12 (+2) extrañas parejas musicales. Recordamos algunos duetos intergeneracionales de la reciente historia del pop
Al hilo del reciente álbum de Tony Benett con Lady Gaga, en el que juntos interpretan clásicos del cancionero tradicional norteamericano, hemos echado la vista atrás para recordar otros momentos en los que artistas de generaciones diferentes han unido esfuerzos en una simbiosis de la que ambos, supuestamente, deberían haber salido beneficiados: los veteranos, por dar su nombre a conocer a los aficionados más jóvenes; los artistas mas bisoños, por el prestigio que supone colaborar con nombres consagrados. En algunos casos la diferencia de edad es mayor que en otros, mientras que en ciertos duetos ambos integrantes resultan casi equivalentes en cuanto a fama, cada uno en su estilo o época. En cualquier caso, estas son las diez parejas intergeneracionales más extrañas que ahora mismo podemos recordar.
David Bowie & Bing Crosby – «Little drummer boy» (1977)
En 1977 los productores del especial de Navidad presentado por Bing Crosby (73 años) decidieron que sería una buena idea invitar aDavid Bowie (30 años) al programa, y que cantaran juntos una canción: la elegida fue «Little drummer boy». A regañadientes, después de algunas negociaciones, el entonces vanguardista y revolucionario Bowie aceptó. La canción se grabó en septiembre, aunque el programa se emitió un par de meses después. Para entonces Bing Crosby había muerto de un ataque al corazón. Lo cierto es que no fue un buen año para juntarse con el Duque Blanco: Marc Bolan falleció en accidente de coche una semana después de invitar a Bowie a uno de sus programas, que también tuvo que emitirse de forma póstuma.
Frank Sinatra & Bono – «I’ve got you under my skin» (1992)
No sé qué necesidad tendría un Frank Sinatra (78 años) en el ocaso de su carrera, pero con el respeto del mundo de la música asegurado y los bolsillos supuestamente más que llenos, de grabar un álbum de duetos. Menos todavía entiendo que, después de haber seleccionado personalmente a los invitados, Sinatra se negara a grabar las canciones junto a ellos, de manera que las partes de uno y otros tuvieron que registrarse por separado y unirse con posterioridad. El resultado comercial fue muy positivo, a pesar de que algunas colaboraciones resultaran manifiestamente mejorables y poco creíbles. Entre las más raras, la que unió a Frankie con unBono (32 años) que acababa de tocar el cielo con U2 y el Achtung Baby, probablemente su último gran disco. Juntos (es un decir) interpretaron el clásico de Cole Porter «I`ve got you under my skin».
Pet Shop Boys & Dusty Springfield – «What have I done to deserve this» (1987)
Pet Shop Boys & Liza Minelli – «Losing my mind» (1989)
En el caso de Pet Shop Boys y Dusty Springfield la diferencia de edad no es tan exagerada como en otros casos, pero su colaboración fue realmente chocante. Neil Tennant (33 años) y Chris Lowe (28 años) protagonizaron uno de los escasos intentos de reflotar la carrera de un artista semiolvidado que pueden considerarse exitosos. Dusty Springfield (48 años) se vio de repente en la cresta de la ola tras cantar junto al dúo de synthpop en «What have I done to deserve this» (1987). El tema llegó al número 2 tanto en las listas británicas como en las norteamericanas, siendo a la postre el mayor éxito de la cantante en los Estados Unidos. La colaboración entre Pet Shop Boys y Dusty Springfield se prolongó algunos años más con el dúo Tennant/Lowe en labores de producción, y dio otro fruto jugoso con el álbum Reputation (1990) y la canción «In private». Ante el éxito de la jugada, PSB volvieron a intentarlo en 1989 con Liza Minelli (46 años) y lograron un top-10 con «Losing my mind».
Propellerheads & Shirley Bassey – «History repeating» (1997)
Otra diva rescatada a finales del siglo pasado gracias a la música electrónica fue Shirley Bassey (60), la gran vocalista británica (galesa) que se hizo enormemente popular en todo el mundo por cantar algunas de las inolvidables melodías de las películas deJames Bond. Allá por 1996 iniciaban su andadura un dúo de electrónica llamado Propellerheads, formado por Will White y Alex Gifford. En un golpe de suerte bastante importante, consiguieron colar uno de sus remixes en un álbum homenaje a las bandas sonoras de las películas de James Bond. Supongo que a raíz de esa colaboración, y de otras más que siguieron en poco tiempo al servicio de Su Majestad, entrarían en contacto con Shirley Bassey, a la que le pidieron que pusiera voz a una de sus composiciones: «History repeating». El bombazo fue mayúsculo, aunque el nombre de los Propellerheads no tardó mucho en desaparecer de la memoria de la mayoría de los fans de la música electrónica, ya que en lo que va de siglo, hasta donde yo sé, no han grabado material nuevo.
Marc Almond & Gene Pitney – «Something’s gotten hold of my heart» (1988)
Es poco probable que el nombre de Gene Pitney (48 años), un oscuro artista americano de los 60, les sonara a los tecno-kids de los 80. De hecho, hacía más de una década que se sabía poco o nada de él cuando Marc Almond (31 años) grabó «Something`s gotten hold of my heart», un tema que Pitney había popularizado en Inglaterra veinte años antes. Almond la grabó en solitario para su gran álbum The Stars We Are (1988), pero alguien pensó que sería una buena idea contar con el intérprete original para lanzar el tema como single. La jugada salió estupendamente y la canción fue número 1 (en el Reino Unido, en los Estados Unidos volvió a ser ignorada) durante todo un mes, superando en éxito a la versión que Pitney llevó en 1967 al top-5.
George Michael & Aretha Franklin – «I know you were waiting» (1987)
George Michael (24 años) estaba en su mejor momento en 1987. Acababa de dejar Wham! en todo lo alto con el single «Edge of heaven», un álbum de éxitos y un concierto multitudinario en Wembley. Poco después lanzaría su carrera en solitario con la que consiguió un éxito aún mayor si cabe. A finales de año lanzaría su primer álbum, Faith, un súper ventas masivo a nivel mundial. Entre el final de Wham! y el lanzamiento de Faith, George Michael encontró tiempo para intentar darse el capricho personal de grabar una canción con uno de sus ídolos de juventud. Ya por entonces se lo podía permitir, así que convenció a Aretha Franklin (45 años) para cantar juntos «I knew you were waiting (for me)», un single que vendió varios millones de copias, que a la postre resultó ser el mayor éxito de la cantante norteamericana en las listas británicas y que le valió a la pareja un Grammy.
Yoko Ono & Cat Power – «Revelations» (2007)
Los álbumes de colaboraciones, homenajes y duetos son un filón para un artículo como este. En 2007 Yoko Ono invitó a una serie de artistas a regrabar algunas de sus canciones en un álbum que, de manera algo humorística, se denominó Yes, I`m a Witch (2007). Casi cualquiera de los temas que finalmente se incluyeron en el disco podría aparecer en esta lista, ya que la lista de colaboraciones incluye nombres como Flaming Lips, Polyphonic Spree, Apples in Stereo, Jason Pierce o Porcupine Tree, pero personalmente me quedo con la canción que Yoko (74 años) grabó con otra ilustre pirada: Cat Power (35 años). Chan Marshall escogió «Revelations» la canción que cerraba el álbum Rising (1996) que Yoko grabó con una banda, IMA, en la que se encontraba su hijo Sean Lennon. El resultado final puede considerarse como más que aceptable tratándose de dos perros verdes como Chan y Yoko. Es más, su normalidad resulta casi decepcionante. De un choque de trenes así uno hubiera esperado algo menos ortodoxo.
Lou Reed & The Killers – «Tranquilize» (2007)
Un Lou Reed en edad de jubilarse (65 años), y más preocupado por sus ejercicios de tai-chi y la meditación trascendental que por la música, accedió a colaborar en una canción que Brandon Flowers (26 años) había escrito para The Killers. El tema, «Tranquilize», apareció en el álbum Sawdust (2007), una compilación de rarezas y caras B de la banda de Las Vegas. Sawdust fue un éxito de ventas y «Tranquilize», aunque no llegó a ser top-10, recibió algunos galardones por parte de la revista NME y llegó a aparecer en un episodio de la prestigiosa serie Boardwalk Empire. Algunos años después Lou Reed sorprendería aún más, por decirlo de manera suave, al grabar un álbum entero, Lulu (2011), con la banda Metallica.
Daft Punk & Neil Rodgers – «Get lucky» (2013)
Uno de los grandes éxitos del año pasado supuso el hermanamiento definitivo de las generaciones que bailaron música disco en los 70 y las que hicieron lo propio décadas después con el electrohouse. Tanto Daft Punk (39 años Guy-Manuel, 38 su compañero Thomas) como Neil Rodgers (61 años) eran figuras ya icónicas en la música de baile cada una por su lado, pero seguramente el éxito de su colaboración (sin olvidar la voz de Pharrell Williams) resultó inesperado hasta para los propios interesados: «Get lucky» lleva vendidas casi 10 millones de copias, ha sido número 1 en prácticamente todos los países donde se ha editado y ha supuesto para sus autores un sinfín de premios y nominaciones. Casi 40 años después de reinar en las listas con Chic, y más de 30 años después de que miles de álbumes de música disco ardieran en los estadios norteamericanos, Neil Rodgers recordó a los más jóvenes que él no sólo fue uno de los que empezaron todo esto, sino que además ha estado ahí siempre, más o menos en la sombra pero sin perder paso en el negocio de hacer bailar a la gente.
Tom Jones & Nina Persson – «Burning down the house» (1999)
No es un fenómeno nuevo el del artista veterano que, en un esfuerzo por reflotar su carrera, o al menos por intentar impedir que su nombre quede totalmente olvidado, se lanza a realizar versiones de temas modernos o a colaborar con artistas más jóvenes. A veces el objetivo se consigue, como sucedió con Reload (1999), un álbum que relanzó de manera sorprendente la carrera del Tigre de Gales hasta el punto de convertirse en el mayor éxito, al menos en ventas, de toda su carrera. Tom Jones (59 años) se rodeó de gente comoRobbie Williams, Stereophonics, Divine Comedy o James Dean Bradfield en un intento de volver a sonar contemporáneo, aunque fue el único tema original del álbum, su archiconocido «Sexbomb», el que realmente le puso de nuevo en la onda. Unas de las mejores versiones del disco es la que unió a Tom Jones con Nina Persson (25 años), la vocalista de The Cardigans, para reinterpretar el tema de Talking Heads «Burning down the house». No diré que mejoran el original, pero se acercan muchísimo.
Iggy Pop & Kesha – «Dirty love» (2012)
Iggy Pop (67 años) y Kesha (27 años) se conocieron, por lo que sé, durante una campaña para impedir la matanza de crías de foca en Canadá. Kesha está bastante concienciada con este tipo de temas, y de hecho algunas asociaciones de defensores de los derechos de los animales la han nombrado «embajadora». Ella se toma su cargo en serio: ha mandado cartas de protesta a McDonalds y a diferentes fabricantes de cosméticos. En cuanto Iggy…pues no sé, no tenía constancia de que estuviese relacionado con PETA ni organismos similares… En fin, después de haberlo visto haciendo publicidad de una bebida tónica, uno ya está curado de espantos. El caso es que Iggy puso su voz y su imagen en el tema «Dirty love» de Kesha, publicado a finales de 2012, aunque curiosamente en la versión del single su voz no se escucha.
Bonus tracks:
Raphael & Bunbury – «Infinito» (2008)
Los intentos de Raphael (65), o de los que llevan su carrera, por recuperarle para las nuevas generaciones merecen un reconocimiento por su empeño, aunque abunden los patinazos. Su aparición en el Sonorama culmina una maniobra que le ha llevado en los últimos años a colaborar con prácticamente cualquiera que se lo pidiera y tuviese unos años menos que él. La lista de nombres es interminable, pero me quedo con el de Bunbury (41) principalmente porque me parece el artista más rafaeliano que ha dado la música rock española, pero también porque es la única colaboración que ha ido más allá de «yo canto mis canciones, tú cantas las mías, bla bla bla»: de hecho hace ya unos años Bunbury compuso una canción para Raphael, que la incluyó en uno de sus álbumes.
Freddie Mercury & Montserrat Caballé – «Barcelona» (1988)
La pareja formada por Freddie Mercury (42 años) y Montserrat Caballé (55 años) no es la primera formada por un ídolo rock y un artista procedente de la música clásica, pero seguramente sí es la más famosa por quienes son sus integrantes y por todo lo que rodeó a esta canción. Freddie Mercury, interesado por la ópera desde siempre, tenía el sueño de conocer a la Caballé. A mediados de los 80 lo consiguió, y cuando a la diva le propusieron preparar un tema para la ciudad de Barcelona, a la que le habían asignado los Juegos Olímpicos de 1992, pensó en Freddie. Juntos crearon no sólo una canción, sino todo un álbum. Por supuesto el tema más destacado es este inmortal himno dedicado a Barcelona, sublime para algunos, infumable para otros. La muerte de Freddie Mercury impidió lo que hubiera sido una escena inolvidable: el líder de Queen y Montserrat Caballé interpretando Barcelona en la inauguración (o en la clausura) de los JJOO del 92. Desde luego lo hubiese preferido a Los Manolos.