Dean Blunt – Black Metal (Rough Trade/Popstock!)
Que Dean Blunt funciona a base de impulsos ya se sabía, tanto a través de su proyecto Hype Williams (junto a Inga Copeland) como en posteriores entregas en solitario. Pero a pesar de los antecedentes, el londinense consigue sorprender a través de un disco que promete peculiaridades y excentricidades desde el mismo envoltorio, con portada, caja y disco teñidos de riguroso negro.
El tercer largo del músico en otros tantos años vuelve a ser un anárquico compendio de estilos que parte desde un pop sinuoso que, según el momento, resulta tomado por electrónica, soul, folk o trip hop. Así temas sugestivos al estilo de Ariel Pink comparten espacio, en plena irreverencia, con piezas antagónicas en las que el protagonista interpreta a un crooner moderno al estilo de Tricky.
Los temas más convencionales ocupan la primera mitad del disco con aciertos del calibre de «50 CENT», «BLOW» o «HEAVY», todos ellos certeros y accesibles sin perder su talante imaginativo. Son los trece minutos de «FOREVER» quienes marcan un evidente punto de inflexión, inaugurando una segunda parte donde tecnología e innovación toman el protagonismo en composiciones como «HUSH», «PUNK» o «MERSH», mientras el desarrollo global se complica progresivamente.
Black Metal (2014) es un elepé extraño, incluso de complicada asimilación debido a su estructura caótica, pero sin embargo altamente adictivo y poseedor de momentos realmente brillantes. Un álbum que prueba el pluscuamperfecto talento creativo de un artista que sabe cómo despertar interés hacia su obra, siempre en base a una inquietud capaz de resultar tan fascinante como, en ocasiones, ininteligible. Y ahí, justo en esa tesitura, es donde radica el pincipal atractivo del asunto.