Especial: Las mejores canciones de Nacha Pop
Nacha Pop se constituye como uno de los grupos más trascendentales y originales de toda la cronología del panorama peninsular, así que establecer una clasificación fija de sus 12 mejores temas es algo practicamente imposible, debido a la relación calidad / cantidad de su repertorio. Lo que trataremos de hacer aquí es una aproximación a un ranking razonable y también flexible; una característica ésta última que ya he intentado con otras bandas, aquí en Muzikalia, al hablar de aún más canciones, además esta docena seleccionada.
A partir de 1978, la quejosa voz y las, en ocasiones, agridulces y nerviosas composiciones de un genio absoluto como Antonio Vega, se combinaron con las creaciones coloristas, vivaces y descaradas de su rutilante primo Nacho García Vega (aunque estos perfiles no siempre se cumplían a rajatabla, por fortuna), originando así una inmensa y talentosa detonación de peculiares y variadísimas sensaciones que cautivarían a toda una generación de melómanos. No albergo tampoco ninguna gota de duda, sobre que las canciones de uno eran tan sensacionales como las del otro y ambos autores se complementaban de manera ideal.
Para arropar a los dos increíbles líderes, vocalistas y guitarristas del combo, se erguían también el bajo con personalidad de Carlos “Brooking” Villalta y la vigorosa batería de Antonio Martín Caruana, más conocido por su sempiterno alias “Ñete”; logrando los cuatro conjuntados chavales de Madrid un cancionero muy especial, el cual aparentó haber bebido el elixir de la juventud al mostrarse tan asombrosamente intacto, a pesar del paso del tiempo. Hace poco se cumplieron 10 años desde que lamentablemente nos dejó Antonio Vega, pero sus canciones al frente de Nacha Pop parecen haber rellenado una suscripción a la inmortalidad, insisto.
12 – LUZ DE CRUCE
En 1983, el cambio de discográfica, de la multinacional Hispavox a la independiente DRO, sentó aún mejor a Nacha Pop ya que aunque se produce una leve desaceleración de su sonido en varios temas, también el planteamiento se tornó algo más maduro y sobre todo, dicho crecimiento fue hecho de manera gradual y astuta, sin que se notara demasiado dicha mutación con respecto a sus primeros tiempos. En resumen, aunque no lo aparente a bote pronto, el álbum Más números, otras letras (1983) no desmerece para nada de sus dos anteriores y magnas obras, algo más directas éstas.
La muy sentida y suavemente ondulada “Luz de Cruce” (narrando conducciones nocturnas, surrealismos poéticos y amores imaginarios) es uno de sus instantes de este trabajo donde la “aflicción con sustancia” de Antonio Vega (por denominar de algún modo su ingenioso estilo) no cede ni un milímetro de su colosal intensidad. También despuntan y mucho de este LP “Magia y precisión”, “Enganchado a una señal de luz”, “Como hasta hoy” y un etcétera merecedor de alabanza. La mayor presencia de teclados, a través del músico uruguayo Esteban Hirschfeld y la experimentada y limpia producción de Jesús N. Gómez, reforzó todas las nuevas y melódicas intenciones comentadas, las cuales no entran mucho a la primera al oido (eso le restó popularidad dentro de su discografía) pero que con más pacientes abordajes se descubre un cautivador y sutil terciopelo, marca de la casa, con origen en aquel año 83. Como simple dato apuntar que las ventas aproximadas en la primera mitad de la década ochentera fueron de unas 20.000 copias, de cada uno de sus 3 LPs iniciales.
11- JUEGO SUCIO
Otra de las influencias de la banda era Graham Parker y en el magnífico potro indómito, ¡y a la vez, controlado! que es “Juego Sucio”(1982) los Nacha parecieron beber de este referente británico, el cual la propia banda madrileña veneraba. Este mismo corte destila una narración algo hermética, una característica ésta bastante habitual en los Nacha (fundamentalmente, a través del magistral Antonio Vega), quizás acerca de un personaje que se mueve en sórdidas atmósferas. Solo resta parafrasear: “¡Eh, tú!…no te pierdas por nada del mundo discos tan descomunales como éste”.
Aunque no contiene “hits” tan tan elevadamente nítidos ni tan explosivos como los de su debut de 1980, el caso es que el álbum Buena disposición, de 1982, funciona extraordinariamente bien aunque solamente como conjunto y donde todos los instrumentos suenan con verdadero júbilo. Por otro lado, según infinidad de fieles fans, esta obra de “power-pop” despunta como la más insigne de la banda (es muy cierto también que los dos primeros LPs rivalizan en calidad aunque a ninguna de ambas obras lo considero todavía el Everest de la banda). Atrayentes temas como la propia “Juego Sucio” o las muy convincentes “Sonrisa de ganador” y “Buque que no llega” (prominente el “bassman” Carlos Brooking en ambas), además de “No necesitas más” (con un encendido Nacho G. Vega al frente), “Alta tensión”, “Reflejo de ti”, “Atrás” o “Quiero estar mejor” jugando todas en equipo, conforman un minutaje de respetable envergadura, recalco.
En mi opinión, solamente lo algo ingenuas y primitivas que resuenan “Que hiciste conmigo anoche”, “Visiones”, ó “Brillo perdido” lastran (aunque ¡cuidado!, muy levemente) la incuestionable sofisticación y natural peculiaridad (auténtica base de su éxito esta última) que, en general, iba construyendo Nacha Pop; siendo dichas características especiales todavía más optimas en los siguientes años, redundo una vez más. A la banda le hacía ilusión que este disco del 82 lo produjera otro de sus ídolos, Nick Lowe, pero no pudo ser y esa función organizativa, finalmente, recayó en el propio cuarteto, que se defendió con uñas y dientes en este campo, para esta ocasión específica.
10 – UNA DECIMA DE SEGUNDO
“Es que no hay nada mejor que componer sin guitarra ni papel” es una de las luminosas frases del tema central del EP del año 1984. Dicha tonada llegó a ser una de las más exitosas de la banda cuando en esa misma temporada los oyentes de Radio-3 la votaron como “Mejor Canción del Año” y es que todas sus partes y saltos son realmente suculentos, con una escurridiza letra donde parecen fusionarse ciencia, tiempo, romanticismo y contradicciones vitales. Hasta ese momento, el cuarteto no había conectado con publicos muchos más amplios ni tampoco habían simpatizado demasiado con programas especializados de T.V y radio pero a través de “Una décima de segundo” todo eso cambió a mejor. Además, las críticas tan contrarias que habían recibido de la prensa especializada a causa del álbum Más números, otras letras, de 1983, se volvieron continuas alabanzas con este disco corto del 84, de nuevo con la disquera “indie” DRO.
Para la versión más pausada del mismo tema, la banda contó con la ínclita colaboración de Teo Cardalda (miembro de Golpes Bajos, los cuales eran muy amigos de los Vega y cia.), el cual se encargó del piano de taberna. Al principio de componerla, Antonio y el mismo Teo comenzaron una especie de improvisación, sin pretensiones y de manera espontánea y fácil; entonces percibieron el llamativo efecto que habían conseguido juntos y decidideron grabarla, al final. Otras canciones del maxi-single que acompañaban a este carismático tema eran las no menos excepcionales “Escala real” o “Pagas caro mi humor”, robustos focos éstos también desprendedores de agilidad.
9 – SENTADO AL BORDE DE TI
El ritmo de “Sentado al borde ti”, de 1985 (acerca de locuras y desencuentros amorosos) es tan envolvente y poderoso que detengo el tecleo de este artículo durante unos segundos y permanezco, únicamente, escuchando esta canción. Y es que al principio a Nacha Pop no le afectó, cualitativamente, la proximidad del final de la Movida ni tampoco fichar por la multinacional Polydor; es decir, siguieron haciendo maravillosos discos, lo cual era lo único que le preocupaba de verdad al grupo (ni siquiera deseaban llamar la atención a través de una imagen estrafalaria, como otros colegas suyos de profesión).
Dentro del imprescindible LP del 85, Dibujos Animados, todo el resto del elenco también es realmente inolvidable y lujoso: “Lo que tú y yo sabemos”, “Sácame”, “Con tal de regresar, “Nuevo plan”, “No me olvido” y las que hablaremos a continuación. La impoluta producción corrió a cargo del británico Peter MacNamee, el cual ya había trabajado con ellos, en 1984, con “Una décima de segundo”.
8 -LUCHA DE GIGANTES
Épica, dulce en su punto justo y precisamente, gigante es este tema del disco El momento, de 1987. La posición de “Lucha de gigantes” en este ranking puede tomarse como circunstancial porque si la colocara la nº1 tampoco pasaría nada. Una narración de esas introspectivas de Antonio Vega y que te acercaban su fascinante aunque atormentado cosmos interno, pleno éste de ricas y misteriosas metáforas; suscitando esta canción, en concreto, varios significados como la disputa del bien contra el mal, de pugna de países super-potencias o simplemente de lo diminuto del ser humano ante la inmensidad del espacio. En consecuencia, su sagaz creador jamás explicaba, públicamente, las claves de sus versos y lo dejaba todo a la especulación del oyente. Como dato adicional comentar que el director mexicano Alejandro González Iñarritu incluyó dicha canción en su película Amores Perros, en 2002.
EL LP entero, contiene otros temas excepcionales que comentaré dentro de un instante pero el grupo excede un puntito de vuelta la rosca comercial con otras cosas, ligeramente empalagosas, apagadas y artificiosas, como “Desordenada habitación”, “Persiguiendo sombras” o “Si esto fuera amor”, los cuales tampoco dejan de ser buenos temas ¡ojo! pero visto tras un prisma global, El momento queda por debajo ya de la cima anterior, Dibujos animados. Consecuentemente, se nota también la sobreproducción de Carlos Narea, en melodías como las mentadas de aquel 1987.
7 – PUERTAS ABIERTAS
Sobrecoge la “intro” guitarrera y te prepara la misma para después meterte de lleno en ese rockero y seductor ritmo, el cual te deja las puertas abiertas a los mundos cautivadores de la banda. Una de esas letras tan huidizas de Antonio pero esta vez sobre esperanzas vitales.
Efectivamente, más cumbres de El momento, de 1987, son el elegante y electrizante galope de “¿Quien soy?”, el romanticismo altamente pegadizo de “Asustado estoy” o la bella y esperanzada “No se acaban las calles”. Todas ellas también podrían formar parte, perfectísimamente, de este Top-12 y es que la dificultad es máxima a la hora de confeccionar una conveniente clasificación acerca de Nacha Pop.
Por último, señalar el valor que merece Antonio Vega como grandísimo guitarrista, no sólo técnicamente sino por los dialogantes sentimientos que se desprendían de su instrumento. “Puertas abiertas” es una de las muchas muestras de todo ello.
6 – GRITÉ UNA NOCHE
El indetenible latigazo, tan típico de Nacho García Vega, “Grité una noche” (con sus algo inconexas frases sobre, quizás, fiestas nocturnas pero también vacíos internos, junto con sus vivaces toques reggae, dance y soul), ascendió, merecidamente, al nº1 de la listas, en 1985. En consecuencia, hasta Los 40 principales se olvidó de las viejas diferencias con la banda y comenzó a emitir la canción a destajo en las ondas. De tal modo, la banda comenzó a obtener mucho más reconocimiento y a recoger los frutos algo que injustamente, se la había negado anteriormente. Acerca del disco Dibujos animados, debo afirmar rotundamente que, para mí, es el mejor de la carrera de Nacha Pop y donde limaron las escasas aristas que hubieran podido quedar de antes. La alta complejidad técnica, el añadido de secuenciadores y metales, los extensos y cuidadosos arreglos y, sobre todo, las propias composiciones ya estaban un nivel tal que, para mí, condujeron a la banda a conquistar su techo creativo, su pico máximo de ebullición evolutiva, su perfección en tecnicolor.
Además, su nueva discográfica Polydor había llevado a cado, en aquel 1985, un bestial esfuerzo económico y promocional para respaldar a la banda, donde además las giras se tornaron más multitudinarias. De tal modo, doblaron las ventas de LPs anteriores aunque sin todavía compensar del todo las expectativas del grupo, en cuestiones de mercado, algo que jamás consiguieron en los años 80 con los álbumes de estudio, aunque sí con su fenomenal directo de despedida de 1988, el cual se disparó hasta las 200.000 copias.
5 – NADIE PUEDE PARAR
Nadie puede parar a Nacha Pop desde el año 1980, año en que se publicó este enardecedor tema sobre reivindicar a tope el “carpe diem”. En esta hábil voltereta que tuvo como padre a Nacho García Vega, es como cuando un prestidigitador presenta un asombroso truco y nadie sabe como lo ha hecho.
Los platos de caviar puro, de su inicio oficial como banda, se sucedieron sin parar, en su mayoría, con ejemplos como las sabrosamente inquietas “Lloviendo en la ciudad” o “El circo”, el considerable dinámismo y ánimo de “Sol del Caribe”, la muy vivaz “Cita con el rock and roll” (infalibles los “uh-uhs” de Antonio) o la asombrosa y poco común cadencia de “Miedo al terror” (además la suma de ambas guitarras de los Nacha es muy efectiva, como siempre). En definitiva que la banda capitalina supo deslizarse en un término medio el pop y el propio rock and roll, dominando y mixturando ambos géneros con una soltura y una singularidad, de tal alcance ambas, que muy pocas formaciones de la historia de la música ibérica han acertado en hallar tierras de acordes tan valiosas como las de Nacha Pop. Únicamente los cortes “50 pop” y “Mujer de cristal” aún arrastran un cierta simplicidad, proveniente ésta de los inicios del grupo de 1978 y no alcanzan la elevación musical de todas las otras comentadas pero ésto es algo aislado y comprensible en aquel más que prometedor arranque, del año 80.
4 – ANTES DE QUE SALGA EL SOL
Entre todas las virtudes de “Antes de que salga el sol” sobresale, de manera sorprendentemente buena, la seca manera de frasear de Antonio Vega, “Desconfía de tu amigo, nena” y que precede a sus históricos y adictivos punteos de guitarra, en esta apasionante canción sobre crónicas vampirescas, de 1980. Es éste uno de esos momentos decisivos en que efectivamente, Nacha Pop es de los pocos grupos nacionales que se quedó cerquísima de la altura de las bandas británicas, en aquella época. ¿Cómo lo consiguieron? Para empezar el propio Antonio, desde mediados de los años 70 había absorbido, como oyente, absolutamente todo el “classic rock” anglosajón de aquella década y de la anterior (incluidos, Beatles, Steely Dan, Doobie Brothers o Yes) y aunque al resto de la banda les influenciaban más bien el punk de Ramones o The Clash o la “nueva ola” inglesa abanderada por Elvis Costello, el caso es que el habilidosísimo Antonio Vega también se supo adaptar a esos mismos gustos de sus compañeros, en 1977.
Para reforzar aún más su aprendizaje, la estancia en Londres del propio grupo hacia 1978, provocó que tornaran a Madrid anidando extensas posibilidades para obtener un verdadero nivelazo. Efectivamente, aquello fue algo que les otorgó cierta ventaja compositiva frente a otras muchas bandas españolas, en un periodo en que el rock español comenzaba a desperezarse con vistas a erigir toda una corriente musical. Por si fuera poco, en aquel superlativo debut homónimo de 1980, contaron con la respetuosa producción de Teddy Bautista, ex componente de Los Canarios, alguien había acumulado un bagaje anterior lo suficientemente importante como ayudar al cuarteto a comenzar ya con buen pie.
En definitiva, la formidable “opera prima” de los Nacha Pop es un álbum adelantado a su tiempo, en España, por motivos como los brevemente descritos, incluso aunque los equipos y métodos de grabación que les proporcionó la discográfica Hispavox no fueran los de última generación.
3 – CHICA DE AYER
En mi opinión, posee el combo centropeninsular canciones mucho más sobresalientes que la que trata de esta muchacha del día anterior, sin embargo, el placer indetenible que este medio tiempo, de 1980, ha supuesto para el imaginario colectivo español me ha hecho decidirme por colocarla en el podium, lógicamente. Fue la primera canción escrita por Antonio Vega y la inspiración le vino, en 1977, en una playa de Valencia. Aunque el compositor no reveló a quien, en concreto, se refería aquella melancólica canción de amor-desamor, la diseñadora de moda Maite Echanojaúregui podría ser la principal candidata (la cual, halló el óbito en 2015, lamentablemente). Esto se reflejó en el documental de Paloma Concejero “Tu voz entre otras mil”. Oleadas de párrafos periodísticos han fluido acerca de esta armónica manifestación, paradigma de la Movida, así que tampoco hará falta extenderse mucho sobre dichos acordes. Incluso la banda estadounidense Gigolo Aunts hizo una versión en su idioma inglés y no es tan fácil de ver que unos mitos de ese país versioneen una canción pop-rock del nuestro.
Añadir que aquel año de 1980, una inconformista banda se negó a que su “Chica de ayer” fuese utilizada de sintonía para Los 40 principales y según las quejas oficiales del mismo cuarteto aquella inédita rebeldía, dentro del planeta rock español, les condenó un tiempo a cierta marginación acerca de que que pinchasen sus melodías en ciertos medios radiofónicos centropeninsulares. Por contra, eso mismo les hizo ganar simpatías entre ciertos sectores de fans, los cuales consideraban a Nacha Pop como auténticos e “inrockuptibles”. De tal modo, la propia “Chica de ayer” no alcanzó, inmediatamente, el nº1 en las listas sino que fue a partir del directo de despedida, de 1988, cuando la melodía encandiló a todo tímpano afín que encontró por delante y así siguió hasta nuestros días.
2 – VISTETE
Sideral creación de 1987, donde Nacho García Vega, te sube a ese Dragon Khan tan suyo en forma de pop fresquísimo. Es entonces cuando quieres tornar a probar a esa atracción infinidad de veces seguidas más. Sinuosos metales, felinos fraseos, letra picantona en su justa medida… en fin, no hace falta pensar mucho ni palabrear demasiado aquí y solo resta dejarse llevar por esta octava maravilla del pop español que es “Vístete”, la cual clavó (una vez más en el caso de esta banda) la bandera en lo más alto de las más escuchadas listas de nuestro país. Lógico el éxito, finalmente, de un grupo de la suprema categoría de Nacha Pop.
En mi opinión y dicho con ciento por ciento de objetividad, todos sus álbumes son, más o menos, excepcionales y estilísticamente, no existe tanta difeferencia entre los mismos, es decir que considero la carrera de los Nacha tremendamente uniforme, obtuvieran más éxito o no, adornaran más sus composiciones o no lo hicieran. Muy variada, direccionalmente, su intemporal discografía pero jamás sin desviarse de su singular identidad, para ser más específico en la apreciación.
1 – RELOJES EN LA OSCURIDAD
Es que ya solamente la lírica, resbaladiza e hipnótica letra de esta canción (que quizás hable, precisamente, de una alocada inspiración a la hora escribir canciones), de 1985, ya debería estar escrita, con tinta indeleble, en las paredes de las casas de todos los seguidores de la banda. “Tengo un reloj de 30 horas, se pone en marcha al escribir” o también “como un torrente poderoso, mezclado el barro con el cristal, emergen hasta el papel y cobran forma la locura y la paz” son versos guardaespaldas de ese indecriptiblemente buen estribillo y que debería reproducirse en bucle 999 veces en el reproductor musical:
“No cambiaría jamás este universo informal, donde crecen las semillas de lo absurdo y lo genial, donde el hierro se retuerce y se transforma en lo esencial”
Para enmarcarlo, vaya. Es como si el alquimista Antonio Vega tuviera en una mano un firmamento en penumbra y en la otra mano un inquieto sol, luego los mezclara y los introdujese en su guitarra y en su voz, creando así un Arte Supremo de compases y dejando siempre pensando al oyente sobre el texto. “Relojes en la oscuridad” posee un magnético trote tecno, sin embargo, ésta fue una de las líneas sonoras, que disgustó al bravo baterista “Ñete”, el cual abandonó la formación en 1985, justo después del lanzamiento de Dibujos Animados.
Fue en el instante de su máximo apogeo popular cuando, al final, Nacha Pop decidió separarse honestamente, en 1988, debido a que las distintas direcciones artísticas de los dos jefazos dejaron de complementarse con tanta fluidez como hasta ese momento y desearon seguir cada uno su propio camino interpretativo. Sin embargo, tal como había sucedido con Beatles, Supertramp, Pink Floyd, Steely Dan y tantos grupos, suele suceder que las buenas parejas de compositores funcionan todavía mejor juntas que separadas y eso mismo ocurrió, al estilo español, con la dupla Vega/García Vega.
De tal modo, cuando parecía todo más que hibernado, Antonio y Nacho decidieron volver a reavivar el proyecto-madre en directo en 2007 y 2008, bajo una atronadora aclamación del público y con la perspectiva de los albores de nuevo disco, algo que, desgraciadamente, se truncó con el fallecimiento del propio Antonio, en 2009. Este monográfico está dedicado a su talentosa figura.
Su primo Nacho, tras recuperarse un poco de tan irreparable pérdida, volvió a reactivar el tema, en 2013, con nuevos bolos con muchos otros músicos vinculados al proyecto y como recuerdo emotivo al genial compositor madrileño. Posteriormente, García Vega cristalizó, finalmente, el mencionado álbum de retorno, titulándose Efecto inmediato (bastante aceptable cancionero de 2017), con colaboraciones también del mismo Carlos Brooking y recuperando alguna guitarra del propio Antonio, grabada en 2007. La leyenda de Nacha Pop tuvo así su nostálgica continuación en el nuevo milenio aunque, en realidad, el aura y la leyenda de esta excepcional banda, la cual siempre disfrutó de total libertad creativa, siempre permaneció vigente.
Me quito el sombrero con el nº1, pensaba que sería La Chica de Ayer como siempre en todas partes.
Buen especial. Felicidades. Aunque, sí o sí, Lucha de Gigantes y Una Décima de Segundo debería estar en el top 5. No entiendo.
¿Y Atrás? ¿Y Alta tensión? ¿Y qué hacen Vístete o Puertas abiertas en una lista de lo mejor de Nacha Pop?
Muchas gracias de nuevo a Txus Iglesias y a Muzikalia por acordarse de forma tan exhaustiva -y recordando que es un ránking tan flexible como razonable- de tan capital grupo en el panorama de la historia del Pop-Rock español. «La Chica de Ayer» es atemporal, y toda la trayectoria
del combo madrileño entre 1980 y 1988 es merecedora de ser revisitada una y otra vez, puesto que como se ha comentado en el artículo, la riqueza estilística y compositiva en general es muy alta, y efectivamente, el tándem Antonio y Nacho, fructífero a más no poder, aunque quede ya para la leyenda la figura de Antonio, tanto en Nacha Pop como en solitario. Un cordial saludo.
Gracias por sus opiniones y aportes al gran F. Xavier Gállego y a la demás gente que ha opinado, aquí en Muzikalia, con el tema de Nacha Pop.
Pues «Lucha de Gigantes» o «Décima de segundo» me parecen buenísimos temas, por eso los puse en el Top-12 pero es que los que puse aún más arriba como «Vístete» o «Puertas abiertas» me gustan todavía más, porque me parecen extraordinarias canciones. Sí o sí, también a estos dos grandes temas en las posiciones que los puse. Cuestión de pareceres. Canciones como «Alta tensión» también las he nombrado y las he alabado también.
Respeto y entiendo todas las opiniones sobre Nacha Pop pero ratifico mi ranking y mi artículo tal como está. Gracias a MZK, por editármelo.
Un saludo de Txus Iglesias, autor del especial.
muy buen articulo y ranking. es uno de mis grupos favoritos españoles de todos los tiempos y como comentas , es casi imposible dejar unas o quitar otras, aunque tienen dos fases, inicios y a partir de dibujos animados, a mi me gusta mas la primera, sin desmerecer su etapa mas comercial. gracias por el articulo y recuerdo de este gran grupo.
Gracias a ti por tu comentario y tu opinión aquí en MZK, Miguel, celebro que te guste tanto Nacha Pop.
Como bien dices, es difícil hacer la elección de canciones de esta impresionante banda. 😉
Saludos.
Txus
Acabo de leer el artículo, ya sé que es de hace años. Muy buena selección. Nacha y Steely para mí los mejores.