Covid 19: Se cancela el concierto
Si alguien pensaba que el rock era inmune a las infecciones, se equivocaba. El Covid 19 se ha convertido en un monstruo demasiado grande como para ser ignorado por los músicos y por los organizadores de grandes conciertos.
Beastie Boys, Ozzy Osbourne y Nine Inch Nails han cancelado sus apariciones en el festival South by Southwest, de Austin, Texas. No hace falta decir el motivo. Esto echa por tierra, igualmente, la inclusión de sus actuaciones en el documental Beastie Boys Story, de Spike Jonze, al menos por el momento.
South by Southwest es un macro evento musical que congrega, además, a gigantes del cine y de los medios interactivos y lleva celebrándose desde 1987. En los últimos años ha reunido en cada edición casi 200.000 asistentes, lo que ha supuesto un impacto económico de más de 300 millones de dólares. Sin embargo, en esta ocasión, muchas e importantes compañías (Apple, Facebook, TikTok, Twitter, Amazon Studios…) se han retirado prudentemente del festival, hasta ver qué pasa. O sea, más o menos, en lo que estamos todos. A ver qué pasa.
Otro que ha dicho que le avisen cuando todo se calme, ha sido Sad13. Según declara, Austin es su “más favorito lugar del mundo mundial”, y hará todo lo que pueda por estar ahí, “pero no a costa de participar en un festival que puede, potencialmente, acelerar la expansión de un peligroso virus”. Eso, que más vale prevenir.
No es de extrañar, sobre todo después de que los medios de comunicación publicasen que el pasado mes de febrero, un hombre contagiado por el virus, acudió a un concierto en el Spark Arena, de Auckland, Nueva Zelanda (The Guardian) y ahora las autoridades sanitarias se las ven y se las desean para localizar a todos los que estuvieron cerca de esta persona.
Así que, por todas partes está ocurriendo algo parecido; Maluma ha pospuesto su concierto en Milán, previsto para el pasado 3 de marzo; Ultra Abu Dhabi, que debería estar celebrándose este fin de semana, también ha echado la persiana; en el Ultra Music Festival, de Miami, ya han avisado que pasan; Mariah Carey deja su visita a Honolulu para noviembre y Queen ha informado que no acudirá a París el 31 de mayo.
En todo caso y teniendo en cuenta que el número de fallecidos hasta la fecha, unos cuantos conciertos cancelados no parece una tragedia, sino más bien un precio que merece la pena pagar, si contribuye a prevenir la difusión de la enfermedad. Cantemos nuestras oraciones a los Dioses del Rock para que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.