De Vito
Teníamos que volver a trabajar como una banda de quinceañeros, olvidarnos de claquetas, secuencias, mierdas mil y tocar como una banda de garaje
De Vito regresan para mostrar orgullosos la consistencia y universalidad del sonido incluido en su último álbum, Magnus Imperial Club (2014).
Un disco en el que el trío radicaliza postura y cede todo el protagonismo a una electrónica claramente más agresiva, y que tiene en Tiga, Basement Jaxx o Soluwax sus principales referentes.
El la presente entrevista, el vocalista Fuxedo descubre todas las circunstancias que han rodeado a esta publicación y motivado el consiguiente perfil inédito de la banda.
«Magnus Imperial Club» ha venido tras un considerable periodo de silencio… ¿Qué ha pasado a lo largo de todo este tiempo en De Vito
Sólo cuando lanzamos el pasado LP nos dimos cuenta de los errores en los que nos habíamos cometido: mal asesorados, sin agencia de contratación, con una editorial sin movimiento y sin apenas management. La solución fácil hubiese sido echar la culpa de un disco que no funcionaba a todo ese entorno, pero no nos hubiese llevado a ninguna parte, porque al final si algo no va bien lo más probable es que sea por culpa de uno mismo. Reducimos la banda a tres personas, tomamos gigas de muestras, dos samplers, una batería Gretsch, un colchón al suelo y nos pusimos a trabajar como cabrones.
¿Ha estado en algún momento en peligro la continuidad de la banda?
La continuidad de la banda siempre pendió de un hilo hasta ese momento. Joder, si no sientes pasión por una relación estás perdiendo el tiempo y el aliento. Es obvio que hacer lo que te gusta es una fuente natural de dopamina, serotonina y endorfina. Cuando eres feliz haciendo estas cosas, lo último que te planteas es si tu música sigue siendo la misma que hace cinco años.
En «Magnus Imperial Club» habéis modificado sensiblemente vuestra propuesta. De hecho, la habéis radicalizado ampliamente… ¿Por qué este cambio?
Precisamente por eso mismo. Nos gustan los artistas como Mike Patton que cada grupo, disco y canción tienen su momento, su época e incluso su público. ¿Te imaginas a Mike tocando los temas de siempre con Faith no More? Sería un puto coñazo.
La decisión ha implicado que os desprendieseis de la parte más evidente del (pretendido) petardeo incluido en anteriores entregas, en lo que en realidad era una de vuestras señas de identidad… ¿Estabais cansados de esa cualidad o hay otro motivo por el que habéis desestimado seguir en esa línea?
Si, el petardeo más evidente desaparece, pero el esencial muta. ¿Es pretenciosa una canción de electro con la letra en latín? Sí, si conoces la lengua muerta, sino, como es nuestro caso, es una petardada. Visto así seguimos siendo unos petardos y eso no nos disgusta, sólo que en la nueva forma de componer ese tipo de temas ya no tenían ningún sentido.
En cualquier caso, la tradicional personalidad de la banda ha resultado así trastocada ¿Teméis que algunos fans la echen de menos?
La verdad es que hemos renunciado a los tics más evidentes y facilones de nuestras canciones y eso hace que cuesten un poco más entrar, pero en esencia sudan hedonismo e ingenuidad. Aunque somos conscientes no nos hemos planteado las consecuencias de convertirte, a los ojos de gente que te sigue, en otra banda. Las bandas crecen, los públicos también.
Ahora la electrónica agresiva se convierte en indiscutible y casi única protagonista… ¿Qué os ha influenciado y de dónde ha venido la inspiración para hacer «Magnus Imperial Club»?
Ed (samplers) y yo (Fuxedo: samplers y voz) llevamos juntos más de veinte años, y desde nuestros tiempos del Arrebato no habíamos creado canciones con la euforia y mala hostia que destila Magnus Imperial Club. Con la llegada de Ferdinand (Batería) a la ecuación hemos podido canalizar esa rabia y enlatarla. El resultado no cuelga de ninguna influencia en concreto, cuelga de todas las que hemos desarrollado a lo largo de los años. Aunque si es cierto que nos ha inspirado mucho el French Electrohouse de Tiga, Kavinsky, Justice y compañía… La electrónica belga también nos gusta mucho… casi tanto como su chocolate.
¿Cómo ha sido el proceso propiamente compositivo de «Magnus Imperial Club»?
El proceso es difícil de explicar y bastante aburrido porque vivimos los tres separados y trabajamos las primeras fases siempre a través de Skype. Ed Walden diseña los sonidos, yo muestreo y Ferdinand les da ritmo. La verdad es que lo bueno de todo esto es que puedes estar en cualquier lugar del mundo con una grabadora y un Macbook trabajando un tema, y eso te da cierta libertad y claridad en las ideas. De todas maneras, De Vito no deja de ser la parte musical de un colectivo de artistas, Estudio Tundra (estudiotundra.tumblr.es), y esto hace que de forma independiente demos vida a diferentes formas de componer y crear sonidos, como las colaboraciones que hacemos con Assaad Awad (Lady Gaga) para sus fashion films.
Uno de los mayores logros de «Magnus Imperial Club» es la consistencia y universalidad de su sonido ¿Teníais claro que queríais sonar así? ¿Cómo lograsteis ese efecto?
Teníamos que volver a trabajar como una banda de quinceañeros, olvidarnos de claquetas, secuencias, mierdas mil y tocar como una banda de garaje. Cargamos los samplers como si fuesen nuestras guitarras y empezamos a improvisar. El resultado era más duro, honesto, afilado y potente, y ha funcionado como terapia. Luego nos fuimos a Barcelona y le llevamos las pistas a Alex Ferrer (Delorean, We Are Standard, Dorian), que sacó lo mejor de nosotros y dio forma al resultado final de este disco. Es nuestro cuarto miembro. Es lo más y todo esto ha sido posible gracias a él, sin duda alguna.
¿Sois conscientes de que, al mismo tiempo, quizás este sea un disco de difícil digestión para los menos fanáticos del género?
La saturación rítmica de nuestros versos suaviza con las escuchas esa sensación. Pero sí, somos conscientes de que perderemos algunos seguidores y ganaremos otros. Yo los voy a querer lo mismo que antes y a todos por igual.
Dado el estado de la actual escena… ¿Cuáles son vuestras expectativas reales con este álbum?
Crearte unas expectativas en la música es antinatural a no ser que la veas al 100% como un negocio en el que invierto «tanto» para sacar «tanto». Tenemos la suerte de no depender de resultados cuantitativos sino de experiencias cualitativas, y de no dar explicaciones de por qué hacemos esto o lo otro a un manager o a un booker. Queremos generar todo el contenido que podamos: videos, singles, remixes… y sacarlo a relucir en algunos festivales. Lo normal, vamos.
Precisamente el directo siempre ha sido el hábitat natural de De Vito… ¿Cómo van a mutar ahora los conciertos con el nuevo enfoque de la banda?
Tocamos el pasado mes de abril un par de fechas con Niño Burbuja para rodar estos temas nuevos y la sensación fue muy positiva. Nos hemos follado casi todo el repertorio antiguo y nos sentimos muy cómodos tocando este nuevo, se está acogiendo muy bien, así que creo que por suerte hay algún loco más del que pensábamos entre nosotros.
Gracias y buena suerte con el disco.
Gracias a vosotros y no dejéis de ver nuestro primer single, Domi Mors Electro, Electro-Latín auténtico en: https://www.youtube.com/watch?v=CdM3_nWXxNs. Podéis encontrar más información: www,jodeteybaila.es