Blur – The Magic Whip (Parlophone)
Durante las últimas temporadas Blur habían venido ofreciendo una selectiva serie de conciertos, por lo que en realidad parecía cuestión de tiempo que decidiesen regresar también al estudio, máxime cuando no hace tanto que entregaron el doble single Under The Westway/The Puritan (2012). En cualquier caso, la noticia acerca de un nuevo álbum de los británicos doce años después de Think Tank (2003) y dieciséis después de 13 (1999) -último hasta la fecha con el guitarrista Graham Coxon– generaba inmediatamente unas importantes expectativas, reafirmadas poco después en base a inspirados adelantos.
The Magic Whip (2015) es, a la postre, la obra que por lógica y antecedentes cabría esperar del cuarteto, en un compendio que aúna libremente referencias de (casi) todas las fases del grupo con el presente creativo de su vocalista. Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree mantienen así vigente su personalidad (o personalidades), al tiempo de actualizarlas convenientemente para resultar tan vanguardistas como se les presupone.
De este modo cortes como «Lonesome Street», «I Broadcast» o «Ong Ong» remiten a la época dorada de la formación y se sitúan en algún punto intermedio entre Modern Life Is Rubish (1993) y Parklife (1994), mientras que «New World Towers» y «Ice Cream Man» se encuentran más cercanas a la introspección contemporánea presentada por el propio Albarn en su inspirado Everyday Robots (2014). Por su parte los seis minutos de «Thought I Was A Spaceman», «Pyongyang» y la espiritual «My Terracotta Heart» retoman la melancólica presente en 13 (1999), «There Are Too Many Of Us» y «Go Out» podrían haber pertenecido a Blur (1997), y «Ghost Ship» resulta digna heredera de The Style Council.
Blur regresan con un elepé destacado, jugoso y creciente a cada nueva pasada, que si bien no alcanza el definitivo sobresaliente resulta a cambio absolutamente fiable por vigencia y la inclusión de piezas tremendamente inspiradas. El octavo disco de estudio del combo no sólo evita empañar su trayectoria previa, sino que invita a seguir confiando poco menos que ciegamente en el talento de los londinenses.
Muy de acuerdo con el muy buen artículo de Raúl Julián para MZK ( considero especialmente acertado lo escrito en el último párrafo) sobre «Magic Whip» de los grandiosos BLUR, liderados por ese mega-genio que es Damon Albarn. 😉 Un saludo.