Zahara – PUTA (G.O.Z.Z. Records)
Han tenido que pasar casi dos décadas de carrera para que María Zahara Gordillo Campos exorcice sus demonios con las canciones más complejas, variadas e inspiradas de su discografía. La ubetense crece a cada paso y sigue demostrando que está dotada de una innata capacidad que transforma cada vivencia, por mi dolorosa que sea, en personales composiciones que en este PUTA alcanzan su mayor grado de expresión.
Tres años más tarde del notable Astronauta (2018) y después de mecernos con el íntimo _BCN626 de _juno junto a su inseparable Martí Perarnau IV, llega un álbum en el que se somete a una purga en toda regla, optando por revolverse para soltar todos esos atávicos traumas que han ido atormentándola desde niña. Un psicólogo te hablaría de la popular terapia cognitivo-afectivo-conductual a partir de la cual, la persona intenta identificar o descubrir una solución o respuesta de afrontamiento eficaz para dejar a un lado toda es mierda. Ella los convierte en los 11 temas que la alejan de esa imagen preconcebida de cantante pop (que lo es) con una voz bonita (que la tiene). Como ha confesado recientemente, ella ha padecido sus infiernos y consiguió salir de ese estado de parálisis que muchas sufrimos durante el confinamiento, gracias a su terapia y a Miss Americana, ese estupendo documental de Taylor Swift a quien le dedica «TAYLOR»: «la mano tendida que me sacó del fango». El resultado es una canción epatante y absorbente con una genial letra en la que critica el qué dirán y la presión a la que muchos artistas se ven sometidos por depender de la opinión de otros.
Un qué dirán que nos pone constantemente a prueba y que también duele al recordar ese capítulo de la infancia cuando en el colegio la apodaron «MERICHANE», el nombre de una puta del pueblo. Una historia de acoso que muta en un bailable y oscuro tema al que sigue la retorcida «canción de muerte y salvación», la pieza más negra del conjunto, que pasa del “Ojalá haberse dormido en aquella bañera en un adiós prematuro a la tristeza…” a enfrentarse cara a cara con la situación y aceptar sus propios infiernos “Los fantasmas se asentaron, tomaron el control, asumieron el mando”.
Los beats golpean con más fuerza que nunca en una brillante producción de Martí Perarnau IV, que acompaña a Zahara en esa rave de » berlin U5″ o los afilados sintetizadores de «joker», donde los abusones tienen lo suyo “me sigo gastando lo que gano en intentar en volver a ser un ser humano”. Los chismes de la portera «RAMONA» llegan en forma de rap y el dolor nos desgarra en «SANSA», que relata un abuso «de todos los que hombres que me han maltratado, tú que que no me has tocado has sido el único que me ha destrozado». El final sirve de bálsamo en la bonita «DOLORES», un cierre redondo, de vuelta a casa, a la paz de su infancia a través del deje andaluz en forma de copla, como homenaje a su abuela.
Atrás quedan esos maltratos físicos y psicológicos o tantos comentarios despectivos y emerge un disco que estoy segura ayudará a muchas personas a enfrentarse a todas las cosas que les impiden volar alto, una obra de aceptación y superación, para enseñarnos el camino de la salvación. Puta, sí. PUTA AMA.
Escucha Zahara – PUTA
Brutal
VALIENTE se queda corto…
RESPETABLE ejercicio que culminará cuando las cante en directo…
plena ADMIRACIÓN por mi parte…
A SUS PIES.
A nadie le parece un petoste?