Paul McCartney – Good Evening New York City (Mercury Records / Hear Records)
La muerte de John Lennon en 1980 truncó el sueño de volver a ver a The Beatles sobre un escenario. También se quebró el deseo de ver a los tres beatles en directo con el fallecimiento de George Harrison en 2001. Actualmente, lo más parecido a cómo sonarían hoy los cuatro de Liverpool es un concierto de Paul McCartney. Su directo más reciente publicado es el enérgico Good evening New York City. En su última gira con Wings, en diciembre de 1979, McCartney tan solo tocó cinco canciones de The Beatles de los 21 temas que interpretó. 31 años después y en Good evening New York City, toca 22 canciones de los Fab Tour, de 35.
Este directo en el estadio Citi Field de Nueva York, durante los días 17, 18 y 21 de julio de 2009, es un canto a la nostalgia y a la melancolía. Un recuerdo a los himnos que marcaron una época y la reivindicación de la banda más influyente de la historia. Sin embargo, la actuación de McCartney no es simplemente una mirada hacia los años 60, ya que las canciones de The Beatles, interpretadas por uno de sus creadores, suenan actuales y tan inspiradoras como hace 40 años.
A sus 70 años, McCartney está rabiosamente fresco y espectacular en este directo. En Good evening New York City, el cantante conjuga su vertiente más blanda con su parte más rockera. Intercala éxitos de The Beatles con temas destacados en su carrera de solista. Interpreta principalmente temas de su mejor disco Band on the run (1974), otros éxitos como «Here today» y «Live and let die», y canciones más recientes como «Dance tonight» o Sing the changes».
En su repertorio hay clásicos beatles que son intocables en su repertorio como «Yesterday», «Hey Jude», «Let it be», «Blackbird» o «Back in the USSR». Tras escuchar varios de sus discos en directo (ya son ocho los publicados), la diferencia (y lo más curioso) viene marcada por las canciones que interpreta de The Beatles y que jamás ha tocado con anterioridad. En esta ocasión destacan la cañera «Helter Skelter» y «Got to get you into my life». ¿El único defecto? No termina de cuajar que al finalizar «A day in the life» introduzca el himno pacifista «Give peace a chance». A pesar de ello, las dos canciones son un emotivo tributo a Lennon y lo hace en la misma ciudad, Nueva York, que acogió al creador de «Imagine» durante años y que vio desgraciadamente el fin de sus días.
Es difícil no emocionarse al escuchar «The long and winding road», «Yesterday» o la coreada «Hey Jude». Es el fabuloso premio de consolación que nos queda hoy en día tras la desaparición de Lennon y Harrison. Recordando el final de su etapa en The Beatles, el concierto acaba con «Sgt. Pepper´s lonely hearts club band» y «The end». La misma canción con la que The Beatles finalizaron Abbey Road (1969) y dijeron adiós a sus casi 10 años de carrera: «And in the end, the love you get is equal to the love you make». 41 años después de que cantaran este verso, McCartney vuelve a cantar y a recordar que «el amor que tú das es equivalente al amor que tú haces».