Asistimos al Faraday 2011
Ni colas infinitas, ni aglomeraciones agobiantes ni distancias quilométricas: el festival Faraday es un paraíso a 50 metros de la playa y a los pies de un faro. Tal como prometen sus organizadores en la promo, y os aseguro que no mienten, “una experiencia única e irrepetible”, incluso aunque la lista de artistas a priori pueda no parecernos demasiado seductora.
Pero lo bueno del cartel del Faraday es que está construido con muy buen gusto, ajeno a las modas del momento y si uno va ganas de descubrir, se acaba llevando un buen puñado de conciertos para el recuerdo. Y eso justamente es lo que ha pasado en la edición de este año.
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