Adam Green – Gemstones (Sinnamon Records)
Con tan sólo trece años, Adam Green, fue el 50% de la trasgresora banda de anti-folk The Moldy Peaches junto a su amiga Kimya Dawson. Pero de eso hace ya mucho tiempo, acaba de cumplir 24 y tras dos discos en solitario (a destacar el aclamado Friends Of Mine) Adam Green vuelve a la vida con su tercera entrega Gemstones. Un álbum en el que, sirviéndose de su voz explosiva, revisa géneros diversos como el folk, el country, el blues y hasta el rock de finales de los setenta.
Que nadie se deje engañar por la portada, una foto del rostro desgarbado de Green enmarcado en purpurina plateada, ni por la escasa duración (poco más de media hora), Gemstones es una excelente prueba de los avatares creativos de este artista originario de New York. La música, a pesar de ser más consistente que nunca, queda relegada en el disco a un segundo plano y sirve de acompañamiento eficaz para las historias que Adam Green narra. Pero son las letras afiladas, las historias desorbitadas que roba de la realidad, lo que convierte la propuesta de este crooner moderno en algo original y diferente. Textos repletos de sarcasmo, denuncia, ironía y, ante todo, la defensa del “gamberrismo” como filosofía de vida.
El tema que da título al disco es un buen ejemplo de lo que nos espera, continuos jugueteos y cambios de ritmo en las melodías para acabar explotando en unos finales al más puro estilo Jim Morrisson escupiendo energía con The Doors. Algunos ejemplos de las buenas maneras de Adam Green los encontramos en “Before My Bedtime”, balada asesina donde las haya, “Choke On A Cock” con referencias explícitas a ese personaje imposible que es George Bush Jr , “Caroline”, una canción alegre y sin complejos en la que se atreve con frases en un castellano algo dudoso o la frescura tarareable del primer sencillo “Emily”.
Discípulo avanzado de las teorías sonoras de gente como o Scott Walter, y dotado de un encanto escénico inimitable, el carismático Adam Green se ha propuesto convertirse en el crooner de su generación y, si sigue deleitándonos con discos como Gemstones, lo acabará consiguiendo.