Depeche Mode – Palacio de Vistaalegre (Madrid)
A pesar de contar con ciertas sospechas previas a la actuación, he de reconocer que el show que nos ofrecieron Depeche Mode en el Palacio de Vista Alegre de Madrid el pasado 20 de octubre nos dejó boquiabiertos a los 14.000 asistentes que allí nos congregamos.
El grupo actuó sobre un escenario sobrio pero elegante, -que portaba unas luces de neón y una pantalla que emitía curiosos videos- (destacando un video clip del magnífico Anton Crobjin, y una curiosa pecera habitada por un tiburón gigante en tres dimensiones), contó en escena con la participación de los tres miembros de la banda: el vocalista Dave Gahan -más activo que nunca-, Martin Gore a la guitarra, teclados, y sintetizadores (auténtico cerebro del grupo) y Andy Fletcher a los teclados y sintetizadores. Se hicieron acompañar por el teclista Peter Gordeno (sustituyendo al insustituible Alan Wilder que abandonó en 1995), el batería Christian Eigner y las coristas Georgia Lewis y Jordan Bailey.
Con una introducción instrumental de “Dream On” el grupo fue saliendo al escenario. El comienzo estridente de “The Dead Of Night” con un hiperactivo Gahan por el que parece no pasar el tiempo, quien se encargó de demostrar que a pesar de ser una pieza irregular resulta muy acertada para poner al público al borde del colapso.
A esta le siguieron “The Sweetest Condition”, la magnífica “Halo” y el single con letra autobiográfica “Walking In My Shoes”. Un comienzo arrollador que puso patas arriba a los incondicionales seguidores de esta banda que lleva más de veinte años sobre los escenarios. Veinte minutos después del comienzo el concierto entró en una fase más pausada, con piezas intimistas como “When The Body Speaks”, “Waiting for the night” (agradable sorpresa), “Judas” o “Breathe” (estas dos últimas interpretadas por Gore).
Enseguida acometieron los momentos más vibrantes de la noche, cuando los singles de su pasado más reciente pusieron a la audiencia al borde del éxtasis. “Enjoy The Silence” (impresionante), la intensa “I Feel You”, que parecía facturada por un grupo de rock o los celebrados singles “It´s No Good” y la llenapistas “Personal Jesus”, con la que cerraron la primera parte de la actuación.
Era curioso ver la forma de moverse al grupo encima del escenario, no podemos olvidar que Depeche Mode son un grupo de sintetizadores y a pesar de que llevan multitud de sonido pregrabado según pasan los años están más cerca del rock que de otra cosa. Por ello, era chocante escuchar el sonido de una batería u observar la mayoría del tiempo a Martín Gore empuñando una guitarra o a Dave Gaham comportándose como un poseso, descamisado, saltando y haciendo cantar a una entregada audiencia como si de Mick Jagger se tratara.
Con el bis llegaron las canciones más “míticas” de lo que pudimos escuchar en toda la noche. Lo abrió “Home” (cantada por Gore) a la que le siguió la densa “Clean”. Para terminar, dos temas históricos: la oscura “Black Celebration” (la pieza más antigua de la noche) y :“Never Let Me Down Again”, una de las mejores canciones de su repertorio y porqué no decirlo, de las últimas décadas.
En definitiva, los allí congregados salimos con un muy buen sabor de boca. Un concierto vibrante, apoyado en un repertorio solvente que se basó fundamentalmente en lo que han sido sus diez últimos años (desde la publicación de Violator). Quizás hubiéramos preferido escuchar piezas más antiguas, pero aquéllas canciones tuvieron su momento y no podemos exigir nada a una banda que está en su derecho de reivindicar su pasado más reciente y sobre todo su lugar en la historia.