Yndi Halda (Sala Wurlitzer) Madrid 17/05/2019
“We flood empty lakes” es una canción cuya existencia justifica haber venido a este mundo. Hay otras cosas que lo hacen, como encontrar el amor, compartir la vida con las personas que quieres o descubrir que la curiosidad es el motor de nuestros días. Pues bien, fíjense: a esa altura está dicha canción de Yndi Halda, una canción que, por cierto, no sonó la noche del viernes en Madrid.
Da igual. Y da igual porque Enjoy eternal bliss (05), el debut de la banda inglesa, es una obra maestra indiscutible para todo amante del post-rock y, por añadidura, de cualquier género musical. Y es que resultaba curioso el desfile de camisetas desplegadas entre el público: desde el synthwave de Carpenter Brut, pasando por el metal de Sepultura, el rock americano de Drive-By Truckers o el también excelso post-rock de los imprescindibles Pg Lost.
Fue la canción que abre dicho disco, “Dash and blast”, la que también abrió un concierto bello, elevado, extraordinariamente limpio en su sonido; y es que resultaba toda una proeza lo bien ensamblados que sonaban los seis músicos sobre el escenario, capitaneados por su conmovedor violín eléctrico, auténtico protagonista de la velada.
El resto de show se centró en el muy inferior – no por malo, sino por ser imposible igualar su magno debut- Under summer (16), terminando con la banda mezclada entre nosotros mientras hacía sonar cada uno de ellos una suerte de percusiones a las formas de un xilófono portátil con ambas manos, rodeándonos en un instante de puro lirismo evocador.
Corto, pero necesariamente inolvidable, como todo lo que trasciende a la existencia.
Conciertazo, y ellos una maravilla. Lástima la actitud de parte del público del fondo sin parar de hablar y lástima la mala organización. Traer a Yndi Halda y organizar una velada para dejarles tocar una hora, es no saber quién son, de qué van ni qué te pueden aportar.
Espero que no tarden otros 12 años en volver…