Van Morrison – Three Chords and the Truth (Exile / Caroline)
El cantante de country Harlan Howard, fallecido en 2002, definió una vez cómo debía ser la perfecta canción del género al que dedicó su carrera: “Tres acordes, y la verdad”. Van Morrison, aunque se mueve en un terreno bastante más elaborado, ha decidido ponerle ese nombre a su último disco, quizás dando a entender que lo importante, más que las canciones en sí, es que nos abre su corazón y nos entrega su más recóndito aliento. Sí, otro nuevo álbum, el sexto en cuatro o cinco años, aunque la novedad es que esta vez todas las composiciones son originales, sin ninguna versión. Algo que es de agradecer, recordemos que estamos ante un tipo de 74 años que ya ha dado todo de sí y podría perfectamente lanzar un disco cada tres o cuatro años para recordarnos que sigue vivo y sacarles pasta a los fans. Solo por eso, por seguir apostando por crear, gracias.
Respecto al disco, Van Morrison se ha rodeado de excelentes músicos en los que destaca la presencia de Jay Berliner, veteranísimo guitarrista que estuvo en el mítico Astral Weeks. La nutrida presencia de instrumentistas hace que el disco suene profesional, perfecto, pero quizás no tan emotivo como podríamos haber esperado de una nueva colección de originales de Van The Man. “Dark night of the soul” recuerda tiempos mejores e incluso suena a déjà vu, pero nos sigue dando motivos para creer que estamos ante el artista blanco que más cerca está de Sam Cooke. “Fame will eat the soul” es pegadiza, desenfadada, y además cuenta con la colaboración especial de Bill Medley, de los Righteous Brothers. También es particularmente contagioso el ritmo de “Nobody in charge”, un combinado de rock and roll, soul y ese género que es Van Morrison en sí mismo. Más cercana al rock and roll puro, heredero del R&B, está “Early days”. Entre mis favoritas está “Bags under my eyes”, uno de esos temas de ver anochecer desde una mecedora en el porche fumando una buena pipa. Luego están otros como “Up on Broadway” o “Days gone by” en los que una neblina melancólica nos envuelve pero dejando resquicios para la luz. Cierto, nada que no hayamos escuchado antes y mejor en esta misma voz, pero tras más de 40 discos de estudio, y con un estilo tan particular e inimitable, bastante es poder disfrutar de canciones tan variadas y sólidas como las que aquí hemos mencionado.
Desengañémonos. A estas alturas de sus vidas ni Van Morrison, ni Dylan, ni Springsteen ni Neil Young ni los Stones nos van a entregar nuevas obras maestras al nivel de sus clásicos. No esperemos, pues, en estos discos de gente que afronta los últimos años de sus carreras, emociones fuertes ni grandes sorpresas. No, más bien busquemos esa serena placidez del amigo con el quedas periódicamente para hablar siempre de las mismas batallitas de juventud. Al despedirnos sabemos que la próxima vez será igual, pero justamente eso es lo que deseamos: que haya próxima vez, y que sea igual.
Escucha Van Morrison – Three Chords and the Truth
Recuerda sus 15 mejores canciones.
Me daba pereza, pero la reseña me ha animado a escucharlo. Van the man es Van the man
le perdí la pista hace 15 discos o así