Entrevistamos a Madee, que regresan con nuevo álbum
Madee han regresado con su primer trabajo en más de una década, Eternity Mingled with The Sea desde que en 2007 lanzaran su último álbum, L’Antarctica.
La banda de Ramón Rodríguez (The New Raemon), Pep Masiques, Marc Prats y compañía, vuelven con una nueva dosis de emo rock emocional en el que se muestran más maduros, pero mantienen su innegable pulso.
Con este último hablamos de su feliz regreso, del proceso de creación de sus nuevas canciones y del futuro del grupo.
«Por distintas razones colgamos las guitarras como banda, pero diría que siempre quedó en todos nosotros la sensación que tarde o temprano volveríamos a juntarnos»
¿Cómo estáis viviendo vuestro regreso oficial?
No podemos estar más contentos y agradecidos de la buena acogida que está teniendo el nuevo disco. Teníamos ganas de volver y al fin lo hemos conseguido. Y parece que a la audiencia le están gustando las nuevas canciones. A nosotros también nos gustan, la verdad. Quiero decir, estamos orgullosos con nuestro trabajo.
En 2014 volvéis a los escenarios por el aniversario de Orion’s Belt y pronto pasáis por el estudio, ¿qué tal fueron las sensaciones?
Fue una muestra de que el corazón de Madee todavía latía. Por distintas razones colgamos las guitarras como banda, pero diría que siempre quedó en todos nosotros la sensación que tarde o temprano volveríamos a juntarnos. Y así ha sucedido finalmente. Componer, tocar… es lo que sabemos hacer, lo que hemos hecho durante años y lo que espero seguiremos haciendo en un futuro.
¿Cómo afrontasteis el preparar la continuación de L’Antarctica más de una década después en forma de disco?
A partir de unas primeras composiciones que ya teníamos hechas, planeamos recuperarlas, empezar a hacer arreglos y posteriormente gravarlas para tener un primer material a partir del cual ir elaborando una línea orientativa de lo que podría ser el nuevo disco.
¿De qué manera os afectó el confinamiento del pasado año en la elaboración del álbum?
Aquí entra en escena el confinamiento, y en este sentido nos viene como anillo al dedo. Dentro de lo lamentable de la situación, en casi todos sus aspectos, el hecho de tener que estar encerrados en casa nos brinda la posibilidad de empezar a componer y a gravar cada cual desde su homestudio, para compartir posteriormente las propuestas con los demás. Ahí Pep (bajista) se ha destapado como un excelente creador de canciones. Ramon se encarga de rematar el trabajo tejiendo melodías con las letras que nos envía Mark Swanson, poeta de Seattle, ahora nuevo miembro de Madee. Todo ha fluido increíblemente bien con esta nueva metodología.
Mark Swanson se encarga de las letras, ¿el grupo interviene en ellas o le deja hacer?
Mark escribe sus poemas y nos los manda. A partir de ahí Ramon los coloca en una canción u otra en función de cadencias, temática y de su gusto e inspiración, claro. Es como un puzzle que vamos encajando entre todos.
Eternity Mingled With The Sea es más reposado que discos anteriores. ¿Madurez?
Puede ser. No somos chavales de 20 años ya, ni de 30…jajaja… Hay una experiencia acumulada en nuestras vidas, otro temperamento y otra mirada en lo musical y lo personal. Si esto es la madurez, bienvenida.
«Nuestra ambición no es llegar al gran público, sino estaríamos haciendo otro tipo de música. Estamos muy cómodos con lo que hacemos, independientemente de la repercusión que tenga»
En el disco apreciamos las mismas referencias sonoras de siempre. ¿No ha habido nada en esta última década que os haya influido especialmente para enriquecer vuestro sonido?
Yo diría que nos influye todo. Somos gente curiosa. Leemos, escuchamos mucha música. Esto es lo que nos enriquece.
Suponemos que cuando esto vaya controlándose tendremos a Madee encima de los escenarios. ¿Hay ganas?
Sí, hay muchas ganas. Desgraciadamente hay la situación que hay y esto nos ha llevado a tomar la decisión de esperar a hacer directos hasta que haya unas condiciones similares a las de antes de la pandemia. O sea, con público de pie, bebiendo, cantando, bailando y sin mascarilla. Veremos cuando llega este momento. Mientras tanto, seguimos trabajando en nuevas canciones en vistas a un nuevo disco.
¿Qué le dais a Ramón para que cada vez cante mejor?
Ramon cada día es mejor cantante y guitarrista. Se dedica a esto desde hace décadas y lo bueno es que no se instala en una tesitura de comodidad con su forma de interpretar, sino que va buscando constantemente nuevas técnicas, frases, melodías. Fíjate que en este disco su manera de darle ritmo a los poemas, a integrarlos en las melodías, ha cambiado. No se repite casi nunca. Son detalles que quizás la mayoría no aprecia, pero yo lo encuentro exquisito.
¿Cómo hace para cambiar el chip entre todos sus proyectos?
Esto lo tendría que responder él, pero creo que el hecho de cantar en castellano o en inglés ya lleva implícito un cambio de chip, obligatoriamente. Luego también está el tipo de canciones que cantas en cada distinto proyecto.
Quizá muchos piensan que aprovechando el tirón de popularidad de The New Raemon podríais haber intentado hacer un disco más abierto al gran público, pero os mantenéis fieles a vuestra identidad.
Nuestra ambición no es llegar al gran público, sino estaríamos haciendo otro tipo de música. Estamos muy cómodos con lo que hacemos, independientemente de la repercusión que tenga. Somos felices así. Increíble, pero cierto… (risas).
¿Hay Madee para rato?
Hay Madee para rato.
Buenas canciones, un regreso a la altura