Moonchild Sanelly – Full Moon (Transgressive Records)
Bajo el heterónimo de Moonchild Sanelly se esconde la enorme personalidad artística de la sudafricana Sanelisiwe Twisha, una joven compositora, poeta y activista que tras emigrar de su Puerto Isabel natal a Durban se ha ido perfilando como una figura emergente dentro de los sonidos urbanos que laten desde las calles africanas.
En 2015 debutaría con el disco Rabulapha! en donde pondría los cimientos de un estilo que hibrida hip hop, punk, R&B y jazz a través de letras que narran las injusticias sociales de su país, así como temas relacionados con el empoderamiento femenino ya sea divagando sobre temas sexuales o promoviendo el “body positivity” y el proselitismo queer. Ella no duda en denominar a este totum revolutum como “Future ghetto punk”, y es que le viene como anillo al dedo para descifrar unos sonidos que se deslizan con soltura por terrenos imprevisibles y exuberantes. Cierto renombre le llegaría con las colaboraciones con Gorillaz o Die Antwoord, artistas todos ellos que han dejado huella en su cosmología.
Su último disco se titula Full Moon (Transgressive Records, 2024) y las coordenadas por las que transita se mantienen intactas, aunque con un mayor potencial a la hora de expresar todas las ideas contenidas en cada corte. Un ejemplo claro de que tiene mucha confianza en sí misma es empezar un disco con hit inapelable como es “Scrambled Eggs”, en donde sobre unas bases grime Sanelly rapea sobre una letra de orgullo y superación personal. El goce y disfrute del cuerpo negro y su agencia política es protagonista de “Big Booty” con guiños a las Spice Girls como fenómeno pop que dentro del mainstream supo sacar partido del mensaje feminista. Todo ello, de nuevo, con bases eléctricas que mezclan el R&B, el house y por qué no admitirlo, algún que otro parecido razonable con la M.I.A. más combativa.
Más cumbres de este excelente disco son “To Kill A Single Girl (Tequila) – un tema que describe sus problemas con el alcohol – bien parapetado en un estribillo a prueba de bombas; el medio tiempo con notas de piano como protagonista en “Falling” (“I had to find a home for kids/But now I’m winning/So kiss my tits”: blanco y en botella), o el maremoto percusivo de “Sweet & Savage” en donde enhebra una melodía frenética a base de beats secos y un rapeado poderoso.
Escucha Moonchild Sanelly – Full Moon