Entrevistamos a Nothing But Thieves
Los ingleses Nothing But Thieves alcanzan en su recién publicado Dead Club City (Sony/RCA, 20203), un grado de madurez que los muestra en su mejor momento. Ecléctico y ambicioso, apunta en varias direcciones saliendo siempre airoso en su apuesta por expandir su sonido: desde el R&B más seductor al rock de guitarras, pasando por el funky y el pop que no hace ascos al hit.
Hablamos con Joe Langridge-Brown (guitarra) y Dominic Craik (guitarra y teclados), que nos atienden afables y cercanos desde sus respectivos hogares, dando lugar a una conversación realmente amena que demuestra que, además de atesorar un talento indiscutible, tienen la cabeza bien amueblada. Algo esencial para gestionar una carrera cuyo éxito trasciende fronteras.
«Para este trabajo queríamos centrarnos en algo visual. El concepto de una ciudad ficticia con la que crear algo nuevo»
Después del éxito del álbum «Moral Panic» en 2020, ¿qué podemos esperar del nuevo disco «Dead Club City» en términos de evolución musical y temáticas exploradas?
(Joe): Si Broken Machine (2017, Sony/RCA) era un disco sobre salud mental, Moral Panic (Sony, 2020) se basaba más en las redes sociales y las noticias que asolaban al mundo. Para este nuevo trabajo queríamos escapar de esas temáticas y centrarnos en algo visual, el concepto de una ciudad ficticia con la que crear algo nuevo. Tener algo en lo que centrarse que supusiera aire fresco, como una especie de cielo o de ciudad desolada por todo lo anterior, como reacción a lo planteado en Moral Panic. A dónde dirigirse después de toda esa desolación que el mundo ha ido dejando.
¿Cómo describirían la dirección musical que han tomado en este álbum?
Dominic: Definitivamente , sí hemos tratado de tomar otra dirección. Pienso que es el disco en el que más hemos experimentado con nuestro sonido hasta la fecha. Con nuestros discos anteriores ganamos en confianza para dejarnos llevar más lejos de lo que nunca lo habíamos hecho antes. Conor es un cantante tan identificable, tan característico, que puedes ponerlo en diferentes tipos de producción, y sabes que sigue siendo él, lo cual es increíblemente liberador. Conectando con lo que Joe decía, con la libertad que estaba sintiendo con esta libertad en términos de esta nueva perspectiva en torno a las letras, íbamos también alimentando todo en torno al sonido y a la producción alrededor de ello. Ya fuera en términos de una producción más sintética, recurriendo a más sintetizadores, o incluso grabando con el teléfono algunas cosas y utilizando micros muy avanzados. Cosas que antes no hubiéramos intentado, ahora íbamos a por ellas. Como decía antes, la confianza y la audacia que hemos adquirido, dentro de un proceso tan excitante, son las fuerzas que más nos han movido en esta experiencia.
«Dead Club City» se presenta como un club exclusivo dentro de una ciudad imaginaria. ¿Podrían hablarnos más sobre esta ciudad y cómo se relaciona con las canciones y la narrativa del álbum?
Joe y Dominic: Lo que estábamos intentando transmitir era algo así como: o estás en el club, o no estás en el club. La alienación de no formar parte o la excitación y la energía de sí hacerlo en términos, por ejemplo, de aprobación social. También había influencias de temáticas como la música industrial, ser famoso, los partidos políticos… Formar parte del club o no, para darle un punto de orientación a todo. Además, las canciones te van llevando dentro de las diferentes temáticas asociadas a cada decisión. Algunos seguidores a lo mejor no van tan lejos en cuanto al significado de las letras de cada tema, pero quieren escucharlos y conectar con ellos. Es complicado, porque igual quieres darle un contexto a cada canción pero luego no puedes tener el la noción completa sobre lo que percibe el oyente.
¿Qué os inspiró para montar esa historia?
Joe: Por un lado, hay álbumes de rock conceptuales muy importantes, algunos de los cuales son de mis favoritos, como Time de Electric Light Orchestra, pero he intentado no dejarme influenciar por nada en concreto, de hecho no conozco ningún álbum que trate sobre el concepto de formar parte de un club exclusivo que se identifique como una ciudad, con tantas escalas o niveles, por eso estaba tratando de crear algo que fuera y no fuera conceptual al mismo tiempo.
«Si escuchas cada tema, puedes detectar al menos cinco o seis cosas a la vez en términos de sonido o artistas a los que amamos. Es complicado señalar una influencia concreta»
¿Y a nivel musical, qué fue lo que escuchabais a la hora de crear estas canciones?
Dominic: Esto debe sonar raro para un grupo, pero no escuchamos apenas música cuando estamos trabajando en nuestros discos ni cuando estamos escribiendo, para serte sincero. Compartimos mucha música entre nosotros cuando estamos juntos o cuando estamos de gira, pero nunca es en plan “escuchamos esto, y ahora hagamos esto otro”. Por supuesto, hay discos que siempre van a estar ahí, pero es la influencia menos palpable cuando estamos creando. Nuestra paleta de sonidos pueden ir de hip-hop americano actual a sonidos de los ochenta, de Van Halen o T-Rex, de Prince a Queens Of The Stone Age, la lista es tan amplia que es absurdo seguir. Cuando te juntas con otra gente y creas una banda, la lista de influencias es aún más amplia, te conviertes en el resultado de todo lo que has ido escuchando y asimilando. Si escuchas cada tema, puedes detectar al menos cinco o seis cosas a la vez en términos de sonido o artistas a los que amamos. Es complicado señalar una influencia concreta.
El álbum aborda temas como la industria musical, la política y el envejecimiento. ¿Cómo logran equilibrar estas temáticas con su sonido característico y cómo se reflejan en las canciones?
Joe: Creo que esa es la habilidad. El lenguaje musical que usas. El sentido que va cobrando según creas. Recientemente he leído un libro en el que se dice que el propósito de un escritor debe ser huir del cliché, al menos no caer en él a conciencia. La manera en la que vas uniendo las frases contesta tu pregunta. Si lo haces mal, se percibe como algo tan falso, tan obvio. Mi trabajo es hacerlo sentir lejos de esa falsedad u obviedad. Es algo que se va aprendiendo con el tiempo, conforme escribes y escribes. Esa construcción es la que después se traspasa a las letras que vamos escribiendo.
Como banda, han acumulado un gran éxito internacional. ¿Cómo creen que su música resuena con audiencias de diferentes países y culturas?
Dominic: Para serte sincero es algo increíblemente sorprendente y que siempre nos abruma. Componemos la música que nos gusta, y obviamente nos encanta ver como le gusta después a los fans. Como dices, es increíble viajar por el mundo, a lugares realmente alejados entre ellos y ver que la gente nos sigue, por ejemplo, pronto volveremos a Australia, y tocaremos en lugares realmente importantes. Las letras son muy importantes para conectar, especialmente para aquellos oyentes cuya lengua nativa no es el inglés. Por ejemplo, si se trata de una canción más tipo balada, notas como la gente conecta más en esos países porque la letra se basa en una frase central dicha de una manera más lenta y clara, y esa puede ser una razón importante para explicar este fenómeno.
Joe: Es difícil saber por qué ocurre, pero de cualquier manera no podemos estar más felices con que se produzca esa conexión con la gente allá donde vayamos.
¿Hay alguna canción en particular de «Dead Club City» que consideren como un punto culminante del álbum? ¿Por qué?
Dominic: Hay una canción, que fue de las últimas que escribimos, llamada “Do You Love Me Yet?”, que es algo más experimental para nosotros, como una especie de jam, que muestra nuestra confianza en nosotros mismos, y de algún modo aglutina la audacia que hemos ido adquiriendo, y nos saca de otros sonidos más característicos.
Joe: Estoy de acuerdo. Esa canción trata sobre una banda y la industria musical, y casa muy bien con el concepto de la ciudad ficticia planteada en el álbum. Con ella hemos ido aún más lejos y prueba lo cómodos que nos sentimos al probar cosas nuevas.
Como artistas, ¿cómo han sido capaces de experimentar y progresar con su sonido sin perder la esencia que los caracteriza?
Dominic: Hay varios aspectos a citar aquí. Por un lado, la voz de Conor actúa como el elemento que da cohesión a la banda. Joe ha ido creando su propia identidad con las letras, la producción también va evolucionando en función de las melodías y el sonido que le queremos dar a cada una. Vamos filtrando y al final nuestras creaciones van a tener nuestro ADN. Hagas lo que hagas, lo importante es que suene a ti. Hay que experimentar y seguir tratando de aportar frescura a nuestras canciones, y así serás siempre reconocible.
Joe: La gente va a saber que aunque experimentes, esa canción lleva tu sello y eres tú quien la ha escrito.
“’Dead Club City’ nos muestra de la manera más pura y cercana posible a lo que somos ahora mismo, y espero que la gente lo sienta igual»
¿Qué mensaje o sensación esperan transmitir a sus fans a través de «Dead Club City”?
Dominic: Es complicado porque quieres que la gente se cree su propia realidad alrededor de él. No quieres forzar nada. Nos muestra de la manera más pura y cercana posible a lo que somos ahora mismo, y espero que la gente lo sienta igual. Siempre hemos querido que la gente lo interprete a su manera. Es de algún modo la belleza de la música, al menos para nosotros como oyentes también.
Joe: Espero que la gente lo vea como un proceso de crecimiento en el que hemos tratado de ofrecer algo nuevo. Somos cinco tipos creando algo en lo que creemos, nuestra esencia sigue ahí, pero no nos estancamos.
¿Qué es lo que más disfrutan de estar en el escenario y conectarse con su audiencia en vivo?
Dominic: Tocar las canciones y ver la reacción de la gente a cada emoción: si van a cantar, aplaudir, bailar, o ir a la barra… Sacamos un disco en plena pandemia y perdimos esa emoción por un tiempo, y ahora es lo que más nos importa cuando tocamos. Es lo que hablábamos antes: ir a un país nuevo y presentar canciones que has compuesto en un piso con tus colegas y ver la reacción de la gente.
Joe: De algún modo, las giras suponen la parte fácil. Sacar lo que llevas dentro. Cuando estás de gira sabes cuál es tu trabajo: dar el mejor concierto posible cada noche y que el público pase la mejor noche de sus vidas. Sin embargo, cuando estás en el estudio componiendo, a veces persigues algo que ni siquiera sabes a veces qué es exactamente.
¿Qué podemos esperar de su próxima gira? ¿Vais a venir pronto a nuestro país a presentar el nuevo disco?
Joe y Dominic: Creo que España ya toca el año que viene. Madrid y Barcelona en febrero de 2024. Será genial, el público español es alucinante, y es siempre como estar de vacaciones (aunque quizás no tanto en febrero). Tocamos en el Mad Cool y nos los pasamos increíble, probamos alguna de la mejor comida que jamás hayamos probado. Volveremos pronto y tenemos unas ganas increíbles.