Antònia Font – Vosté És Aquí (Robot Innocent)
Extraño disco de los Antònia Font. Excesivo, extenso y grandilocuente por un lado, comedido, modesto y aparentemente apenas acabado por el otro. En su concepción este disco estaba destinado a desparramarse a lo largo de tres cedés, en una suerte de paralelismo con el maravilloso 69 Love Songs (1999) de sus admirados The Magnetic Fields, pero a la hora de la verdad la comparación más acertada, sobretodo en lo formal, ha resultado ser con otro maravilloso disco como es ese monumento a la inconsistencia bien entendida y a la explosión nuclear creativa que es El Salmón de Andrés Calamaro. Lamentablemente el disco de los mallorquines no alcanza ni la apoteosis del intimismo pop de unos ni el grado de maestría en la experimentación del rock de habitación del otro.
A Vosté és Aquí de alguna manera han logrado colocarle las cuarenta canciones, sin apenas pausas de silencio entre ellas, en un solo disco. Por supuesto las canciones apenas se alargan entre uno y los dos minutos y muchas veces suenan a simples esbozos, no obstante ya bien perfilados, que todavía esperan a una sesión de grabación que como una hada azul les ha de convertir en pequeñas cancioncillas de verdad. Los mismos Antònia Font defienden esta idea como un disco anti-singles. Y es contundentemente cierto, difícilmente la mayoría de temas podrían sobrevivir por sí solos. Casi puede decirse que juntos forman una estructura de colmena donde el todo es muy superior a la suma de sus partes. Y es bien cierto que debajo de la aparente improvisación se encuentra un disco muy bien pensado y diseñado al milímetro para que la escucha fluya constante, sin altibajos y recordando a algunos de sus mejores momentos.
A los Antònia Font les ha quedado uno de los discos más extraños de su carrera, ya de por sí lo suficientemente bizarra como para este título no sea fácil de adjudicar. Es posible que muchas veces sintamos un poco de frustración ante algunos temas que merecían tomar hormonas de crecimiento pero el riguroso espíritu colectivista exigía algunos sacrificios para cumplir con el plan quinquenal. Finalmente, y a las primeras escuchas parecía que esta vez no iban a lograr, les ha quedado un disco que continuando con su típica veta experimental, una cualidad que pocas veces les reconocemos, sabe preservar la esencia de la banda y vuelve a lograr una amplia aceptación entre sus seguidores.