Entrevistamos a Courteeners por ‘Pink Cactus Café’
Courteeners han vuelto a la actualidad cuatro años después de su último trabajo con Pink Cactus Café. Liam Fray coproduce todas las pistas de un disco que cuenta con diversas colaboraciones de artistas como DMA’S, Brooke Combe, James e Ian Skelly (The Coral), Pixey, Charlie Salt (Blossoms), Ola Modupe-Ojo (Bipolar Sunshine) y Theo Hutchcraft (Hurts), entre otros.
La banda de Manchester sigue ahondando en ese pop festivo y desacomplejado y entrega un álbum con el que amplía registros. Aprovechando su lanzamiento hemos conversado con su líder, Liam Fray, para ahondar en su proces creativo.
«El álbum es corto, cada canción debía ser inmediata y captar tu interés desde el primer momento»
Después de casi 20 años de carrera, ¿qué os motiva a seguir evolucionando y experimentando con vuestra música?
Que la próxima canción siempre está a la vuelta de la esquina. En lo único que pensamos es en crear, crear, crear.
¿Cómo afectó la incertidumbre de la pandemia a Courteeners?
Supongo que hubo una actitud de “a la mierda con todo”. Haz un álbum del que te sientas orgulloso, sin cuestionarte demasiado lo que la gente pueda o no pensar.
¿Qué os inspiró a tomar un enfoque más colaborativo y experimental en Pink Cactus Café en comparación con sus álbumes anteriores?
Probablemente el confinamiento y estar limitado a ti mismo y el piano. Tan pronto como pudimos reunirnos, llamé a todo el mundo y empecé a reservar tiempo de estudio.
El álbum tiene una fuerte sensación de escapismo. ¿De qué modo influye el concepto del «Pink Cactus Café» en las canciones y en el sonido del disco?
Supongo que siempre he sido uno de esos soñadores. Lo he sido desde que iba al colegio y me cuesta concentrarme. Por eso el álbum es corto, cada canción debía ser inmediata y captar tu interés desde el primer momento.
¿Cómo fue el proceso de trabajar con tantos colaboradores, como DMA’S, Brooke Combe, James e Ian Skelly (The Coral), Pixey, Charlie Salt (Blossoms)…?
Fue un honor y, siendo honesto, bastante humillante. Estar en el estudio con tanto talento fue surrealista en algunos momentos. Fue un proceso sin dolor, sin egos y lleno de risas.
Mencionaste que escribir las canciones de este disco fue un proceso liberador, ¿qué dirección querías tomar?
Te soy sincero, nunca lo pienso mucho. Nunca entro con una idea preconcebida de lo que quiero de una canción, es la propia canción la que toma el control, nunca yo.
El álbum tiene alguna connotación política en canciones como «First Name Terms». ¿Qué importancia tiene para vosotros el papel de la música en estos temas?
Nunca hemos sido una banda política; hay muchos otros que lo hacen mejor que nosotros. Simplemente no soporto que los medios británicos llamen a los políticos por sus nombres de pila, como si fuéramos todos amigos. ¡Por favor!
Mirando al pasado, ¿Qué significado tiene para vosotros el impacto que aún continúa de vuestro debut St. Jude, quince años después de su lanzamiento?
Creo que es fácil verlo en perspectiva, nos hemos alejado lo suficiente en el tiempo para que así sea. Nunca nos hemos repetido de un álbum al siguiente, así que nunca miro atrás. La reedición y los conciertos de St. Jude fueron solo para los fans. El vinilo costaba 300 libras en eBay, así que quería que pudieran conseguirlo por 30.
Habéis comentado que este disco podría marcar un nuevo capítulo para la banda. ¿Hacia dónde se dirige Courteeners?
No estoy seguro. ¡Ojalá podamos ir a Europa pronto porque ha pasado demasiado tiempo! Necesitamos ver a nuestros fans españoles. Hay muchas ideas rondando desde estas sesiones, pero estamos enfocando toda nuestra energía en este álbum porque tiene mucha vida y aún tiene mucho que ofrecer.
Para terminar una curiosidad personal. Venís de Manchester una de la ciudad que todos llevamos en nuestro corazón musical sin importar en qué parte del mundo estemos. ¿Hay algún influjo en vuestra tierra que dé tan buenas bandas? ¿Os atreveríais a nombrar las 5 mejores bandas de vuestra ciudad de la historia?
¡Uf! (Risas) No me atrevería… ¡el aluvión de críticas sería insoportable!
Escucha ‘Pink Cactus Café’ de Courteeners