Jeremy Enigk + Madee – Moby Dick (Madrid)
Inmejorable doble cartel en Moby Dick. Madee salieron con la sencillez de siempre, ajenos a cualquier ínfula de grandeza. Escasa duración para un show potente e intenso, con un sonido lleno de matices y pertrechado por tres guitarras que en directo apabullan. Repasaron toda su carrera, desde el pretérito emo ortodoxo de “Impulsor”, hasta el binomio “Mintaka” – “Orion’s Belt”, pasando por la efectiva “Clumsy”. De momento para servidor, los mejores minutos en vivo del año.
La música de Jeremy Enigk es una catarsis espiritual, tanto para su autor, como para los que nos purificamos con esa exaltación capaz de exortizar demonios personales como pocas; todo ello haciendo gala de una sencillez y un agradecimiento encomiables.
El de Seattle, tras su apertura solo, nos sorprendió: su banda de acompañamiento serían los propios Madee, más implicados aún si cabe que en su envite, disfrutando del momento único.
El ex vocalista de Sunny Day Real Estate se mostró entregadísimo, vaciándose a cada nota; experiencia única percibir su portento vocal, con un timbre capaz de imponerse a la amalgama de instrumentos una y otra vez. Repasó casi al completo el ya lejano Return of the Frog Queen (96), lo que particularmente me resultó decepcionante habida cuenta de la superior carga emocional y lírica del reciente World Waits, del que sólo sonaron cuatro temas (extraordinarios “Cannons” y “World Waits”, ambos con Enigk al piano).
Las interpretaciones alternaron intimismo al quedarse únicamente Enigk en escena con murallas de sonido como banda, electrificando la propuesta extremadamente, mucho más que en estudio. No faltó un guiño a SDRE: un bis desnudo a las teclas que regaló la belleza sobria y seria de “How It Feels to Be Something On” y una histriónica versión de “Mother” de John Lennon.