Dean Wareham – That’s the Price of Loving Me (Carpark Records)
A estas alturas ya queda todo (o casi) dicho sobre la figura emblemática de Dean Wareham. De formar parte de Galaxie 500 junto a Naomi Yang y Damon Krukowski (ellos posteriormente formarían Damon & Naomi) dejando uno de los legados musicales más importantes del indie rock norteamericano, a pasar a crear su propio grupo junto a su futura esposa Britta Phillips y elaborar una más que notable carrera bajo el paraguas de Luna. Quizás la carrera discográfica a su nombre sea menos conocida, pero contando con este That’s the Price of Loving Me (Carpark Records, 2025) ya son cuatro los discos que van reseñados a su nombre sin contar un directo en la iglesia de St Pancras en Londres y otro junto a Cheval Sombre. El neozelandés es una figura totémica, pero lejos de acomodarse sigue dando alegrías a sus fans y firma, para quien esto suscribe, su mejor disco en años.
Cosas han pasado para que este trabajo viera la luz. La más inesperada es que de nuevo, y tras treinta y cuatro años sin trabajar juntos, Kramer se vuelve a poner a su disposición y firma otra de sus producciones modélicas. Como ha confesado Wareham en más de una entrevista, el afamado productor neoyorquino – recordemos que estuvo a los mandos de la cabina de producción en toda la discografía de Galaxie 500 – es un hombre que conoce a la perfección el sonido que quiere extraer de todos los artistas con los que colabora, y eso queda meridianamente claro desde el momento en que este disco comienza a girar, y uno se percata de que se grabó en un par de días, aunque algunas de las canciones ya entraban en el estudio medio elaboradas. El tiempo queda en suspenso. Kramer animó a Wareham a que grabara todas las líneas de guitarra de un tirón, así como en una tarde el violonchelista Gabe Noel aportaría sus acordes. La filosofía a la hora de meterse en su estudio de Kramer es clara: cuantas menos tomas mejor para la sonoridad resultante. Genio y figura.
Acompañado en los coros y el bajo por Britta, este parece un disco ideado en familia y el sonido que desprende es de sosiego, sutileza y carisma a partes iguales. Los ecos a las raíces folk se rastrean en todo el disco en mayor o menor medida, así que para el inicio con “You Were the Ones I Had to Betray” esculpe una placentera viñeta en donde conviven el magnético timbre que sabe extraer a su guitarra con una sección de cuerda exquisita, y en “Mistery Guest” la voz casi susurrada de Wareham se balancea bajo una manta de pop orquestado que rezuma pasión por Burt Bacharach.
El pasado de Galaxie 500 no podía faltar, así que “New World Julie” o “Bourgeois Manqué” capturan con perspicacia las esencias que han acabado por ser un referentes para infinidad de bandas. A ritmo de vals se acuna los preciosos compases de “We Are Not Finished Yet”, también se acuerda de Mayo Thompson con la versión de “Dear Betty Baby”, y recupera “The Cloud Is Coming”, pieza incluída en la banda sonora del film de Noah Baumbach White Noise basada en una novela de Don DeLillo. Otra muestra del magisterio de un artista al que siempre reivindicar.
Escucha Dean Wareham – That’s the Price of Loving Me