Calexico + De Pedro + Big City – Sala Multiusos del Auditorio (Zaragoza)
Después de que las autoridades locales decidieran unirse a la repudiable moda de cerrar salas con la censura del Oasis Club Teatro, muchos temimos por la celebración de la cita más esperada por el público zaragozano en este inicio de año. Afortunadamente la gente de Antípodas se mostró más que eficiente encontrando un nuevo emplazamiento para el evento, lo que no oculta lo preocupante de la situación, al quedarse la localidad sin su única localización propicia para conciertos de mediano aforo.
Para compensar la mala noticia, los locales Big City se unían a la fiesta, completando un coherente cartel. El quinteto se encuentra ultimando el que será su tercer disco, con el que deberían alcanzar por fin el estatus que por calidad merecen. Inquietantes temas nuevos que incluirá dicho elepé, junto a otros destacados como “Polen”, coparon cuarenta minutos muy bien aprovechados por la banda y su atmosférico pop folk.
Llegaba el turno de De Pedro, telonero “oficial” de los americanos. Antes de acompañar a Calexico durante toda su actuación, el madrileño Jairo Zabala presentó su primer disco bajo ese nombre, tras la aventura de La Vacazul. Comenzó en solitario con su acústica, para ir reclutando músicos a lo largo del concierto, hasta terminar juntando a toda la troupe Calexico sobre el escenario. Sin embargo, la velada tuvo en la voz del cantante y unas letras cargadas de sentido, a su principal protagonista, con Victor Jara Victor Jaracomo principal referente en una actuación cálida y agradecida.
Sólo quince minutos después, aparecía ante el numeroso público que ya ocupaba las sillas y mesas del Multiusos, el sexteto encabezado por los ex Giant Sand, Joey Burns y el batería John Convertido. Los de Arizona, acompañados de Jairo Zabala cómo miembro de pleno derecho, ofrecieron una actuación memorable, situándose muy por encima de otras bandas que siguen el camino de su ilimitado country rock. Posiblemente todo se deba a canciones enormes como “Quattro”, “Deep Down” o “Two Silver Trees”. O puede que el secreto resida en la resolutiva mezcla de estilos, yendo más allá de la mera fusión. Quizá sea la enorme capacidad vocal de Joel Burns.
Seguro que también influye que hagan tan bien el clásico “Alone Again Or” de Love que ya parece suyo. Pero en realidad lo fundamental es que Calexico es una banda donde los límites no existen y todo vale. Una cuestión de actitud que deriva en un alucinado paseo por el desierto, animado con trompetas, sabor a arena, magia y sentimiento. Confieso que la noche del pasado domingo solté alguna lágrima de pura emoción…