Deluxe

Cualquiera que haya tocado el fondo sabe que ese no es un lugar para quedarse

El gallego Xoel López vuelve a ser noticia, su cuarto disco, “Fin de un viaje infinito”, salió a la venta el pasado mes de marzo. Es la confirmación de que las melodías más destacadas forman parte de su arte, ya con el castellano como su arma principal, y, sobre todo, la demostración de que Deluxe tiene una fuerte personalidad y sabe lo que quiere. El artista afincado en Madrid nos hace un hueco en su apretada agenda de promoción y responde a nuestras preguntas.

Cabía esperar que las malas críticas podían llegar. Tu popularidad ha crecido, has fichado por una multinacional, es posible que tu música resulte más asequible para el público medio… Xoel, por qué en este país somos así? Demasiada envidia? Te afectan las malas críticas o se aprende a vivir al margen de las mismas?

No estoy tan seguro que sea la envidia el problema. Es importante tener muy claro desde el principio que tu música no le va a gustar a todo el mundo, así de simple. Nunca llueve a gusto de todos. Yo he aprendido cosas de las malas críticas, igual que de las buenas y sí, es verdad, cuando empiezas afecta más lo que digan de ti, después con la edad se pasa. En realidad es bueno que se genere cierta controversia, es buena
señal.

Este nuevo trabajo viene muy marcado por el fin de una relación sentimental… Gritas que no fuiste tú (se sale el tema, por cierto). ¿Cómo estás ahora? Sé que estabas
muy unido a tu pareja. ¿Crees de verdad que hay algo positivo tras una ruptura tan inesperada y desagradable?

No lo creo, lo sé… Todo lo que termina supone el comienzo de algo nuevo que normalmente, si no eres especialmente torpe, es mucho mejor. Yo creo que es precisamente de los cambios y de los golpes de donde más se aprende en esta vida.

Fin de un viaje infinito. Hay un amigo que siempre me ha dicho que es necesario cerrar puertas y pasar página. A mi me resulta muy complicado. ¿Cómo lo haces tú?

¡Ja, ja, ja!¡ No tengo una fórmula! ¿Yo creo que se trata de elegir, no? Sólo hay que mirar alrededor y ver la cantidad de cosas que nos ofrece el mundo, luego es importante elegir bien, claro… Cualquiera que haya tocado el fondo sabe que ese no es un lugar para quedarse.

¿Cómo afrontaste musicalmente, no hablo a nivel de textos, el paso de “Los jóvenes mueren…” a este nuevo disco? ¿Qué aspectos tenías claro que no ibas a repetir?

No quería ser el único productor, no quería tocar todos los instrumentos, no quería tener poco tiempo para grabarlo, no quería cantar si no me apetecía cantar en ese momento, no quería terminar los textos unos días antes de grabarlos, no quería que sonara tan austero ni tan pesimista como «los jóvenes…», quería tener temas de sobra para elegir, quería que sonara más retro, quería meter sección de vientos y quería
sacarlo con otra discográfica.

¿Por qué crees que fue tan “floja” la acogida de tu tercer trabajo? ¿Es posible que te encumbráramos antes de tiempo?

Puede ser. Yo creo que es un disco por el que hay que pasar, es el disco en el que demuestras que vas a hacer siempre lo que sientes, sea esto lo que la gente espera de ti o no. En este caso la gente esperaba quizás otro «If Things Were To Go Wrong» y en mi
entorno discográfico de entonces querían vender muchos discos y entrar en radio fórmula, me pedían cosas como otro «Que no» y cosas así… Yo hice un disco muy poco
ambicioso en ese sentido, no es un disco especialmente amable, desde mi punto de vista es menos comercial que los anteriores y quizás un disco más «necesario» que
«de calidad». El caso es que yo no buscaba pegar un «pelotazo», yo sólo quería sacar otro disco y seguir haciendo mis giras como toda la vida y así fue realmente…

Considero que estás absolutamente preparado para ser un músico destacado, de carrera larga… Eres joven, pero llevas ya unos cuantos años. ¿Lo peor y lo mejor
del camino hasta ahora recorrido?

Lo mejor, poder vivir de aquello que no me dejaba concentrarme en los estudios cuando era un chaval. Con el cambio de discográfica lo pasé bastante mal por diferentes razones, pero no tuve grandes traumas en mi carrera. Llevo con mi agencia de manager desde la Elephant Band, hace 10 años, tengo una banda en directo que es la leche, no sé, siento que sería injusto quejarse.

Diría que “Fin de un viaje…” tiene muchas virtudes, como suelo decir “entra muy bien”. Resulta fresco (digan lo que digan), no cansa (se puede escuchar varias veces seguidas) y tiene, tranquilamente, siete canciones notables. Jodé, a veces sé que soy más fan que crítico, pero es que es un buen disco, Xoel, es un buen disco.

A mí es el disco que más me gusta después de «If things…». Es el disco más natural, más sentido.

Sé que has grabado con más medios, es normal, porque Virgin no es Mushroom Pillow. ¿Le resultaría complicado a un sello pequeño asumir una grabación así?
Cuéntanos alguna anécdota de la misma, por favor. Seguro que la hay. Juan de Dios tiene pinta de ser un tipo divertido…

Yo creo que los sellos pequeños a veces cometen el error de estar más pendientes de crecer como sello que de apoyar a un artista. La verdad es que sí ha habido algo más de presupuesto en este caso y, por supuesto, te da más libertad en el estudio. He grabado, por ejemplo, una sección de vientos que es algo que quería hacer hace tiempo y que sin embargo no me había podido permitir. También he grabado con los músicos que he elegido personalmente, desde Loza a la batería, a Jacob, bajista de Quique González o César y Tuli de Le Punk. Eso es todo un lujo.
Con Juande lo pasé muy bien, es mi amigo, tenemos una confianza brutal y eso da mucha libertad a la hora de hacer pruebas que, a veces, no llevan a ninguna parte pero son necesarias para ir descartando cosas. Hemos pasado muchas horas
trabajando pero también hablando sobre lo divino y lo humano.

En la entrevista que te hice con motivo de tu fabuloso segundo disco me dijiste que no harías un disco completo en castellano, no me olvido. Ahora te digo que no lo abandones. ¿Imagino que ahora estás normalizado, pero cómo fue la transición? Escuchas ahora más música en castellano que antes?

Sí, la verdad, y sobre todo me fijo mucho más, le doy más importancia. Yo creo que tiene que ver más con mi vida que con mi carrera. De hecho escribo prácticamente a diario por el puro placer de hacerlo, no pensando en un disco ni tan siquiera en una canción necesariamente. Antes escribía más melodías ahora todo lo contrario.

Ya le dije a Sara Iñiguez (Rubia) que me encantan sus coros. Y esas trompetas y trombones… Me parece muy fino el apartado de arreglos e instrumentación. Dime ahora que no fue costoso todo esto. ¿Cuánto tiempo y esfuerzo dedicado a dar un salto importante con respecto a los discos anteriores, no?

Pues mucho, la verdad. Todo empezó, como siempre en mi casa, con la guitarra acústica o con el piano. Luego he ido haciendo maquetas en mi estudio hasta tener una cantidad razonable. En ellas ya incluía muchos de los arreglos definitivos del disco, tipo cuerdas, composición de baterías, vientos… Entonces empecé a trabajar con Juande, sobre todo en la selección de temas. Los que creíamos que eran los mejore, descartamos algunos que se parecían entre si y rescatamos alguno que, a priori, no prometía demasiado. Después hicimos una segunda tanda de maquetas, luego ensayos con la banda y finalmente la grabación del disco. Los coros de Sara son la leche, estoy de acuerdo. Tenía una idea que había sacado de unos coros de chica de una canción de Leonard Cohen y la voz de Sara era justo lo que necesitábamos.

Los clásicos, siempre tiras de ellos. Vale. ¿Y qué pasa con las propuestas actuales? Venga, anímate y dime tres o cuatro nombres.

Sufjan Stevens, Arcade Fire, Calexico, Micah P. Hinson, Damien Rice, Ryan Adams, Clap Your Hands Say Yeah!, Eladio y los seres queridos, Le Punk… Un montón, en realidad.

¿Para cuándo el salto a Latinoamérica? No sé si has actuado allí fuera de lo que fue aquella gira “Rock con/en ñ”, creo que no.

No, pero iremos a Chile y volveremos a Argentina en noviembre de este año. La idea es hacer también México.

Grabasteis un videoclip del tema “Colillas en el suelo”, en una casa de Getxo si no me equivoco. Nunca he valorado el potencial del videoclip, la verdad. ¿Cómo lo ves tú?

El vídeo de colillas es muy chulo, el mérito, por supuesto, es de Koldo Serra y Borja Crespo. Son gente muy cultivada en el mundo audiovisual y se nota. Pero sí es verdad que en España, en general, no hay mucho nivel en este sentido.

Deluxe al Fib. ¿Te gustaría? Me refiero a si te gustaría participar en un gran festival. Ya sé que estarás en el Bam y puede que me olvide de alguna cita gorda…

Me encantaría, como siempre. Aunque reconozco que a mí 1 hora de concierto me sabe a poco. Una vez que te subes a un escenario prefieres hacer tu repertorio
completa de 2 horas. Pero es lo que hay…