1995: The Jayhawks – Tomorrow The Green Grass (American)
Los discos que cambiaron nuestra vida
Recuerdo la primera visita a España de The Jayhawks. Los descubrí entonces, en el 2001. Tarde, pero me cambió la vida. Suelo decir que me aportaron esa combinación de rock, folk e incluso pop que por aquella época buscaba. Una conocida publicación nacional organizó la gira y fue todo un éxito.
Si tuviera que elegir un disco entre toda la discografía, me quedaría con éste. Tomorrow The Green Grass es el más redondo y completo. Y no es fácil apuntar esto teniendo en cuenta la destacada trayectoria del grupo de Minnesota. Cautiva desde la primera escucha y es una obra atemporal que merece un reconocimiento. Con diferencia, es el disco que más veces he regalado.
Las voces de Louris y Olson son mágicas, gloriosas, pero las melodías no se quedan a la zaga. Es el último disco en el que trabajaron juntos los dos músicos y que confirma el enorme talento de una formación que se reunió (Olson y Louris limaron sus diferencias tras muchos años de distanciamiento) en el Azkena Rock de 2008.
Un trabajo delicado, una verdadera obra de artesanía, que podemos encontrar en una década, la de los noventa, marcada por la presencia de sonidos menos depurados.
“Blue” abre una lista de trece canciones que nos acarician (“Two hearts”), alegran y nos ofrecen esa dosis de melancolía que todo clásico debe tener. Una maravillosa revisión de “Bad time“ (Grand Funk Railroad) corona la mitad del disco, los teclados de Karen Grotberg aportan vida y completan esa emoción que a lo largo de todo el álbum puede sentirse. “Ten little kids” cierra la grabación mostrando toda la fuerza que la banda es capaz de trasladar, posteriormente, al directo. Por cierto, absolutamente recomendable la puesta en escena de nuestros protagonistas.
Posiblemente, una de las virtudes que poseen este trabajo y el resto de The Jayhawks, radica en la contenida popularidad de los mismos. Bien es cierto que de no ser así, no perdería un ápice de magia.
Si lo tuyo es el folk-rock y por una casualidad no cuentas con esta joya, no lo dudes. Gloria bendita, de verdad.