Wilco – Palau de la Música (Barcelona)
Tras la interesante actuación de Jonathan Wilson, debajo de un sombrero de los de antes, Jeff Tweeddy apareció con su banda en el inspirador escenario del Palau de la Música de Barcelona. Fue la sexta vez en siete años que tocaba en Cataluña. El público enloqueció tranquila y resignadamente sentado en su asiento. Las primeras notas y melodías de «One Sunday morning» hicieron preveer un concierto íntimo más propio de Nick Drake que de Elliott Smith. Más propio del Palau de la Música que del Primavera Sound. La melodía como una rueda que gira una y otra vez, hipnotiza y conquista. Pero como The Velvet Underground que empezaron su primer disco con «Sunday Morning» para después mostrar toda su brutalidad, Wilco arrancó el concierto con folk y uno de los mejores temas de su nuevo disco The Whole Love para después mostrar todo su potencial distorsionador.
El concierto en ningún caso fue concebido como algo conceptual, sino que las melodías y los ritmos iban y venían, des de los temas más calmados al estilo de The Beatles a las distorsiones más propias de los Sonic Youth, que fueron los que dominaron sobre todo al final del concierto. En toda banda casi siempre hay un John y un Paul. Y si Jeff Tweddy jugó el roll de viejo cantante folk a lo Bob Dylan, el espectacular guitarra Nels Cline fue una especie de Lee Ranaldo de los Sonic Youth con movimientos que parecían espasmos. En esta batalla constante no hay vencedores ni vencidos. Y una buena muestra de ello es «Via Chicago», que entrecruza distorsiones sin ningún tipo de sentido que aparecen y desaparecen mientras Tweddy sigue con su guitarra acústica recitando los mismos versos.
El público asistió a un concierto de pop, de rock´n´roll, de rock americano, de folk, con algo de country e incluso de experimentación psicodélica. Una mutación que en un principio puede descolocar, pero que se termina aceptando como el ser humano acepta el paso de los años. Ésta es la hora de Wilco y lo demostraron encima del escenario con su amplío y distinto repertorio. Y ya sea en un terreno o en el otro Wilco convence y apabulla con su exhibición de fuerza.
Así, tras «One Sunday morning», Wilco siguió con «Poor places» y «Art of almost», incrementando sus distorsiones para seguir con «I Might». Parecían más seguros y dominadores de la situación a cuantas más canciones iban interpretando. Repasaron temas emblemáticos de toda su discografía desde Being there («Outtasite»), Summerteeth («Via Chicago»), Yankee Hotel Foxtrot («Jesus, Etc» o «Heavy Metal Drummer»), A Ghost Is Born («Hummingbird» o «Handshake Drugs»), Sky blue sky («Impossible Germany»), Wilco («One Wing») y canciones de su reciente disco como la propia «The Whole Love». El lugar para actuar con su sonoridad no podía ser mejor y el mismo Tweedy lo destacó varias veces en inglés: Precioso lugar, precioso público. «We love you Jeff», repitió un par de veces entre canción y canción una de las admiradoras del cantante de Wilco. El público estaba entregada al concierto y a Tweedy le encantaba que corearan el ´oeoeoe´ tan futbolístico. Se dio esa mágica sintonía entre público y músicos antes ya de llegar a la mitad del directo.
Si una canción prevaleció por encima de las demás en sus directos en general y en Barcelona en particular es «Impossible Germany», de Sky blue sky. Un tema que define la noche del miércoles 2 de noviembre en el Palau de la Música. Melodías pop, que terminan en un baño de distorsiones calculadas y precisas, y que tiene el don de parecer incalculadas e imprecisas. Auténticas bombas sonoras que éstas sí te hacen volar.
No hubo dudas sobre su genio ni tampoco de que Wilco salió vencedor y coreado del escenario del Palau. Puede que no tengan el mejor disco del año, pero seguro tendrán uno de los mejores directos que ha habido este 2011 España. Dentro de unos años recordaremos que estuvimos allí.