Cuéntame una canción: «Dreamer» de Supertramp

Estos fueron los hechos, de modo cronológico, acerca de una canción que hizo historia.

Año 1972.

El grupo Supertramp se hallaba, prácticamente, en bancarrota y a punto de disolverse.

Deuda: 60.000 libras.

Sus dos primeros y notables álbumes de prog-rock, de 1970 y de 1971, habían resultado injustamente ignorados por la mayoría del público melómano.

Stanley August Miesegaes («Sam«), el millonario holandés que les había financiado hasta ese momento, ya no seguiría haciéndolo.

Después de buscar respaldo monetario por varios sitios, fue Chuck Berry el que les prestó algo de dinero a Supertramp para que éstos pudieran continuar en la órbita de la música.

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Año 1973.

Después de marcharse los miembros de la sección rítmica de Supertramp, los dos extremadamente talentosos abanderados del proyecto, es decir, los vocalistas y teclistas Rick Davies y Roger Hodgson fueron incorporando y ensamblando a nuevos intérpretes: Dougie Thompson al bajo, Bob Siebenberg a la batería y John Anthony Helliwell al saxofón.

Aquello implicaba la última oportunidad de mantener vivo el proyecto “supervagabundo”, así que el citado quinteto se concentró y se enclaustró durante varios meses en una antigua granja de Somerset (Suroeste de Inglaterra) para re-escribir y ensayar una canción titulada «Dreamer» y otras con el nombre de, por ejemplo, «Rudy», «Asylum» o «School»; de cara a armar un tercer trabajo lo más consistente posible.

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Año 1974.

Lo que brotó de tanto sacrificio y dedicación fue el majestuoso, sofisticado, ambicioso y ejemplar álbum, Crime of the Century (nº4 en Inglaterra y en Canadá) y además, el primer single extraído del LP, es decir, el vivaz y adherente single, «Dreamer», se plantó, de un plumazo, en el nº1 de las listas de Canadá, el nº13 de las de Inglaterra y el nº15 en Estados Unidos.

Déficit económico salvado con creces, sobre todo a través dicho de sencillo.

Camino absolutamente allanado en dirección hacia el mega-estrellato.

Traducimos la parte inicial de la letra:

Es preciso que regresemos, ligeramente, en el tiempo para luego seguir avanzando en el mismo.

Año 1969.

Un jovencísimo Roger Hodgson, de 19 años, estando en la vivienda de su madre, se puso a componer una de sus primeras canciones. La misma trataba de un reproche dirigido a una persona fantasiosa, la cual se lamentaba de no alcanzar sus imaginados objetivos pero que jamás hacía nada para hacer realidad dichas teóricas aspiraciones.

A partir de lo primero que le iba acudiendo a la mente, el músico de Portsmouth fabricó, por entonces, (¡y en solo una hora!) una inicial maqueta casera donde cantó con su singular voz agudísima y tocó, por vez primera en su vida, un órgano Wurlitzer; el cual le había prestado el propio Rick Davies cuando se conocieron, en ese año 69. El mismo Roger también empleó, como tambores, unas cajas de cartón, unos electrodomésticos y unas latas que tenía a mano por allí para golpear. Lo registró todo en una grabadora de dos pistas.

La esencia del tema ya se había gestado ahí, cinco años antes de su edición.

Año 1974.

Cuando llevaron “Dreamer” al estudio, Supertramp dejaron básicamente igual la pegadiza “demo”, de 1969, de Hodgson y tan solo le agregaron coros, bajo, batería, celesta y hasta un sonido de copas de cristal; todo ello para otorgarle a la canción un toque de pop progresivo. Matizar que el minucioso ingeniero y productor Ken Scott le aconsejó al grupo combinar la percusión tradicional con la experimental para tratar de potenciar el espíritu sónico de la citada maqueta original.

En mi opinión, la tan inspirada canción mayormente escrita por el genial Roger Hodgson, mejoró todavía más cuando el grandioso Rick Davies adjuntó su parte cantada y sus arreglos. Para mí, es indiscutible ésto. Ambos compositores, en esa época de los años 70, compatibilizaron sus muy distintos estilos y durante el tiempo que eso mismo les resultó posible, la agrupación británica alcanzó unos resultados superlativos como, por ejemplo, el de este corte.

Entre el público y la prensa ha emergido, a lo largo de los años, la siguiente pregunta: ¿pertenece “Dreamer” a un impecable conjunto de canciones, de 1974, las cuales se relacionan entre sí y que tratan acerca de desilusiones, paranoia y autodestrucción? Se ha especulado, varias veces, que existen dichos nexos pero el propio Roger Hodgson no cree que haya ninguna conceptualidad respecto a los 8 cortes que conforman el LP Crime of the Century.

Entre finales de 1974 y primeros de 1975, la banda estrenó “Dreamer”, en directo, en la radio de la BBC y también en los legendarios programas británicos de T.V. The Old Grey Whistle Test y Top of the Pops, obteniendo un apasionado éxito masivo entre la audiencia; aunque durante esta segunda emisión Hodgson, Davies y compañía no salieron nada satisfechos del superficial y atropellado montaje de la actuación en dicho plató televisivo.

Enlace al vídeo (no puede verse desde sitios externos a YouTube)

En consecuencia, los miembros de Supertramp, más preocupados por la calidad de la música que por el estrellato, efectuaron declaraciones del estilo de que ellos no eran, ni muchísimo menos, una banda de crear singles de éxito y sí que de crear álbumes enteros. A todo lo anterior, Roger Hodgson también expresó, en 1974, que tampoco les influyó la aclamación popular de “Dreamer”.

Año 1975.

Aquí aparece ya la primera versión del tema a cargo de John Keating. Le seguirían otros “covers” como los de New Jersey Turnpike (1976), el italiano Renato Zero (1977), la alemana Elke Best (1981), V.S.O.P. (1987), Geoff Downes (1994), CK and Supreme Dream Team (2002), The Panoply Academy (2004), el brasileño Emerson Nogueira (2008) o los franceses The Keystones (2020); entre otros.

Año 1977.

Como una especie de anécdota curiosa, podemos fijarnos en un pequeño guiño de Supertramp hacia su propia canción “soñadora” cuando su título es entonado de modo aislado, brevemente y como un eco lejano, en su “suite” “Fool’s Overture” (ésto sucede a los 8 minutos y 48 segundos de dicho tema perteneciente al disco Even in the quietest moments, para quién lo desee constatar o rememorar con exactitud).

Año 1983.

Roger Hodgson, abandonó la banda definitivamente y sin él, al principio, Supertramp no interpretó ninguno de los temas cantados por dicho vocalista, incluida “Dreamer”.

Año 1988.

Respecto a lo anterior, el saxofonista John Heliwell, refiriéndose a los años 70 y primeros 80, manifestó que la tonada se convirtió en un gran número en el escenario y ahí mismo, el propio Helliwell solía retozar y estar de pie en el piano y trataba de hacer reír a Roger Hodgson mientras cantaba “Dreamer”. Sin embargo, John recalcó que, en 1988, ya no hacían eso en directo, porque dicha canción era “tan Roger” que realmente no podían sin él y que, en ese momento de 1988, la banda ya no hacían otra versión de ello.

Año 2010.

En concreto, “Dreamer” fue interpretada, en directo, por Supertramp por primera vez, en 2010, desde que se marchó Roger Hodgson. Ya expuse, extensamente, en un reportaje anterior de Muzikalia los ostensibles y agrios conflictos que se fueron generando entre Rick Davies y el propio Hodgson por hechos de este mismo tipo.

Año 2012

Por otro lado, el propio Hodgson declaró que es un soñador y que lo era aún más, en 1969, cuando compuso el tema y que se siente bendecido de que esos sueños se hayan hecho realidad. Así pues, ¿supuso «Dreamer» una auto-reprimenda muy puntual de un adolescente Roger, es decir, con tan solo 19 años, para motivarse a cumplir sus más ansiadas ilusiones musicales en el futuro?

Año 2015.

Durante una entrevista de ese periodo anual, Roger Hodgson desveló que, durante un acto de homenaje a Lady Di, en 2007, por el décimo aniversario de su fallecimiento, incluso los hijos de ésta, los Príncipes de Inglaterra, Guillermo y Enrique, le contaron que solían bailar «Dreamer» en su cocina junto a su madre, ya que la misma Diana Spencer era una admiradora incondicional de Supertramp.

Este episodio supuso un inmenso impacto positivo para el cantante y ofrece una idea de la trascendencia de esta imborrable agrupación.

Año 2017.

Hodgson también expresó, públicamente, sobre la tonada en cuestión que simplemente saca al soñador que hay en todos nosotros y dijo además que, muy a menudo, dejamos marchar ese lado de nosotros mismos y que, de alguna manera, el vocalista le recuerda a la audiencia y se recuerda a sí mismo que cuando canta esta tonada también se ha de mantener vivo ese lugar en todos nosotros.

Muy bellas frases del artista de Hampshire acerca de «Dreamer», la cual sería el inicial impacto mundial de Supertramp, una de las más increíbles y más originales bandas de toda la línea temporal del rock y es que ésta melodía de ensueño y muchas otras apoteósicas canciones suyas como, por ejemplo, «School», «Rudy», «Another man’s woman», «From now on», «The Logical Song» o «It’s raining again»,  siempre permanecerán posadas en el trono de la Mejor Música Reinante.

Año 2021 (y mucho más allá, en el futuro).

Esta banda británica siempre es y será completamente intemporal.