Entrevistamos a Edwyn Collins y repasamos su carrera
Edwyn Collins ha regresado a la actividad discográfica con Badbea, un estimulante disco en el que camina entre el northern soul y el pop atemporal y que refrenda su ímpetu para continuar activo a pesar de las limitaciones que le causaron los dos ictus hace 15 años. Hemos tenido la ocasión de charlar brevemente con el artista de Edimburgo sobre su nuevo álbum y la actualidad y de paso, hemos querido aprovechar para hacer un repaso de su carrera en solitario, tras la disolución de Orange Juice.
«Es bonito que la gente te adule, pero he tenido muchas críticas a lo largo de mucho tiempo»
Hola Edwin, un placer charlar contigo por primera vez…
¡Hola!
¿Qué significa “Badbea”, el título de tu último disco?
“Badbey (se pronuncia “Bad Bay”) es un lugar que he visitado desde que era un niño con mi abuelo. Esta situado en lo más alto de los acantilados, en East Caitness, en Escocia. La gente fue desalojada de sus antiguos hogares y trasladada allí hacia el siglo XIX por el Duque, el propietario de las tierras. La vida de esta gente allí fue dura, y hubieron muchos emigrados que se desplazaron. Ahora ese emplazamiento está en ruinas, pero lleno de fantasmas del pasado. Un lugar que me parece salvaje.
¿Qué piensas o qué te ronda por cabeza cuando la gente dice de ti que eres un icono de la música pop moderna?
Bueno…¡me encanta que me agasajen!. Un icono, jajaja, pero es bonito que la gente te adule, pero he tenido muchas críticas a lo largo de mucho tiempo.
¿De qué manera ha cambiado tu manera de proceder en el estudio, de grabar, a raíz de tu enfermedad?
Actualmente no mucho. Necesito a la banda para tocar en el estudio, aunque hago algunos pedazos sueltos en los conciertos. Mi brazo y mano derecha no funcionan correctamente. Hago letras recitándolas en alto porque parezco afasia, pero esto me sirve para hacerlo de una manera más concentrada, y me gusta.
¿Y cómo esta situación médica te ha influido a la hora de componer?
Por muchos años las ideas no me llegaban a mi mente, mi cerebro estaba bloqueado. Pero más tarde llegaron esas ideas, y las iba grabando en un pequeño cassette. Ideas sobre letras, acordes, instrumentación… Me encantan estos cacharros, tengo decenas en casa por si dejan de fabricarlos.
¿Qué has estado haciendo desde la publicación de este último disco?
He compuesto la banda sonora de dos películas para unos amigos. He disfrutado mucho grabándolas en mi nuevo estudio en Highlands
“Badbea”, desde mi punto de vista, es un gran esfuerzo para modular de manera diferente tu voz. ¿Qué opinas?
Mi voz es mucho más fuerte, es bastante alta y profunda. He aprendido a lo largo de los años a cómo usarla mejor. Te diré que cuando era más joven alguna gente ¡odiaba mi voz!
¿Es “Badbea” una continuación de “Understated”? Hay un gran protagonismo del rock, de los arreglos de saxo…
Sí, es mi estilo habitual. Me encanta cubrir diferentes estilos de música, jugar con la experimentación. Creo que este disco define mi identidad.
Te has montado un estudio en casa. ¿Esto te da más libertad de movimientos?
Mi estudio es fantástico. Los edificios fueron terminados en el 2016, y se encuentran en una colina, a 110 pasos por encima de casa, mirando al mar, con grandes ventanales. Soy una persona muy afortunada.
¿Grace Maxwell ha ido reescribiendo letras que ya tenías acabadas de hacía tiempo?
Ella encontró letras en una vieja libreta mía, y para una canción, “It’s All About You”, vio algunas letras que podrían encajar bien, y las usamos para el primer verso de la canción.
Hay muchos estilos, como has comentado, en “Badsea”: Northern soul, Casio gospel, y alguna huella de grupos como Wire. ¿Es quizás tu álbum más ecléctico?
Creo que sí. En mi nuevo estudio he estado reparando cosas antiguas y haciéndolas funcionar de nuevo. Y bien visto, ¡he escuchado mucho a Wire!
Muchas gracias Edwyn, un placer
Adiós, y te deseo lo mejor.
EDWYN COLLINS DISCO A DISCO
“Hope And Despair” (Demon, 1989)
A punto de empezar la década de los 90, el ex Orange Juice se marca un disco maravilloso para enmarcar que se cuenta como una de las gemas preciosas del pop de los 80.
Canciones con bases pregrabadas como la enorme “Coffee Table Song” cantando dejándose la vida en cada verso, el northern soul de “50 Shades Of Blue”, o el country soul en la enorme “Pushing It To The Back Of My Mind” son algunas de las razones para que este disco gire y gire en mi tocadiscos día sí, y día también.. Disco esencial.
“Hellbent On Compromise” (Demon 1990)
Un año después de su debut, y con una portada bastante similar (Edwyn Collins, guitarra en mano, es fotografiado como si estuviera a punto de actuar), este “Hellbent On Compromise” quizás sea su disco más incomprendido a pesar de su calidad. Tiene temas grandes como “Means To End”, compuesta junto a Paul Quinn, que narra problemáticas situaciones de ruptura, o ese country con caja de ritmos que es “Take Care Of Yourself”. Otro trabajo que demuestra que su inspiración no decae.
“Gorgeous George” (Setanta, 1995)
Un lapsus de tiempo de cinco años. Edwyn Collins siempre a controlado su carrera con mano férrea. Diatribas sobre lo que él entiende como buena música en “The Campaign For Real Rock” con frases que desmontan el mito de los festivales, aunque su comeback del 2008 fuera en un festival. Aún así, pocos músicos más coherentes que Edwyn. Paul Cook, batería de Sex Pistols se convierte en colaborador habitual del escocés, y el hitazo de “A Girl Like You” sigue haciendo mover esqueletos. Pequeño bajón de intensidad respecto a sus discos precedentes.
“I’m Not Following You” (Setanta, 1997)
Mi disco favorito de Collins. Su disco más experimental (uso de samplers, y experimentation con diferentes texturas), en un trabajo lleno de canciones enormes de pop setentero, bubblegum pop, soul, y colaboración de Mark E. Smith en la dislocada “Seventies Night”. Un disco donde él se lo guisa y se lo come todo, y le queda un menú fetén.
“Doctor Syntax” (Instinct Records, 2002)
El alquimista del pop se rodea de sintes, loops, cajas de ritmos, y demás cacharrera para regalarnos temazos hipervitaminados como “Never Felt Like This”, “Should’ve Done That”, y hasta homenajes a los The Beatles en “The Beatles” que suena a pura experimentacion de mesa camilla. No hay disco malo de Edwyn Collins, y este habría que reivindicarlo YA.
“Home Again” (Heavenly, 2007)
Este se grabo antes de sus hemorragias cerebrales, pero publicado justo cuando estaba en proceso de recuperación. Hermosa portada: un Edwyn que vuelve a la vida, vuelve al hogar. Más brillantes canciones como el soul de “You Will Never Know”, o la acústica “It’s In Your Heart”. Un primor en su sencillez de artesano.
“Losing Sleep” (Heavenly, 2010)
Empezar un disco con la fuerza de “Losing Sleep” es buena señal. El escocés se pone en la piel de un Smokey Robinson y desgarra, y nos regala vida. Rock con acento fronterizo en “Do It Again” que vuelve a recordar a unos The Beatles psicodélicos, o pop a lo Orange Juice en “Come Tomorrow”, son algunas razones más para abrazar la inspiración. A esto se le llama capacidad de superación.
“Understated” (AED, 2013)
Otro arranque demoledor, “Dilemma”, con un cantante que va recuperando su voz, y cada vez, lo hace mejor. Encantadora es “Carry On, Carry On” en una especie de homenaje a los girls groups de los 60, medios tiempos de pop mayúsculo como “It’s A Reason”, o cerrando con su guitarra en la crepuscular “Love’s Been Good To Me”. Grace y el mundo entero tenemos que amarle a la fuerza.
“Badbea” (AED, 2019)
Tiempo esperando el regreso. Como agua de mayo llega este disco. Sigo sin pillarle el punto, aunque llevo muchas escuchas, pero Manuel Pinazo alabó sus virtudes en su reseña. Temas como la inicial “It’s All About You”, el experimento con la electrónica en “Glasgow To London”, y la hermosa “Badbea” me reconcilia con un disco que, a día de hoy, considero que es su obra menos inspirada.
somos muy afortunados de seguir disfrutando de su música. Grande Edwyn. Buen repaso de su carrera
Gran repaso. Edwyn sigue teniendo su magia intacta y sorprendiéndonos con ella