezclando.
Este disco, no es comparable con los grandes éxitos anteriores del conjunto jamaicano. Pero aun así, este mítico octogenario nos ha demostrado que no hay que bajar los brazos, que hay que seguir luchando por un futuro mejor. Un disco que demuestra que los mayores todavía tienen cosas que decir; que la experiencia y calidad de toda una trayectoria siguen patente. Es hora de que los jóvenes cojan el testigo, como muchos están haciendo, continuando una lucha para que el 54-46 no vuelva a ser el número de muchos jóvenes. Gracias «Toots» por seguir iluminándonos el camino.
(Este artículo llegó a la redacción el mismo día del fallecimiento de «Toots» Hibbert. Por voluntad de su autor, hemos dejado el texto tal como lo escribió en homenaje a un referente musical y personal)
Descanse en paz. Gracias por tanto.
Buen disco de despedida