Souvenir – Des Équilibres (Jabalina)
Des équilibres es el tercer álbum en la carrera de los pamploneses Souvenir, un fino pop cantado en francés, que sigue viéndose envuelto en los más que acertados diseños de Javier Aramburu y editado en Jabalina. Atrás quedaron Points de suspension (01) y Recto/Verso (03), a los que recordaremos siempre con mucha ternura porque fueron sucesivamente una nueva puerta que se abría en el panorama del pop español, y un habitáculo donde se unían riesgo y melancolía. Pero ahora toca vivir una percepción menos opaca de las cosas.
La actual entrega nos trae esencia, más que nunca en los arreglos, y letras llenas de lirismo, poesía exquisita y cercana ligada a veces a tormentos íntimos (menos presentes que en trabajos anteriores) y en otras ocasiones, las que más, a sonrisas y momentos gratos, de mayor satisfacción ante la vida. Son estampas que hablan de relaciones afectivas y replanteamientos de uno mismo, tocadas por una brisa clara de optimismo. Bajo un sutil sentido del tacto, nos llevan a palpar en breves espacios de tiempo el frío, el calor, el gris, la luz y gamas de color. Patricia de la Fuente nos lo transmite con su voz, y a través de melodías escuetas a las que los instrumentos acompañantes, tocados en su mayoría por Jaime Cristóbal (piano, mini-moog, órgano Hammond, vibráfono, theremin, contrabajo, guitarras distorsionadas, guitarra lapsteel, guitarra slide, guitarra española, armónica, acordeón), se encargan de dar arranque y acomodamiento. A la sección rítmica se suman Paco Martínez (batería, Australian Blonde) y Pablo Jiménez (bajo) que ya colaboraran con el grupo en el pasado. Además nos encontramos esporádicamente con una sección de viento, cuerdas y pequeños samples de viejos vinilos.
Estilísticamente reconocemos tanto música europea como americana, aproximando con una varita encantada canción francesa a jazz, sixties, rock’n’roll, balada, pop europeo, música hawaiana, dub, rhythm’n’blues, vals… Cada canción tiene su propio toque de distinción, como resueltos ejercicios de buen gusto y madurez compositiva que son. Se me antoja que el sentido de la portada, con esos pasos en equilibrio sobre fantásticos ramajes, debe de apuntar a algo así como Patricia en el país de las maravillas…