David Bowie – Welcome to the blackout (Live London ’78) (Parlophone)
Stage debe ser el disco en directo más maltratado de la historia de la música popular. Su primera edición de 1978 traía las canciones desordenadas y cuando por fin alcanza su gloria -ordenado, ampliado y remasterizado- en 2017, al año siguiente se edita este Welcome to the blackout (Live London ’78), que viene a ser un concierto grabado en la misma gira que Stage, pero ¡póstumo!, con toda la carga emocional que eso implica. Es decir, Stage ahora tiene un competidor como mejor disco en vivo de la lejana gira Isolar II, aquella con la que David Bowie recorrió el mundo presentado en directo su más reciente material, el contenido en los experimentales Low y Heroes. Pero al tratarse de un lanzamiento realizado después de la defunción de su autor (¡cómo se le sigue echando de menos!), Welcome to the blackout (Live London ’78) siempre va a tener un componente emocional más poderoso que el de Stage, que para colmo tardó décadas en alcanzar su plenitud. Pero lo cierto es que son discos diferentes, y uno no anula al otro.
Mientras que Stage tenía un sonido más cristalino, vamos a decir, Welcome to the blackout (Live London ’78) suena mucho más duro. ¿Por qué en 1978 salió uno y no otro? Misterios. En principio éste se grabó también en vídeo pero Bowie desestimó su lanzamiento, aunque eso no habría tenido porqué parar su versión en audio. Pero, vamos, pararla la paró. Y ahora llega, cuarenta años después y con el vídeo aún inédito (¿saldrá algún día?), aunque con el audio sobra. Porque cuarenta años después la música contenida en él sigue sonando actual. Así de hábil y creativo era Bowie, mientras la tierra vivía el punk él estaba en otra cosa diametralmente opuesta. Se proyectó tan lejos en el futuro, que la humanidad aún no le ha cogido.
La estructura de Welcome to the blackout (Live London ’78) es la de un concierto de la época, con una primera parte dedicada al material más reciente (y tampoco tan difícil de asimilar si se pone un poquito de voluntad) y una segunda en la que entran hits a mansalva de la era Ziggy y joyas de Station to station más “Rebel rebel”. Pero el conglomerado es sólido, las viejas canciones son modificadas por la amplia banda que acompañaba a Bowie (siete instrumentistas más él) y suenan como si hubieran sido creadas en esta época. Sin duda, este disco en vivo es una nueva gema que añadir a la discografía de un hombre único.
Escucha David Bowie – Welcome to the blackout (Live London ’78)
Un artista único. Comparto lo que dice el redactor, sigue sonando muy actual. Sublime