Tigercats – Isle of Dogs (Acuarela)
La verdad es que no tengo ni idea de si Tigercats están pegando fuerte en su Londres natal (supongo que sí), si son el nuevo “hype” británico o si por el contrario son sólo otro grupo de jovenzuelos que pone nombres “cool” a sus canciones para ganarse alguna simpatía (“Stevie Nicks”, “Kim & Thurston”) y no consiguen llegar mucho más allá en cuanto a número de simpatizantes.
De hecho casi prefiero no saber nada y así poder hablar de Isle of Dogs como lo que es: una buena colección de canciones vitalistas, aceleradas, que esconden algún estribillo irresistible y desprenden un encantador aire a juventud y ganas de comerse el mundo. A partir de aquí, las tomas en directo con las que ellos mismos dicen haber grabado el disco dotan de una energía tremenda al conjunto y pueden hacer que nos olvidemos de que, por desgracia, gran parte del mismo puede sonar a algo que ya conocemos (las comparaciones con Vampire Weekend están justificadas) y que tampoco en su momento era demasiado novedoso.
“Isle of dogs” es un disco divertido, veraniego, que cuenta con varios momentos de esos en los que pasar de canción se hace inevitable, pero también con otros que invitan a tomar en serio a sus autores. Entre este último grupo se cuentan la inicial “Coffin for the Isle of Dogs” o la declaración de intenciones que supone la estupenda “Banned at the Troxy”. Para los que como yo nos fiamos poco de las nuevas “Next Best Thing” que nos llegan de Londres, esas dos canciones pueden acabar con nuestros prejuicios.