Viva las Vegas – Nasti (Madrid)
Noche de paisajes sonoros en el Nasti. En este minúsculo garito de la geografía malasañera los concierto pueden convertirse en un tormento (por lo minúsculo) o en una maravilla (por lo minúsculo, también). En esta ocasión fue una maravilla: no mucha gente, primer y segundo plato… no está mal para un jueves.
Abrieron Emak Bakia, Coque y Abel, apoyados esta vez por David, batería de A Room with a View y Aroah. Rodeados de sus juguetes perversos, tecladitos analógicos y guitarras, los de Madrid viajaron 45 minutos por nuestras cabezas, en un recorrido más ambiental que los de Migala y que te hacía dejar volar el coco y olvidarte del concierto (que tampoco es tan malo).
En cuanto a Josele y Frank, Viva las Vegas, recorrieron su album de debut, con menciones a su Ep con Chris Brokaw y un par de versiones suculentas: “Chan Chan”, de Compay Segundo y un recuerdo a Paco Ibáñez, recordando a su vez al Rubén Darío de “Juventud, divino tesoro”. Ya que Viva las Vegas es un proyecto “tú y yo” (por cierto “Yo” resultó un botón significativo de esa nueva forma de hacer música de Josele y Frank que les acerca a los contadores de historias), las posibilidades del directo quedaban limitadas, aunque Josele se las arregló perfectamente con el pedal de loops (tres guitarras sonando y un tío tocando) y Frank se las apañaba para tocar la batería con una mano y con la otra controlar los teclados.
El caso es que con canciones como “Despiértate, pequeño problema” o “Don´t Run, Don´t Cry”, Viva las Vegas han conseguido hacerse con un sonido propio y sosegado, despegando de la estela de Manta Ray, aunque también lo bordan cuando se ponen más duros y contundentes.