Finalmente no hubo actuación de Dire Straits
Dire Straits fueron incluidos en el renombrado Salón de la Fama del Rock and Roll pero no actuaron, este sábado 14 de Abril, en la ceremonia que organiza todos los años dicho museo.
Como ya contamos en Muzikalia en el pasado diciembre, habían asomado posibilidades en los últimos meses sobre que los Dire pudiesen volver a juntarse para tocar, como excepción, para el evento comentado pero, finalmente, no pudo ser.
El bajista John Illsley, por una parte muy dichoso con dicho reconocimiento, días antes le insistió varias veces a Mark Knopfler pero éste, sencillamente, se negó en redondo a viajar desde Inglaterra hasta el histórico edificio de Cleveland, provocando la contrariedad del propio Illsley. Por descontado, que los otros miembros no iban a actuar ante la falta de su histórico líder, a pesar de que se especuló de que interpretarían, sin “el tío Markie” (un apodo cariñoso), una versión acústica del tema “Telegraph road”. Naturalmente, fue una broma del teclista Alan Clark acerca de esta compleja pieza de rock sinfónico.
La realidad de siempre es que sin Knopfler no hay Straits. El mismo guitarrista escocés no se ha explayado en los motivos de su ausencia ni siquiera en privado con el propio John, su amigo de siempre y su inmejorable complemento éste, a las cuatro cuerdas, durante la trayectoria de la mítica banda.
Una lástima. Así pues, deberemos mantener la esperanza y aguardar a otra ocasión, a ver si Mark se lo repiensa y complace a sus ex- compañeros.
Tampoco David Knopfler, el hermano, acudió a la cita porque la propia organización del Rock and Roll Hall of Fame no se hacía cargo de los costes de su viaje a Estados Unidos. Por si fuera poco, el batería Pick Whiters tampoco voló hasta el estado de Ohio, sin conceder explicaciones sobre ello, así que peor aún se puso el tema del nuevo cónclave de Dire Straits al completo.
El premio representativo lo recogieron, por lo tanto, Illsley, Clark y el otro teclista, Guy Fletcher.
El alud de rumores de las jornadas previas pareció concluir cuando el bajista, John, en su intervención del sábado como principal portavoz ante el micrófono oficial de la organización, siguió lamentando la declinación de Mark, aludiendo a que fueron personales las razones de éste y asegurando que el reconocimiento es para un grupo no sólo para una persona.
Moody Blues, Bon Jovi, The Cars (los tres sí que actuaron en la gala), Nina Simone y Rosetta Tharpe fueron los otros admitidos en este selecto club donde solo acceden los más grandes, sin duda.
Una lástima, en efecto, pues no es un reconocimiento cualquiera. Esperamos que sí, que en un futuro, quizás en tierras británicas, no tenga tanto inconveniente Mark Knopfler en juntarse con sus antiguos compañeros de viaje, pues seguro que no hubiera sido en solitario lo que es si no hubiera estado en este histórico grupo, con la inolvidable producción que dejaron, y que posteriores desencuentros no pueden eclipsar (como se demuestra con su más que merecida inducción a este prestigioso Salón).