Bob Sinclair – III (Yellow Productions)
A pesar de lo poco que se conoce de Bob Sinclair es más interesante su leyenda personal que su música. Abanderado del llamado french-touch, Sinclair no es más que uno de los variados seudónimos que utiliza Chris The French Kiss para dar rienda suelta a su ambición musical cercana al house (para el downtempo utiliza Mighty Bop), que acaba de publicar su tercer álbum, tras el exitoso Champs Elysées.
El hombre de las cien caras, como se le conoce en París, su tierra natal, es uno de los misterios mejor guardados de la música dance contemporánea. Poco se sabe de su biografía personal, a pesar de que, al contrario de otros músicos como los componentes de Daft Punk, no esconde su cara y pasa por ser un tipo amable y abierto. Lo cierto es que se le vinculan profesiones tan dispares y excéntricas como gigoló, mercenario, modelo de gafas de sol o estrella porno, todo ello regado por un círculo de lujo y glamour que le rodea allá por donde va.
Tras su anterior disco, Bob Sinclair ha vuelto a repetir la misma fórmula. Es decir, single arrollador (en aquel caso fue “I feel for you” y ahora es “The beat goes on”, pinchado este invierno en todo club europeo que quisiera satisfacer a su parroquia) para completar el cuadro con una serie de canciones anodinas, facilonas y, en algunos casos, hasta burlonas.
El fundador del sello Yellow Productions, junto a DJ Yellow y para el que fichó a Dimitri from Paris, ha bajado el listón de originalidad donde parecía imposible.
Sin gracia, van cayendo una a una las trece canciones de III sin nada destacable. Más que nada por decir algo –al menos para que vean por que mares navega este barco a la deriva-, el galo intenta imitar a los Daft Punk de Homework en “Nature boy” y se acerca a su compatriota In-grid, con acordeón incluido, en “Kiss my eyes”. El resto se mueve entre la recuperación del sonido house de los ochenta y una especie de ‘sexy house’ inexplicable.
Como diría nuestra amiga Lola: “Basuraaaaa”.