Your Friend – Gumption (Domino Records)
Taryn Miller es tu amiga o, al menos, pretende serlo. Bajo el afable nombre artístico de Your Friend, la artista de Kansas presenta Gumption, su debut en largo, envuelto en un halo de oscuridad, melancolía, zozobra y la mayor de las soledades. Una soledad para compartir y a la que parece querer arrastrar al oyente, tomándolo de la mano y zambulléndole de lleno en melodías synth de densas texturas e inagotables loops, que constituyen las vértebras indiscutibles del álbum.
El disco comenzó a gestarse a mediados de 2014, después de que Miller volviera de su gira. Con las canciones tomando forma en su estudio-apartamento de Lawrence, la artista sentía que le faltaba algo. Se preguntó qué había hecho con ella misma en los últimos dos años, y se dio cuenta de que necesitaba reconectar consigo. Para ello, y como parte del proceso compositivo, decidió volver a la granja de Dexter donde pasó su infancia, armada con una grabadora de campo. Captó todo aquello que le resultó familiar, cercano… sonidos a priori inconexos que, posteriormente en el estudio, manipularía y añadiría a los temas, creando un sonido único y propio, y regalándose una experiencia casi catártica.
El resultado de esta mezcolanza de sentimientos y estados de ánimo se traduce en ocho canciones en las que Your Friend salta, sin pestañear, de la luz estival con armonías que rozan lo tropical en «Heathering» -primer single y tema que abre el disco- y «Come Back From It», a la negrura casi total en «Desired Things» y «I Turned In», pasando por canciones puente explícitas, como la instrumental «To Live With», e implícitas, como la propia «Gumption», y encontrando su explosión y expansión final en “Who Will I Be In The Morning”.
Producido por Nicolas Vernher (Deerhunter, The War on Drugs) y publicado, como su anterior trabajo, por Domino Records, con este primer LP, Miller le echa «agallas» y da no uno, sino dos pasos más allá en su hasta ahora apocada carrera musical. Si las canciones de su EP, Jekyll/Hide, eran más directas, con guitarra y voz como indiscutibles protagonistas, los ocho cortes de Gumption evolucionan hasta converger en un minimalismo complejo, rico en atmósferas, que desembocan en un amalgama sonoro que profundiza en las emociones de la artista y que viaja hasta el núcleo mismo de su nostalgia.